Secretariado de la Uneac, al frente del cual fue ratificada Marta Bonet. (Foto: Juvenal Balán)
Tomado de la edición digital del periódico Granma
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02 Noviembre 2024
02 Noviembre 2024
hace 1 mes
«En nombre de todos los escritores y artistas, le repito: aquí estamos y estaremos», le afirmó Marta Bonet, presidenta de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, luego de escuchar las palabras que el mandatario dirigiera a los delegados al X Congreso de la organización, en su sesión plenaria, el sábado último.
Lo dicho por Bonet resume el espíritu de la cita, que tuvo lugar en el Palacio de las Convenciones, de La Habana, los días 1 y 2 de noviembre, y que suscitó el análisis tanto de preocupaciones gremiales, como en torno al papel de la cultura cubana en defensa de la identidad y de la Patria, y en contra de la colonización cultural.
Según se afirmó en el informe central: «La Uneac está, por definición, inmersa en la batalla cultural y comprometida con la sociedad (...) La primera línea de combate de sus miembros es la propia obra, comprometida con la Patria, su historia, y su futuro; pero no nos refugiamos en ella para desentendernos de nuestra condición ciudadana».
Además de la socialización de los acuerdos de cada una de las asociaciones que integran la Unión, tras su labor en comisiones, los cuales servirán de plataforma de trabajo de la organización en los próximos cinco años, se suscitó un profundo intercambio.
Entre los temas reiterados estuvieron la necesidad de proteger las iniciativas culturales en las comunidades, y sobre todo en las rurales; lo imperioso de que los creadores se acerquen más a la escuela y a la colectividad; las contradicciones entre la política cultural y lo que sucede realmente; la falta de articulación y pensamiento estratégico; así como la insuficiente asimilación de los nuevos códigos comunicativos.
Luego de escuchar las numerosas intervenciones, Díaz-Canel reflexionó ante el auditorio acerca de temas medulares, como la atención desde las instituciones culturales a las nuevas expresiones que surgen; la cual debe producirse, opinó, sin posiciones elitistas ni menosprecios. No podemos ignorar las ideas, paradigmas y formas de vida que están formando, señaló.
No es solo una cuestión de libertad de creación, sino de ética y de principios, agregó el primer secretario; y subrayó que es necesario el pensamiento crítico como forma de liberación: no es prohibiendo como vamos a resolver los desafíos actuales.
Fue, asimismo, categórico al asegurar que promover auténticos paradigmas en términos culturales, más que necesidad es una urgencia.
A la intervención del presidente, muy aplaudida, siguió la clausura del cónclave, que comenzó con el anuncio de seis nuevos miembros de honor de la Uneac: Alfredo Sosabravo, Abel Prieto, Eduardo Torres Cuevas, Aurora Bosch, Frank Fernández y Carmen Solar.
De igual forma, fueron presentados los presidentes de los comités provinciales, y de las asociaciones: Dazra Novak ( Escritores); Mabel Sulay Castillo (Música); Marilyn Garvey (Artes Escénicas); Lourdes de los Santos (Cine, Radio y Televisión) y Harold López Muñoz ( Artes Plásticas).
El secretariado será conducido por Marta Bonet como presidenta, Magda Resik, vicepresidenta primera; los vicepresidentes Yuris Nórido, Eduardo Sosa, y Lesbia Vent Dumois; y los secretarios Alberto Marrero, y Kike Quiñones.
La organización homenajeó especialmente al General de Ejército Raúl Castro, a quien se le envió una escultura en pequeño formato del escultor José Villa Soberón, con la dedicatoria: «A usted querido Raúl, que ha sido siempre compañero de filas en la defensa de la cultura nacional, el compromiso agradecido de la Unión donde seguiremos defendiendo la voluntad de Fidel, quien concibió el acto creador como escudo y espada de la nación».
A Díaz-Canel le fue entregada la xilografía Honrar honra, de Lesbia Vent Dumois: «Querido presidente: Aquí acompañándole en la defensa de nuestra Patria amada, la Unión de Fidel, Raúl y Guillén; la Uneac donde usted ha confesado sentirse uno más entre nosotros en la insatisfacción y el compromiso siempre apasionado con el arte y la literatura».
De forma especial se recordó a quienes eran, al momento de su deceso, vicepresidentes de la organización, Pedro de la Hoz y Corina Mestre; en la ocasión se conoció que la Escuela Nacional de Teatro llevará a partir de ahora el nombre de la insigne actriz y profesora.
Las palabras finales del Congreso estuvieron a cargo del titular de Cultura, Alpidio Alonso, quien dijo que este fue un encuentro de defensa de la cultura y la identidad nacionales.
Refirió que la cultura es central en el proyecto socialista cubano, y que la noción de prosperidad que defendemos trasciende lo económico. La cultura no es un espacio neutro, siempre es política, en tanto le ofrece rostro a una nación, sentenció el Ministro.
Subrayó, además, que salvar la cultura es esencial para la nación, y que el intelectual es parte de la conciencia creadora, así como la resistencia tiene como complemento la creación. «Es preciso sumar», comentó.
Acompañaron a los escritores y artistas los miembros del Buró Político, Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central, y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba; Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado; y Miguel Barnet, presidente de honor de la organización, entre otras autoridades del país. (Yeilén Delgado Calvo)