Los instructores de arte villaclareños Ramón G. Rodríguez Marante, de la manifestación de teatro, y Mileidy Pérez Rodríguez, de artes visuales, obtuvieron el Premio Nacional Olga Alonso por la Obra de la Vida 2021.
Los instructores de arte villaclareños Ramón G. Rodríguez Marante, de la manifestación de teatro, de Placetas, y Mileidy Pérez Rodríguez, de artes visuales, Quemado de Güines, obtuvieron el Premio Nacional Olga Alonso por la Obra de la Vida 2021. (Fotos: Francisnet Díaz Rondón y tomada del perfil de Facebook de Suyeski Rojas, periodista de Radio Placetas)
Francisnet Díaz Rondón
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16 Abril 2021
16 Abril 2021
hace 3 años
La cultura villaclareña se encuentra de plácemes con el otorgamiento del Premio Nacional Olga Alonso por la Obra de la Vida 2021 a los reconocidos instructores de arte Ramón G. Rodríguez Marante, de la manifestación de teatro, de Placetas, y Mileidy Pérez Rodríguez, de artes visuales, de Quemado de Gí¼ines.
El Consejo Nacional de Casas de Cultura entregó el prestigioso galardón esta semana a seis profesores de las provincias de La Habana, Artemisa, Camagí¼ey, Holguín y Villa Clara esta última, la única con dos premiados.
«Enfermo » al teatro
Rodríguez Marante ha dedicado más de cinco décadas de sus 78 años a la formación de aficionados al mundo teatral. Graduado de un curso emergente para instructores de arte en 1963 en la misma generación de la inolvidable educadora cuyo nombre honra el premio que acaba de recibir, el veterano hombre de teatro recuerda sus inicios.
«Fui de los que dieron el paso al frente para cumplir con el Comandante en Jefe Fidel Castro y preparar a jóvenes para enseñar las manifestaciones artísticas en todas las provincias y municipios del país. Al graduarme trabajé en varias comunidades de Villa Clara, incluso fungí como director del emblemático teatro La Caridad », rememora.
Pero su gran obra y razón de ser surgió en 1962 con la creación del grupo de teatro aficionado Covarrubias, de la casa de cultura de Placetas. Varios talentos integraron el colectivo en los inicios y las nuevas generaciones continúan su labor.
Luego de confirmarse el otorgamiento del premio, la alegría fue inmensa. Sus compañeros de trabajo y amigos de la casa de cultura, la Dirección Municipal del sector, el Gobierno y el Partido lo agasajaron con todo el cariño, respeto y admiración que Ramón se ha ganado durante tantos años de consagración.
«Me propusieron (para el premio) en el año 2019, aunque no lo recibí. Pero, en esta oportunidad sí pensé que no podía fallar, por muchas razones. Aunque parezca una falta de modestia, lo creo merecido por mi trabajo y porque he sido un «enfermo » al teatro toda la vida, sin horas ni descanso. Estoy muy feliz ».
Muchos años dedicados a la enseñanza le confieren a Ramón una vasta experiencia y prestigio para aconsejar a los nuevos que llegan.
«A los instructores les sugiero que aprovechen el tiempo, trabajen, estudien mucho y salgan a la comunidad a hacer su labor », expresó.
«El premio impulsa a seguir trabajando »
Cuando Mileidy Pérez Rodríguez respondió a la llamada telefónica, apenas lo creía. La buena nueva casi la dejó sin palabras al saberse ganadora del «Olga Alonso », entre tantos destacados instructores de toda la isla. «Me llamaron de La Habana para darme la noticia, y yo estaba tan nerviosa que no sabía qué contestar », expresó.
Egresada como artista de la plástica desde 1994, del entonces Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Mileidy se ha dedicado a enseñar los entresijos y secretos de las artes visuales a generaciones de niños de diferentes niveles de enseñanza que han integrado su taller Wifredo Lam, de la casa de cultura Luis Jorge León, en Quemado de Gí¼ines.
Para ella la carrera constituye una parte muy importante de su vida, y ser instructora, un orgullo que lleva consigo en todo momento.
«El instructor debe ser constante en el trabajo. Uno puede alcanzar varios premios, pero la constancia lo da todo. La razón de nosotros radica en trabajar para dar logros a la casa de cultura o la institución a la cual respondemos. Esa es nuestra labor: enseñar a los niños y participar en los eventos, pero sin perseverancia no puedes conseguirlo », reiteró.
Gracias a su dedicación y al talento de los muchachos del taller, han obtenido más de 120 premios en prestigiosos concursos nacionales e internacionales, como Amigos de las FAR, Pinfante y Donde Crece la Palma, entre otros.
«Trabajo con grupos de edades que divido por días. La labor con niños resulta muy buena, porque interactúan unos con otros y los observas mejor. Aunque las carencias materiales dificultan bastante las cosas, los padres ayudan mucho y contribuyen a esos logros », dijo.
Además de la enseñanza, la incansable instructora ha participado en muestras personales y colectivas en la casa de cultura, el lobby del cine Renacimiento, del municipio; la antigua Galería de Arte Municipal, así como en la sala transitoria del museo de la localidad.
Sobre el galardón obtenido, Mileidy manifestó:
«Me siento muy feliz y agradecida con todas las personas de mi pueblo, con los niños que han pasado por el taller, mi familia y los compañeros de trabajo. El premio me impulsa a seguir trabajando », concluyó.