Ramón Ramírez Ruiz se graduó de Dibujo y Pintura en 1995, en la Escuela Profesional de Arte (EPA) Samuel Feijóo. (Foto: cortesía del entrevistado)
Amalia Ramírez Rodríguez (estudiante de Periodismo)
1861
14 Julio 2022
14 Julio 2022
hace 2 años
«Su obra evoluciona continuamente, edificando, serie tras serie, uno de los ensayos artísticos más coherentes de nuestro contexto ». Son palabras de la curadora Yamirka Rodríguez al referirse al destacado artista de la plástica Ramón Ramírez Ruiz, quien cuenta con más de 25 años de labor y es merecedor de varios premios en salones de Artes Plásticas.
En Arche Galería, sala expositiva de la Unión Nacional de Artistas y Escritores de Cuba (Uneac) me reúno con el creador para indagar más sobre su trayectoria.
¿Dónde y cuándo se graduó de Artes Plásticas?
Me gradué de Dibujo y Pintura en 1995, en la Escuela Profesional de Arte (EPA) Samuel Feijóo. Han sido mis únicos estudios profesionales de artes plásticas. Lo que he aprendido después ha sido gracias a la práctica y la experiencia adquirida durante todos estos años de trabajo continuo.
¿Cuáles fueron sus motivaciones al decidirse por la carrera artística?
Siempre, o desde que recuerdo, me interesé por el dibujo y la pintura, sentía curiosidad por sus cuestiones técnicas y me ponía mis propios retos para los que yo creía que tenía cierta facilidad. Llegado el momento de elegir, me decidí por la carrera artística. Nunca la he abandonado, todas mis inquietudes las expreso a través del arte. Es un amplio camino donde he podido desarrollarme.
¿Qué artistas admira y por qué?
Son muchos a los que admiro, te menciono algunos: Leonardo da Vinci, Rembrandt, Goya, Brancusi, Dalí… En sentido general, del trabajo de estos artistas me interesa la preferencia por las técnicas del dibujo, la innovación, el uso del blanco y negro como recurso expresivo. De otros, la preferencia por la síntesis; también, la creación de ambientes oníricos y surreales.
¿Cómo han evolucionado los temas que trata en sus obras?
Cuando me gradué de la EPA, incluso antes, los temas de mi interés estaban muy relacionados con lo filosófico, abordaba asuntos existenciales, fue una etapa de introspección y búsqueda de mi identidad personal y artística.
«Luego, mis motivaciones desbordaron el plano individual, comencé a interesarme por la realidad social, especialmente por la Cuba de la década de los 90 y la supervivencia del hombre en una situación límite, propia de los países del tercer mundo, aún más de Cuba en pleno período especial. Este sigue siendo un tema presente en mi obra hasta hoy día.
«El asunto de la supervivencia adquirió después una mayor connotación, la supervivencia de la especie humana en sentido general, vinculado al tema medioambiental. Esta etapa ha sido extensa, de trabajo duro e investigación permanente. Pienso que el hombre puede cuidarse mejor a sí mismo y a la naturaleza usando para este fin la ciencia y la técnica. En mi obra reflexiono sobre estos tópicos y promuevo, desde el arte, una cultura ambientalista y una vida armoniosa con la naturaleza. Como puedes ver, el asunto de la supervivencia humana ha sido siempre el eje de mi trabajo ».
¿Qué técnicas prefiere utilizar?
En mi obra he usado un amplio grupo de técnicas como el grafito y el carboncillo fundamentalmente para dibujar. También la pintura en óleo y acrílico, el grabado, la instalación, el environment y técnicas digitales como 3Dmax y Photoshop.
De los proyectos que ha realizado, hábleme sobre alguno de su preferencia.
En 2014, aquí en Arche Galería, realicé una exposición personal titulada Manifiesto. La conformaban varios proyectos de esculturas monumentales compuestas por módulos de cocinas solares de variadísimas formas. Eran propuestas de obras de arte con un sentido utilitario, proyectadas para emplazarse en cualquier plaza, parque o espacio común, y con las que promovía el uso de las energías limpias para llevar a cabo las tareas cotidianas. Yo pretendía unir lo bello y lo útil en nuestro entorno inmediato.
«No fue una exposición tradicional, utilicé el diseño 3D para proyectar mis piezas, y el dibujo técnico para hacer comprensibles los planos. La idea era que cualquier persona pudiera reproducirlos. Prescindí de las técnicas artísticas más frecuentes. Utilicé el espacio galería para difundir la importancia y la viabilidad de emplear las energías alternativas en nuestra vida doméstica ».
¿Y por qué Manifiesto?
La titulé Manifiesto porque era una suerte de declaración personal, no solo de principios estéticos, también éticos, pues el arte, a mi modo de ver, debe ser una actitud ante la vida.
En su currículo vi que ha sido profesor en la Escuela de Arte. ¿Le gusta enseñar?
Sí, he sido profesor en la Escuela de Arte en diferentes etapas; no ha sido un trabajo continuo. Me gusta hacerlo, pero en honor a la verdad, para transmitir mis conocimientos y experiencias prefiero una vía más informal, quizá más personalizada, sin métodos de evaluación y otros mecanismos que usa la enseñanza institucional. Comparto lo que sé con el que muestra un verdadero interés de aprender; así he tenido mejores resultados.
¿Qué proyectos está realizando actualmente?
Aunque sigo dibujando, estoy incursionando, con mucho interés, en la creación del arte digital y el Crypto Art. Durante la etapa del confinamiento a causa de la COVID-19, todos nos vimos obligados a relacionarnos más con las tecnologías y la Internet. Así descubrí distintas plataformas donde se promociona el arte digital; en mi caso, las artes visuales, pues esto incluye también la música, la literatura, entre otras.
«Consiste en producir arte con programas de edición y creación de videos e imágenes, y luego promocionarlos en estas plataformas donde se comercializa con criptomonedas. Es un mundo lleno de posibilidades para los artistas. En principio son más independientes de los mecanismos de comercialización de las galerías, no siempre beneficiosos; otra cosa importante es que posibilita la colaboración y el intercambio entre creadores de diferentes partes del mundo con inmediatez y seguridad, porque se usa una cadena de bloques con total transparencia. El arte y los artistas se desarrollan en otra dimensión, y el público desde su teléfono accede a la creación.
«Estas formas de hacer se alejan de las técnicas tradicionales, pero están a tono con la realidad actual, por lo tanto, las considero una forma de llevar el arte a todos los ámbitos, incluso, al mundo virtual ».
Ya que menciona la comercialización, ¿qué opina de esta en relación con las artes plásticas?
Tiempo atrás existía en Cuba mucho prejuicio con este tema, fue muy polémico. Creo que ya se entiende con claridad que lo mejor que le puede pasar a un artista es vivir dignamente de lo que sabe y le gusta hacer, como cualquier otro profesional. La comercialización beneficia no solo al artista, también a la producción cada vez más costosa de la obra de arte.
¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?
Disfruto el proceso de trabajo, la elaboración de las piezas en el taller o en la computadora. Me gusta mucho trabajar, y disponer de tiempo y condiciones para hacerlo. Luego que la obra está terminada no es igual, prefiero pensar en la próxima, esa es la verdad.