La exposición fotográfica colectiva Dale trombón se mantiene abierta al público en la Galería Mejunje, en el reconocido centro cultural de Santa Clara.
De izquierda a derecha: Mariacarla Pérez, Alma Lucía González (Malú), Amílkar Chacón, Ana Karla Marín, Giselle Marrero y Rocío Bell Carrazana. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)
Francisnet Díaz Rondón
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22 Noviembre 2020
22 Noviembre 2020
hace 4 años
Contar con nuevos talentos en el arte resulta reconfortante, más aún cuando se trata de jóvenes dispuestas a compartir sus vivencias personales, sueños e inquietudes. Así se aprecia y se disfruta en la exposición colectiva fotográfica y musical Dale trombón, abierta en la Galería Mejunje, en la sede del reconocido centro cultural.
Cada obra de las autoras Rocío Bell Carrazana Rodríguez, Mariacarla Pérez Díaz, Giselle Marrero Flores y Alma Lucía González Rodríguez (Malú), bajo la guía del artista de la plástica Amílkar Chacón Iznaga, expresa una visión propia del mundo matizada por una poética visual, más allá de la técnica o la tecnología empleada.
Cuenta Chacón Iznaga que la idea surge en la etapa de confinamiento, cuando revisaba sus perfiles en la red social de Facebook. Notó que les gustaba la fotografía y pensó en armar un proyecto reuniendo sus talentos. Un dato curioso: varias no se conocían personalmente. Vinieron a encontrarse el día del montaje, previo a la inauguración, pues solo habían intercambiado por las redes, pero no frente a frente.
En la jornada inaugural de la muestra, la música se apoderó del ambiente a través de la ejecución del trombón, a cargo de Mariacarla, y el clarinete por Ana Karla Marín Arredondo, quien también corrió con la dirección musical. La melodía recibía y acompañaba al público en determinados momentos mientras apreciaba las imágenes, en un ambiente acogedor, intimista y reflexivo.
De acuerdo con Chacón, las obras procuraron «establecer una especie de diálogo cruzado, donde la voluntad de experimentación fotográfica de las autoras incorpora al hecho musical una rica atmósfera subjetiva que fertiliza el imaginario poético subyacente en cada historia. La carga íntima y vivencial de esta narrativa se asocia asimismo con referencias simbólicas del entorno ».
Vincular música y artes visuales no es nuevo, es cierto; pero ello no le restó ni un ápice de fuerza y espíritu a la iniciativa o idea conceptual de las muchachas, quienes en sus obras atrapan e interpretan la realidad del mundo en que viven (vivimos) con la visión de cuatro jóvenes de estos tiempos.
Obra de Mariacarla Pérez Díaz.(Foto: Francisnet Díaz Rondón)
Con Dale trombón se agradece que las obras de estas muchachas no queden atrapadas en los entresijos de las redes sociales o dentro de un aparato inerte, sino que salgan a la luz a conquistar el mundo, solo con la belleza y la música emergida de las almas.