Guardabosques al acecho de los incendios forestales

Minimizar las imprudencias y no usar indebidamente el fuego resultan un imperativo, a fin de proteger los bosques y respirar un aire más limpio y libre de contaminantes.

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Ilustración de Alfredo Martirena sobre la prevención de incendios forestales.
(Ilustración: Alfredo Martirena)
Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
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23 Febrero 2025

Desde el 15 de enero comenzó en Villa Clara y el país el período de mayor ocurrencia de incendios forestales, el cual se extiende hasta el 30 de junio.

Es esta la etapa en que el Cuerpo de Guardabosques activa la campaña de protección contra estos eventos, tras concluir la preparación de las brigadas especializadas de los organismos con patrimonio forestal responsabilizados con esta encomienda, entre los que se encuentran las empresas Forestal Integral y Pecuaria, así como Azcuba, y Flora y Fauna.

A la importante misión se incorporan brigadas voluntarias integradas por vecinos de asentamientos situados en zonas boscosas y campesinos de cooperativas de producción agropecuaria, con el propósito de resguardar sus bienes y objetivos económicos.

Las negligencias cometidas por el hombre a la hora de utilizar el fuego en la quema de basura y restos de cosechas constituyen la principal causa de los incendios forestales, así como la circulación de vehículos con matachispas en mal estado y las fogatas que prenden los excursionistas.

A ello se suman las condiciones de sequía imperantes, la acumulación de material combustible, como hojas secas, y el cambio climático, con cuantiosos daños a la economía y al medio ambiente.

En el 2024 las provincias de Pinar del Río, Holguín, Matanzas y el municipio especial Isla de la Juventud reportaron la mayor cantidad de incendios forestales de grandes proporciones, con más de 2000 hectáreas de bosques quemados; en tanto, en Villa Clara tuvieron lugar 21 incendios de menor envergadura. De ellos, 14 ocurrieron en el municipio de Santa Clara, 3 en Placetas, 1 en Manicaragua, e igual número en Corralillo, Santo Domingo y Sagua la Grande.

Todos fueron sofocados en poco tiempo debido a su correcta localización, al contar el territorio con torres de observación que favorecen el rápido accionar de los guardabosques.

Orlando Pérez Rodríguez, jefe del Grupo Especializado de Manejo del Fuego, perteneciente al Cuerpo de Guardabosques del Ministerio del Interior (Minint) en Villa Clara, se refirió a la necesidad de estar alertas y no confiarse.

Expresó que el sistema de trabajo integrado con el Centro Meteorológico Provincial, permite efectuar pronósticos y estar actualizados sobre la situación climática imperante, además de sostener estrechos vínculos con el Cuerpo de Bomberos.

Villa Clara cuenta con cinco circuitos distribuidos en los municipios de mayor desarrollo forestal y riesgos, donde radican las fuerzas especializadas de guardabosques, con una mayor presencia en Santa Clara y las montañas de Guamuhaya, en Manicaragua.

También se mantiene la vigilancia en áreas boscosas desde Santo Domingo hasta Cascajal, en Corralillo, en la zona de Motembo, y en Remedios, en la Sierra de Bamburanao. Otras unidades se ubican en Placetas, con acciones extendidas a los territorios de Encrucijada y Camajuaní, y la de Sagua la Grande abarca Quemado de Güines.

Minimizar las imprudencias y no emplear indebidamente el fuego resultan imperativos, a fin de proteger los bosques y respirar un aire más limpio y libre de contaminantes.

Habrá que evitar, además, los incendios que suelen desencadenarse en esta etapa del año en el Vertedero Municipal de Santa Clara, situado en el entorno de la ciudad. Allí la materia orgánica acumulada se descompone por la acción de los microrganismos y genera metano, un gas inflamable cuyo peligro de ignición aumenta cuando no llueve, y una colilla de cigarro, la chispa de un tubo de escape u otros factores humanos suelen desatar incendios como el ocurrido en días recientes, que provoca la contaminación de la capital provincial.

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