Adiós a Lázaro Garcí­a, trovador de alma noble y comprometida

El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, así­ lo lamentó en Twitter: «adiós sentido al gran trovador cienfueguero cubaní­simo, cuya obra, de marcada poesí­a amorosa, transparenta su alma noble y también comprometida con los más altos valores patrios»

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Lázaro García
(Lázaro García Foto: Julio Martínez Molina)
Tomado de la edición digital del periódico Granma
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15 Abril 2022

La Nueva Trova, ese movimiento que ha marcado la historia musical de Cuba por más de cinco décadas, perdió este viernes a uno de sus fundadores: el cantante, guitarrista y poeta cienfueguero Lázaro Silvestre Garcí­a Gil, un artista cuya valí­a humana probó no solo en el mundo del arte, sino también en su compromiso con la liberación de otros pueblos del mundo.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, así­ lo lamentó en Twitter: «adiós sentido al gran trovador cienfueguero cubaní­simo, cuya obra, de marcada poesí­a amorosa, transparenta su alma noble y también comprometida con los más altos valores patrios ».

Marcadas por las sonoridades tí­picas de los campos cubanos y el jolgorio que supone vivir en nuestras campiñas, su niñez y adolescencia fueron el arranque necesario para quien, niño aún, serí­a músico aficionado, y luego profesional con apenas 15 años.

Su vasta trayectoria cuenta con composiciones para cine y teatro, varias internacionalizadas, integró agrupaciones y formó parte de la dirección de instituciones como la Egrem, el ICRT, los estudios de grabaciones musicales Eusebio Delfí­n y de los estudios Abdala; pero en su impronta destaca la fundación del Movimiento de la Nueva Trova.

Lázaro Garcí­a fue, además, combatiente internacionalista y de la lucha contra bandidos, y por su obra artí­stica nombrado Maestro de Juventudes (2019), y reconocido con la Orden por la Cultura Nacional y con las medallas Alejo Carpentier y Raúl Gómez Garcí­a.

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