iBravo, Raffaella!

La gran cantante, actriz y presentadora de televisión italiana Raffaella Carrá falleció este 5 de julio en su paí­s natal. Fue una de las grandes divas de todos los tiempos y un ser humano excepcional.

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La gran diva Rafaella Carrá dejó un legado inigualable tras décadas de buena música, baile y glamour. (Foto: Tomada de internet)
La gran diva Rafaella Carrá dejó un legado inigualable tras décadas de buena música, baile y glamour. (Foto: Tomada de internet)
Francisnet Dí­az Rondón
Francisnet Dí­az Rondón
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05 Julio 2021

Cada vez que nos llega una infausta noticia de la partida fí­sica de un í­cono de nuestra infancia o adolescencia, nos da la impresión de que se nos va apagando la vida. Ahora, al revisar las redes, llega la mala nueva de la muerte a sus 78 años de la inigualable Raffaella Carrá, una de las más grandes divas de todos los tiempos, ví­ctima, según su esposo, de una larga enfermedad.

Con su hermosa sonrisa, deslumbrante cabello rubio y cuerpo de ninfa, Raffaella cautivó y enamoró a los muchachos y muchachas de varias generaciones. En su época de esplendor, no habí­a fiestecita en la que no sonara hasta la saciedad algunos de sus grandes y pegadizos éxitos.

Con su hermosa sonrisa, deslumbrante cabello rubio y cuerpo de ninfa, Raffaella cautivó y enamoró a los muchachos y muchachas de varias generaciones. (Foto: Tomada de internet).

Recuerdo su presencia en varios programas de la pequeña pantalla. Cada vez que salí­a, familias enteras se agrupaban frente al TV y cantaban y se moví­an como si fueran parte del colorido cuerpo de baile que la acompañaba. Fiesta, Lola, Caliente, caliente, Hay que venir al sur, entre otros hits, se escuchaban por doquier y hací­an soñar a muchos.

Raffaella revolucionó la manera de hacer espectáculos musicales en televisión, lo cual deslumbró, no solo al público de su querida Italia y toda Europa, sino también en Latinoamérica y en una islita nombrada Cuba. Máxima representante de la televisora estatal italiana RAI, colaboró y se presentó en otras estaciones de varios paí­ses.

Vale recordar que fue pionera o puntal en algunas iniciativas, como la de ser paradigma en los ejercicios aeróbicos en su paí­s, así­ como cantar en español, lo cual le abrió las puertas a otros artistas de una nación con un lenguaje poco hablado a nivel mundial. El camino trazado por ella entre el público hispanohablante fue seguido más tarde por otras estrellas italianas como Eros Ramazzotti, Laura Pausini, Nek, Gianlucca Grignani o Tiziano Ferro.

Raffaella Carrá se convirtió también en uno de los grandes í­conos gay y de la lucha de la comunidad LGBTIQ de todos los tiempos. Estuvo a la altura de Maria Callas, Édith Piaf, Dolly Parton, Liza Minnelli, Donna Summer, Diana Ross, Barbra Streisand, Cher, Madonna, Isabel Pantoja, Rocí­o Jurado, Rosa Morena, Mónica Naranjo, George Michael o Whitney Houston, por solo citar algunos.

Sin embargo, otra de las cualidades que definió su personalidad, fue la constante defensa de las personas humildes, de los de a pie. Se consideraba a sí­ misma una militante izquierdista y comunista, lo cual jamás ocultó ni disfrazó con sus fastuosos trajes. En una ocasión manifestó:

«Me considero una persona de izquierdas a mi modo (…) Durante toda mi vida he estado de parte de los trabajadores, de la gente que lucha, porque yo misma he trabajado muchí­simo.

«Siempre voto comunista. Entre trabajadores y empresarios, siempre estaré del lado de los trabajadores. Ser comunista implica un modo de vida y una responsabilidad muy grande ».

«Me considero una persona de izquierdas a mi modo (…) Durante toda mi vida he estado de parte de los trabajadores, de la gente que lucha, porque yo misma he trabajado muchí­simo », Raffaella Carrá. (Foto: Tomada de internet)

Hace pocas semanas la televisión cubana proyectó en el espacio Arte 7 una pelí­cula musical española basada en los grandes éxitos de Raffaella Carrá, en la que se evidenciaba que los grandes jamás pasan de moda.

Para quienes disfrutamos y nos enamoramos de su música, canto, baile, coreografí­as, carisma, sonrisa y hermosa cabellera rubia, solo nos queda decirle « ¡Hasta siempre, Diva! » y un « ¡Bravo! » acompañado de un fortí­simo aplauso que la acompañe por toda la eternidad.

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