La carretera es grande. Al menos para sus ojos. Compiten cual pilotos de Fórmula I. En la curva siguiente, el primer conductor desacelera. Espera a quien ocupa el tercer puesto de la competición.
— ¿Vienes mañana? — le pregunta mientras maneja su jeep.
— ¿Para qué? — responde ella en su mini descapotable. Ambos conducen lentamente para mantener la conversación. Ya no hay pruebas de velocidad.
— Mañana vengo con mis papás— le dice él al tiempo que se alejan manejando.
Por un momento la imagen me llevó a una gran avenida, cual escena de Rápido y Furioso donde dos amigos pactan su próxima carrera. Pero la gran avenida de estos conductores pequeños era el Parque Vidal de Santa Clara, centro histórico de la capital provincial con una historia de siglos.
El Parque nació como una plaza alrededor de la cual creció la urbe. Devino campo de batalla en las guerras de liberación nacional. En él dejaron sus vidas muchos hijos de esta tierra, incluido Leoncio Vidal Caro, quien le legara su nombre. En la antigua Plaza Mayor tenían lugar los festejos por el día de la patrona Santa Clara de Asís. También celebraban allí los carnavales llamados Paseos de serpentina.
En 1895, bajo el júbilo de las nuevas luces, los santaclareños convirtieron al parque en la mejor versión de París. Levantaron la Torre Villaclara, una réplica en madera de la de Eiffel totalmente iluminada, gracias a la bondad de la benefactora Doña Marta Abreu de Estévez. Flores de papel, elaboradas por las mujeres de la ciudad, la adornaban.
Con el tiempo, el Parque Vidal tomó el nombre y el tamaño que presenta hoy. Sin embargo, en toda su historia, esta resulta la primera vez que deviene pista de carreras. Una flota entera de más de 20 autos pequeños, destinados al juego infantil, bordean uno de los laterales de la Glorieta.
Los niños manejan y hacen carreras utilizando el pavimento como pista de competición. Los transeúntes huyen, temen el golpe que podría provocarles el impacto con uno de estos autos a toda velocidad.
Sin embargo, no existe en los alrededores una señal o algún indicio de que manejar cualquier vehículo en el centro del Parque Vidal está prohibido. La marcha constante de las ruedas de los carros y el desenfreno con que conducen algunos niños, darán al traste con el desgaste de este monumento. La presencia de vehículos en el centro histórico de la ciudad, podría también incitar a manejar bicicletas en él.
Si bien los carritos constituyen una de las pocas opciones para la recreación de los infantes los días entre semana — ¿la única opción? — el lugar no resulta el propicio para desarrollar dicha actividad. En Santa Clara sobran los espacios desocupados, al aire libre y con menos peligrosidad, tanto para el entorno como para los niños, donde estos autos no sean un obstáculo.
El grueso de las opciones culturales y recreativas para los más pequeños recae en el fin de semana por cuestiones lógicas. Pero, no se puede obviar que, como el resto de los públicos, el infantil tiene una vida más allá de sábados y domingos. Y, en este sentido, hay pocas luces en el horizonte.
Instituciones como Patrimonio, la Oficina del Historiador, la Unión de Arquitectos e Ingenieros de Cuba en la provincia, encargadas de la conservación de este sitio y sus alrededores, deben estar alertas ante sucesos de esta índole que deterioran un espacio identitario de la ciudad.
Otras, como la Asamblea Municipal y las dependencias de Cultura y Deporte en Santa Clara, deben trabajar de conjunto, encontrar un lugar mejor para estos autos y promover más opciones para la recreación infantil.
En declaraciones recientes a la emisora provincial CMHW, el presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Santa Clara, Osmani García López, aseguró que «estamos trabajando en la aprobación de una ordenanza que debe tributar a un reglamento para ordenar los principales servicios del centro histórico de la ciudad. Con ello pretendemos que dicho centro histórico alcance la categoría de Monumento Nacional, para tener la Oficina del Conservador de la Ciudad, un viejo anhelo de nosotros».
Sobre las proyecciones de la Asamblea en cuanto a la preservación del patrimonio histórico que encierra el Parque Vidal, García López explicó: «Hemos tratado el tema de los horarios de los servicios, el ordenamiento del trabajo por cuenta propia y los nuevos gestores de la economía; los horarios de los aprovisionamientos de los principales servicios que muchas veces obstruyen las calles. También hemos abordado el cierre del Parque Vidal y el estacionamiento en él, así como la recogida y clasificación de desechos sólidos y la contaminación sonora. Queremos tener un reglamento para este centro histórico, que lo está pidiendo a gritos, con el tema de la disciplina social».
La proyección de trabajo de la Asamblea Municipal arroja, indudablemente, un rayo de esperanza en el asunto. Solo resta esperar que la próxima carrera, rumbo al 334 aniversario de la ciudad, alcance su meta con un centro histórico más hermoso, despojado de obstáculos y plagado, únicamente, por la alegría infantil.
Jueves, 06 Julio 2023 12:42
jaaj cada vez que leo... estamos trabajando en ello.... da risa, hubo un tiempo que en el parque Vidal ponian multas por transitar por el cesped, pero ya eso se olvido como todo. hay muchos organismos "trabajando en ello"pero hasta cuando van a trabajar, cuando acaben con la glorieta, el cesped, y todo? Santa Clara esta destruida y asi seguira, se ven muchos trabajadores tratando de mejorar la vision de la ciudad pero se demoran tanto !!! cuantas edificios hay destruidos, el salon eco, el hotel que nunca van a terminar, ya cerraron desde 2007 el portal del central, en contra de normas internacionales de espacios publicos, y ahora cerraron tambien el portar de la moda y las costumbres, son tantas cosas alrededor del parque mal hechas, que esos organismos que "estan trabajando en ello" se van a jubilar y todo seguira igual