Mientras no sepamos cómo fusionar armónicamente el cuidado por nuestros centros históricos y monumentos con otras urgencias que se imponen desde el punto de vista urbanístico, social y económico, nos dirigiremos, irremediablemente, hacia la desmemoria de nuestra identidad.
La salud del patrimonio de un pueblo habla directamente del vínculo de este con sus tradiciones, identidad e historia. Lamentablemente, Santa Clara ─y los santaclareños─ no parece tener una buena relación con su patrimonio. El irrespeto al legado material y arquitectónico de la ciudad se manifiesta de diferentes maneras: desde parques y espacios conmemorativos convertidos en campos de juego, hasta en el abandono de mausoleos y lápidas en el cementerio.
La fuente y esculturas del parque de la Audiencia fungen, a golpe de indisciplina, como estructuras para la escalada por parte de niños; los dedos de la mano derecha de la estatua de Miguel Gerónimo Gutiérrez, en el parque de La Pastora, desaparecieron para nunca volver; y la Glorieta del parque Leoncio Vidal, a veces con mayor o menor frecuencia, es invadida por adolescentes. Ejemplos específicos del maltrato hacia nuestros monumentos sobran. No obstante, al menosprecio del patrimonio pilongo también se suman prácticas indebidas como la modificación irresponsable de fachadas pertenecientes al casco histórico, o el mal uso (y desuso) de espacios públicos como el Boulevard o el parque del Carmen.
Guillermo Pérez Alonso, director de la Oficina de Monumentos y Sitios históricos del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Villa Clara, asegura que, aunque califica de grave el estado de conservación del patrimonio de la urbe, sí existe una política y mecanismos que velan por un mayor cuidado de los bienes identitarios de la localidad, aunque que hoy no funcionan de la forma debida. Falta una imbricación efectiva entre todas las partes involucradas en estas proyecciones.
El Centro Provincial de Patrimonio provee los fundamentos metodológicos para las acciones de conservación de los sitios históricos. Pero, el resto de las instituciones que deben ejecutarlas no siempre recurren a la institución rectora en búsqueda de asesoría. Esta falta de retroalimentación deriva en aquel refrán de que «el remedio fue peor que la enfermedad»: labores de restauración como la del monumento a El Vaquerito o la modificación urbanística del subcentro del área del Sandino, atentan contra la concepción original de estas zonas.
La debida consulta a Patrimonio puede encausar o replantear las funciones socioeconómicas y culturales de algunos de los lugares más emblemáticos de Santa Clara. Por ejemplo, existen otros subcentros y parques que no se contemplan para la realización de eventos culturales y políticos; en su lugar, el parque Vidal continúa como punto irrebatible para este tipo de encuentros, aun cuando la celebración de conciertos multitudinarios u otro tipo de reuniones masivas atentan contra el cuidado del declarado monumento nacional.
Por lo tanto, la pesada carga de la dejadez no recae exclusivamente sobre los hombros del ciudadano común. Las autoridades y mecanismos pertinentes tienen la responsabilidad de encontrar vías más satisfactorias para cumplir políticas bien establecidas.
Una desfavorable situación económica, una vida cultural y artística deprimida o la ausencia de medidas punitivas más severas contra las indisciplinas sociales, constituyen factores que inciden significativamente sobre la distante relación que hoy sostiene el santaclareño con su historia. No obstante, Pérez Alonso señala la falta de divulgación de nuestra historia local como un problema crucial.
A Santa Clara le urge replantear prioridades y llevar a cabo un trabajo más consciente y profundo en pos de la preservación de nuestro patrimonio material. Mientras no sepamos cómo fusionar armónicamente el cuidado por nuestros centros históricos y monumentos con otras urgencias que se imponen desde el punto de vista urbanístico, social y económico, nos dirigiremos, irremediablemente, hacia la desmemoria de nuestra identidad.
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YoVC
Jueves, 06 Julio 2023 12:46
es mejor no comentar sobre este tema !!! al final ninguno va a resolver nada !!
Lazaro el Profe, diste en el blanco !!!
.... pues al que le urge GOBERNAR es a nuestro Gobierno, provincial y nacional.
Este tema que tratas es uno de los miles de ejemplos de Ingobernabilidad que se manifiestan en Cuba cada segundo.
Guillermo Jesús Pérez Alonso.
Martes, 04 Julio 2023 18:02
Buen comentario, y un tema al cual se debería constantemente volver. Está en manos del santaclareño ser más consecuente con su legado histórico.
Delvis Toledo desde Cienfuegos
Martes, 04 Julio 2023 10:23
Es un fenómeno generalizado en todo el país. En Cienfuegos, por ejemplo, ocurre semejante en lugares tan comunes y transitados como el Paseo del Prado o el Parque José Martí. Creo que hay poco sentido de pertenencia por parte de la población hacia estos sitios. Ello habla también del desconocimiento de la gente, irrespeto y poca cultura de la preservación del patrimonio.
Lazaro el Profe
Martes, 04 Julio 2023 08:32
Estás errado al afirmar_ ¨A Santa Clara le urge replantear prioridades y llevar a cabo un trabajo más consciente y profundo en pos de la preservación de nuestro patrimonio material. ¨ pues al que le urge GOBERNAR es a nuestro Gobierno, provincial y nacional.
Este tema que tratas es uno de los miles de ejemplos de Ingobernabilidad que se manifiestan en Cuba cada segundo.
Jueves, 06 Julio 2023 12:46
es mejor no comentar sobre este tema !!! al final ninguno va a resolver nada !!
Lazaro el Profe, diste en el blanco !!!
.... pues al que le urge GOBERNAR es a nuestro Gobierno, provincial y nacional.
Este tema que tratas es uno de los miles de ejemplos de Ingobernabilidad que se manifiestan en Cuba cada segundo.