Cinco medallas de oro, tres de plata y dos de bronce sumó la delegación cubana, este 2 de noviembre, en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. De la mano del atletismo y la lucha libre, los cubanos tuvieron una de las mejores rachas en el evento regional.
Luego del triunfo del voleibol masculino frente a Puerto Rico (3-2) y el quinto lugar alcanzado por las muchachas del softbol, el escenario quedó listo para la discusión de medallas.
La primera en subir al colchón por los luchadores fue Yurieski Torreblanca, en la división de los 86 kg. El cubano derrotó en la final al estadounidense Mark Hall II (3-1), para quedar invicto dentro de la competencia.
La medalla número 100 en la historia de la lucha llegó desde el colchón de los 50 kg, rama femenina. Después de vencer por superioridad en semifinales, Yusneilys Guzmán se coronó en la final (5-2), frente a la ecuatoriana Jacqueline Mollocana.
El tercer oro de la lucha devino en pegada. Alejandro Valdés barrió por superioridad en cada uno de los combates de los 65 kg de la libre. El bronce se lo agenció por superioridad técnica la cubana Ángela Álvarez, tras vencer a la norteamericana Xochitl Mota-Petti.
El atletismo, por su parte, tuvo una jornada de ensueño. Fuera de todo pronóstico, la pista, la pértiga y el triple salto revivieron los tiempos de gloria. Yanisleydi García fue una de las figuras más relevantes de la noche. En su primera salida a las pistas, la cubana terminó con plata en la final de los 200 m planos. La reina de la velocidad detuvo los relojes en 23.33, sólo por detrás de la dominicana Marileidy Paulino (22.74).
En su segunda salida, el relevo femenino 4×100 daría una de las mayores sorpresas de la noche. Con unos cambios perfectos, las cubanas dominaron los tramos finales del evento, y se coronaron campeonas de la fecha con un crono de 43.72. En el cierre de las competiciones, el relevo masculino aportó una plata con un tiempo de 39.26, sólo detrás de Brasil. Estos resultados devuelven a Cuba la presencia de velocistas en las pistas.
Otra sorpresa vino con la pértiga. Fuera de las estadísticas, Aslin Quiala sobrepasó los 4.40 para imponer una nueva marca personal y afianzar la tercera posición panamericana.
En un cierre de excelencia, el triple jugó un papel protagónico. Después de seis saltos, donde la constancia marcó los más de 14 metros, las cubanas Leyanis Pérez y Liadagmis Povea hicieron el un dos en la tabla de posiciones. Con un salto de 14.75 Leyanis marcó la distancia que la hizo campeona panamericana. Por su parte, Povea llegó hasta 14.41, para evitar interferencias en el podio de premiaciones.
Hoy continúan la lucha, el voleibol y el atletismo como las principales opciones para nuestra delegación.