
A los grandes nunca se les puede descartar, pues sobran los ejemplos de atletas que con su maestría han logrado sortear difíciles obstáculos como Ana Fidelia Quirot en el mundial de 1995 y Driulis González en la Olimpiada de Atlanta, 1996.
Por eso en el caso de Asley González Montero no quise arriesgarlo todo en el pronóstico, aunque sabía lo complicado que para él sería su actuación en la penúltima jornada de competencia individual en el XXXV Campeonato Mundial de Judo, que transcurre en la Arena Deportiva Laszlo Papp, de Hungría.
Definitivamente la deuda competitiva acumulada en el último año debido a una intervención quirúrgica en una de sus rodillas le pasó factura al placeteño en la justa del planeta.
El medallista dorado de la cita de 2013 y subtitular olímpico en 2012 se despidió temprano de su sexta experiencia mundialista al ceder en su primer combate por un tercer shido aplicado por pasividad frente a Nemaja Majdov, joven serbio de 21 años, quien terminó proclamándose como nuevo rey de los 90 kilogramos.
Iván Silva, el otro cubano inscrito entre los 71 concursantes en la división, doblegó al anfitrión Gabor Ver por wazari, pero en su siguiente salida cayó por igual vía contra el ruso Khusen Khalmurzaev.
Pese a la derrota de Asley, la jornada no fue del todo mala para Cuba que logró insertarse en el cuadro de medallas por intermedio de la santiaguera Kaliema Antormachi, ganadora de uno de los metales de bronce en los 78 kilogramos, peso en el cual reinó la brasileña Mayra Aguiar.