Las destacadas escritoras de literatura para niños Mildre Hernández Barrios y Leidy González Amador abren las puertas del Centro Cultural Literario La Casa Verde, del consejo popular Antón Díaz, en un proyecto comunitario que busca acortar distancias y eliminar ataduras para que los habitantes de la localidad disfruten de las disímiles manifestaciones artísticas.
Desde el pasado 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana, la instalación permanece a disposición del público todos los días en horario laboral. Cuenta con 27 libros de temáticas diversas, pero mayoritariamente infantiles, entre ellos, El cuervo amarillo, de Maykel Casanueva Ruiz; El mensajero, de Leydi González; Las escaleras son de tomate, de Waldo Leiva, y Hospital para gatos locos, de la propia Mildre Hernández.
También, cabe destacar la existencia de otros títulos de diversos intereses como Rebeldes hasta la victoria, de Fernando Vecino Alegret; Biografía de un cimarrón, de Miguel Barnet, y El amor no es el gran perdedor, de Francisco Garzón Céspedes.
Se espera el aumento del número de obras en próximas jornadas. Aunque dedicado en lo fundamental a los más pequeños, las creadoras pretenden acercarse a los jóvenes y personas de la tercera edad, con un amplio abanico de posibilidades literarias donde cada uno tendrá su punto de encuentro.
Grupos de teatro, magos, payasos, cantautores, presentaciones de textos, talleres con escritores para niños, un espacio dedicado a los combatientes, e intercambio con expertos sobre salud y el cuidado del medio ambiente forman parte del amplio universo cultural del proyecto.
¿Por qué La Casa Verde?
La Premio Casa de las Américas 2015, Mildre Hernández responde:
Decidimos nombrarlo así porque este es un lugar rodeado de naturaleza, donde queremos que todos se sientan a gusto, además de que mi sueño siempre fue tener una casa de tejas verdes y aquí lo logré.
¿Contenta?
Sí, muy contenta al ver el proyecto consumado y con tanta aceptación por parte de la población. A mi entender, un escritor se siente realizado una vez que tenga su libro terminado y posea la aprobación de su público; pero si además de eso puede hacer tareas en beneficio de las personas, significa una doble satisfacción ».