Sin dar espacio a la derrota, sin edulcorar la realidad y con la convicción de que se puede salir adelante a pesar de las adversidades, habló el primer secretario del Partido y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el espacio televisivo Mesa Redonda, en el que agradeció al pueblo de Cuba por la comprensión, apoyo y aporte a la obra de la Revolución.
En sus palabras ofreció un retrato objetivo de la situación del país y una explicación detallada de las medidas que se adoptan para salir adelante, en medio del bloqueo recrudecido, un mundo beligerante y sanciones injustas que han incluido a la nación en la lista espuria de países patrocinadores del terrorismo.
Sobre los temas relacionados con el ordenamiento monetario, la bancarización y la galopante inflación, Díaz-Canel reconoció el derecho que todos tienen a criticar y dar sus opiniones, pues, afirmó, no hay medida perfecta, como tampoco existe el tiempo perfecto para aplicarlas.
«No hay tiempo perfecto, ni medida perfecta», expresó el mandatario cubano en su diálogo con la periodista Arleen Rodríguez Derivet. «Se actúa sin dogmatismos y de cada medida se hace un análisis crítico para poder rectificar aquellas que no han salido bien».
«Estamos dispuestos a realizar análisis críticos y rectificar cada error. Estamos convencidos de la necesidad de aumentar salarios, pero sin ofertas, se volvería agua y la medida no dará resultados», significó Díaz-Canel.
En otro momento de su intervención televisiva, el primer secretario del Partido se refirió a los desbalances fiscales-monetarios, el desabastecimiento de los mercados estatales y la inflación existente.
También hizo hincapié en la necesidad de potenciar el desarrollo territorial y fortalecer los sistemas productivos locales, otorgar mayores facultades a la empresa estatal socialista, garantizar una atención cada vez más diferenciada a las personas en situación de vulnerabilidad y asegurar mayor oferta de bienes y servicios.
No obstante, dejó claro que para lograr esos propósitos no existen fórmulas mágicas, pero con trabajo se puede salir adelante.
«Trabajar organizadamente desde las comunidades, producir, ampliar ofertas, ir hacia la soberanía alimentaria, hacer un mejor uso de las tierras ociosas, ampliar las exportaciones y fortalecer la innovación, así como crear el correspondiente marco regulatorio son asuntos a los que se le presta el mayor interés».
Díaz-Canel resaltó el papel de vanguardia que le corresponde asumir al Partido en la exigencia y el control, sin suplantar funciones, y pidió avanzar en todo lo que se quiere.
En su diálogo con la periodista incluyó los resultados positivos de sus viajes al exterior representando a Cuba, aunque no puedan darse a conocer todos los beneficios debido al férreo bloqueo que padece la Isla desde hace más de 60 años.
El mandatario cubano finalizó su intervención televisiva agradeciendo la comprensión, apoyo y aporte del pueblo cubano a la obra de la Revolución.