«Espero que asista la gran mayoría», me comentó una profesora de Español y Literatura, quien prepara a estudiantes de duodécimo grado para el ingreso a la educación superior en los albores del próximo mes de octubre. Acertó en su respuesta la pedagoga, pues las 57 aulas habilitadas en 35 sedes preuniversitarias contaron con un elevado índice de asistencia a los novedosos cursos de verano.
Desde el 31 de julio y hasta el 15 de agosto, 123 docentes villaclareños volvieron a las aulas con el objetivo de realizar los mencionados cursos en la etapa veraniega, que continuaron la preparación de 1629 estudiantes, quienes se presentarán a los exámenes de ingreso en la provincia.
De acuerdo con la Dirección Provincial de Educación, todos los centros educacionales informaron a las familias sobre la organización de los cursos y lograron un compromiso con la asistencia de los alumnos, a pesar de las dificultades del transporte en algunos lugares y las peculiaridades de los meses de verano
Los cursos comprendieron la ejercitación de los contenidos de las asignaturas con pruebas de ingreso: Español, Historia de Cuba y Matemática. Con tres sesiones semanales de cuatro horas, el sector educativo intentó mantener el vínculo profesor-estudiante para mitigar las potenciales consecuencias de unas efímeras «vacaciones». Resalto entre comillas la palabra vacaciones, porque exiguo recreo y descanso han tenido quienes añoran la entrada a la universidad y los responsables del aprendizaje en el último grado de la enseñanza media superior en el territorio,
Ante un peculiar curso escolar, con transformaciones a la orden del día, el éxito del ingreso a la educación superior depende no solo del trabajo de los profesionales del magisterio, sino también del interés de las nuevas generaciones que hoy asisten a las aulas. La desmotivación por el estudio y el debilitamiento del sueño del añorado título universitario constituyen características innegables en los ámbitos juveniles actuales.
Solo el 69 % de los estudiantes en la provincia tiene previsto presentarse a las pruebas de ingreso, mientras 544 escogieron la vía de carreras directas. Asunto pendiente resulta la cifra de 412 alumnos que no continuarán los estudios luego de concluir el duodécimo grado.
Llegaron los meses veraniegos, pero con aires de estudio. Los cursos de verano reafirmaron el apoyo de profesores y directivos del Mined a quienes optan por la superación.
A partir de esta semana y hasta la reanudación del período lectivo el próximo 4 de septiembre, la preparación para el ingreso constituye responsabilidad de cada estudiante. La sistematicidad y constancia en el estudio siempre serán las claves en el ascenso de los niveles educativos y la entrada al mundo universitario; una tarea, sin duda, aislada de la rapidez y aliada de la resistencia.