Conversaciones en la wifi

En las zonas wifi las personas parecen estar enajenadas. Todos en su mundo.

Compartir

Osmaira González Consuegra
Osmaira González Consuegra
@oglezc
4056
08 Mayo 2018

Se trata de lo último en tecnologí­a para conversar con amigos y familiares de lugares distantes. Pero no deja de tener inconvenientes. A veces uno tiene que ubicarse al sol, sin sitio donde sentarse y, para colmo, permitir que los demás escuchen lo que dices, o escucharlos vociferar lo que tienen que decir ellos a su interlocutor.

Ilustración: Martirena
(Ilustración: Martirena)

Los diálogos, por hacerse en alta voz, resultan inevitables convertirlos en colectivos, la punto de que alguien sea testigo de esos intercambios de mensajes que, a mi juicio, deberí­an ser más discretos.

Pero las personas parecen estar enajenadas. Todos en su mundo.

Cada vez son más las zonas wifi en la provincia. Ya suman 50 con la reciente apertura de una en la localidad de Baez y otra en el ranchón de los Caneyes, en la circunvalación de Santa Clara.

Significa que se incrementa el número de personas que acuden a esta ví­a de comunicación con personas en el exterior. Como consecuencia aumenta el riesgo de que sean más los usuarios expuestos a la participación de otros en sus conversaciones.  

Por ello la población también debe adquirir más cultura para su uso.

Saber, por ejemplo, que desde la aparición de estas redes públicas en Cuba comenzó a proliferar el negocio ilegal del Connectify la conectividad de varios usuarios a través del hotspot de un móvil, tablet o laptop, en vez de conectarse a la WIFI_ETECSA, para pagar un menor precio por el tiempo de navegación.   El Connectify es una aplicación que convierte al ordenador portátil en un hotspot, para poder compartir la conexión con otros ordenadores u otros dispositivos móviles. Esta forma de conectarse a Internet se convierte en ilegal, cuando personas inescrupulosas comienzan a cobrarles a los usuarios por acceder a la navegación a través de su hotspot.

Para quienes se acogen a esta modalidad de conectarse en las zonas Wifi, existe el riesgo, además, de que su navegación sea espiada por otra persona, o que puedan acceder a su dispositivo móvil mientras está conectado. Otro de los inconvenientes es que navegan a una velocidad menor a los 2 mb establecidos por ETECSA para el acceso desde una cuenta nauta permanente o temporal.  

Para conocimiento de nuestros lectores, es válido explicar que en Cuba, a diferencia de otras partes del mundo, la conexión a Internet mediante la red inalámbrica pública en las zonas Wifi es muy segura. Hace dos años el Portal de autenticación Nauta tienen implementados certificados de seguridad acordes con los estándares internacionales, que garantizan una conexión segura a los usuarios que acceden mediante una contraseña personal, única.
Aunque eso no impide que personas faltas de escrúpulos se dediquen a escamotear las cuentas y robar los saldos.  

Mientras que en el resto del mundo es aparentemente gratis, pues cualquiera puede llegar a una cafeterí­a, hospital, u otra instalación de uso colectivo y conectarse a la Wifi pública de ese lugar, pero todos acceden a la navegación por la misma puerta de acceso, pues son los dueños de las instituciones los que pagan a las empresas de telecomunicaciones el acceso a Internet y brindan el servicio como un valor agregado a su negocio. Ello facilita la aparición de los hacker, cuestión que en nuestro paí­s ocurrirí­a solo si se utiliza el mencionado Connectify.      

Como se puede apreciar el asunto es más complicado que la simple escucha de una conversación en la wifi por un transeúnte. Los que se mantienen conectados deben ganar conciencia de que corren más riesgos de ser espiados si se acogen a esta modalidad de conectarse por menos precio y a su vez, a menor velocidad.

Comentar