Aunque el resultado apenas sea visible, cual punta de iceberg, en Villa Clara se enfrentan el delito, las ilegalidades, las indisciplinas sociales y el flagelo de la corrupción. Sin embargo, para muchos no resulta suficiente, ante el incremento de modalidades delictivas y cierta dosis de permisibilidad que les ha hecho cobrar fuerza, y sembrar incertidumbre y preocupación entre la población.
El contexto no ayuda. La pérdida de valores erosiona el entramado social y hace que se justifiquen hechos y conductas negativas, que en absoluto contribuyen al bienestar y el buen funcionamiento de la sociedad.
Como aspecto positivo podemos apreciar que se ha salido del aparente inmovilismo. La realización del Ejercicio de Vigilancia Revolucionaria, efectuado en el pasado mes de junio, constituye una clara evidencia de que cuando se articulan esfuerzos y voluntades, el delito disminuye.
Más allá de números, lo inobjetable es la opinión de gente de pueblo y también de campo, quienes han notado cómo un delito tan arraigado como el hurto y sacrificio de ganado mayor redujo las cifras, aunque desaparecido ni mucho menos.
Durante una reunión efectuada a finales de junio, el gobernador, Alberto López Díaz —en informe rendido ante un grupo de funcionarios del Consejo de Ministros—, evaluó autocríticamente cada uno de estos aspectos relacionados con el enfrentamiento al delito, las ilegalidades, las indisciplinas y los actos de corrupción. Lo logrado, expuso, resulta una pequeña parte de lo que resta por conseguir para eliminar tales males sociales, opuestos al ideal de sociedad socialista que pretendemos construir.
La autoridad gubernamental puso énfasis en las decisiones adoptadas en el territorio, como la creación de cinco cuerpos de inspectores a nivel provincial —en funcionamiento desde el 11 de marzo—, quienes, sin suplantar a los existentes, han reforzado tan importante labor preventiva y de imposición de multas y sanciones. Han hecho 802 inspecciones; de las cuales, 500 han estado encaminadas a chequear el cumplimiento de los precios máximos acordados para 20 productos por el Consejo de Gobierno Provincial.
Se suma la realización de 219 ventas forzosas, 9 decomisos, el retiro de 29 licencias y 9659 obligaciones de hacer, así como el procesamiento, por parte del Minint, de 10 infractores reincidentes.
Se reconoció, además, que de las 512 quejas de la población, unas 465 han sido declaradas ha lugar, aunque también debe reconocerse que no se han podido detener las violaciones de precios ni frenar su alza creciente.
Como parte del Ejercicio de Vigilancia Revolucionaria del pasado junio, se reportaron 141 hechos delictivos menos en comparación con el mes de mayo; si bien, como tendencia negativa, ocurrieron unos 60 robos en bodegas, modalidad en alza en la provincia.
Otros datos aportados por López Díaz se relacionan con las 45 675 multas aplicadas, con valores que superan los 42 millones de pesos, así como el control que se realizó a un grupo de mipymes para comprobar la salud de sus finanzas.
Igualmente, el gobernador expuso que 3275 contribuyentes fueron declarados omisos, una vez cerrado el plazo para las declaraciones juradas. Se realizaron 482 embargos preventivos y se les dio baja a más de 170 contribuyentes por violar el fisco.
Sin embargo, todavía falta mucho por hacer. Al pueblo le preocupa, en demasía, los precios abusivos y especulativos, y no se ve la acción enérgica contra tales traficantes inescrupulosos. Los robos con fuerza y los hechos violentos con arma blanca mantienen en vilo a la población y amenazan la tranquilidad ciudadana que nos ha caracterizado. Aunque, en este aspecto no se está «dormido en los laureles», pues la respuesta policial ante los hechos sangrientos con armas de fuego sobrepasa, a nivel de país, el 90 % de los esclarecimientos.
En Villa Clara, como en Cuba, no habrá impunidad; pero los paños no pueden ser tibios, como bien reclama la ciudadanía. Sólo con la fuerza conjunta de todos y el apoyo decisivo del pueblo puede ganarse esta batalla de la Revolución, de cuya victoria también depende, en buena medida, su sostenibilidad. Confiamos en que así suceda.