
El primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Salvador Valdés Mesa, remarcó un concepto primordial durante su recorrido por Villa Clara: «Crear una mentalidad exportadora », porque el país adquiere más en el extranjero que lo alcanzado como exportaciones.
En este sentido insistió en diversificar la cartera de proyectos en Villa Clara, provincia que consolidó más de 30 rubros en años anteriores y en la actualidad disminuye a 19, aunque en la práctica satisface solo 15.
Durante la visita gubernamental para conocer el comportamiento de los principales indicadores económicos, sociales y productivos el también miembro del Buró Político examinó las realidades en Remedios, que presentó su Plan de Desarrollo Integral y Local.
El Museo de las Parrandas sirvió de escenario en una villa de suma importancia para el despliegue turístico, donde ya existen cinco hoteles con 108 habitaciones, en tanto superan las 66 casas de alojamiento.

Las reliquias de una urbe que ya celebró su aniversario 500 son altamente valoradas por unos 41 000 turistas que la visitaron durante el pasado año.
Respecto al fondo habitacional trascendió la producción en ese territorio de 15 renglones encaminados a impulsar el mejoramiento de las viviendas. En ello pueden influir mucho las inventivas locales, siempre que estén sustentadas por su calidad.
Valdés Mesa indagó por el tiempo que requirieron para dar los primeros pasos y aplicar las experiencias iniciales, a lo que Lázaro Ochoa Waterman, presidente del Gobierno en el municipio, respondió que el inicio no resultó fácil, sobre todo en los años 2012 y 2013, hasta que el aprendizaje diario fue marcando el camino.
Remedios tampoco escapó de los embates de las lluvias y contingencias naturales, a tal punto que su agricultura quedó devastada, con pérdidas de 26 000 000 de pesos, a lo que se une la imposibilidad de autoabastecerse hasta el momento.
Para lograr el propósito debe producir unas 80 000 t de alimentos y solo alcanzan la mitad a nivel de municipio, por lo que impera crecer en los rendimientos a base de tecnologías y el empleo de semillas óptimas.
Quedó claro que las situaciones actuales obligan a producir a pesar de los efectos del cambio climático y las intensas sequías. En una visita realizada hace poco al municipio Valdés Mesa constató lo limitado de la oferta en los mercados, así como precios altos, y recordó que el Estado tiene que regular tanto las ofertas estatales como las particulares.
«Los municipios dijo tienen que ser sustentables, con énfasis en la creación de empresas municipales ».
Si bien consideró que el Desarrollo Local de Remedios marcha de manera favorable en sus 584 km2 de extensión territorial, advirtió que no queda exento de dificultades. Falta incentivar la diversidad de materiales de la construcción, ofrecer servicios con la calidad requerida, y crear una industria que posibilite aprovechar las frutas y vegetales que hoy, lamentablemente, se pierden, a fin de procesarlos en conserva.
Un recorrido por el centro de la Octava Villa y la parada en el hotel Camino del Príncipe, ubicado en los alrededores de la Plaza Mayor, permitió apreciar el confort de la instalación, que dispone de 26 habitaciones. Otro tanto con su homólogo Hotel E Bausá, habilitado con 24 capacidades, en cuya restauración pudieron rescatarse varios metros de suelos, así como elementos de decoración originales, ubicados en techos y paredes.
Otro punto de la agenda incluyó al central Heriberto Duquesne, un complejo con refinería, destilería, y habilitado para la producción de azúcar crudo.
Desde allí se conoció que Villa Clara molerá más de 2 000 000 de t en la próxima zafra chica, que se extenderá por unos 137 días.
«Hay que hacer una zafra chica, pero a la vez grande », dijo el dirigente al escuchar cómo se prepara la provincia para enfrentar la contienda, en la que molerán nueve ingenios.
No podemos darnos el lujo de que ningún central se atrase, y si existen posibilidades, adelantar el cronograma, pues la caña está, pero necesita molidas altas y estables, sin descuidar la siembra.

Rayando el mediodía de este miércoles 29 de agosto la comitiva visitó la finca de Alexei Rodríguez Rodríguez, un guajiro de 38 años que en su espacio tiene sembrado de todo un poco. Desde tabaco, cualquier tipo de vianda u hortaliza hasta flores ornamentales.
Pertenece a la CCS Fortalecida Juan Verdecia y al movimiento 90 X 90 iniciado en Camajuaní en 2016 con productores de altos rendimientos y que ya suma 93 miembros, entre ellos una mujer.
Rodríguez dirige a 40 personas que garantizan el 60 % de la alimentación del pueblo. Ellos ganan 90 pesos diarios, de lunes a sábado, y tienen garantizado el trabajo aun llueva, además de recibir gratis el almuerzo y la merienda de cada día.
Alexei constituye una de los mejores cosechadores del ñame en ese territorio y no da la espalda a la agroecología. Tampoco siembra un producto en idéntico lugar en menos de tres años, ya que la rotación deviene para él una carta de triunfo.
«Hace falta muchos Alexei para garantizarle la comida al pueblo », destacó Valdés Mesa luego de sostener un ameno diálogo devenido radiografía de la finca.
El periplo gubernamental llegó a Manicaragua. Una vez allí resultó imprescindible la visita a la Empresa Pecuaria La Vitrina, un sueño de Fidel hecho realidad al dejarla inaugurada en diciembre de 1976.
Para sus más de 1600 trabajadores, entre ellos 262 féminas, recae el reto de lograr alguna vez aquella producción récord obtenida en 1985 de 17 000 000 de litros de leche.
En la actualidad están bien distantes, al proponerse al término del actual año algo más de 2 498 000 litros y 980 t de carne vacuna.
No faltó la valoración de los indicadores productivos y económicos como parte de la aplicación del Programa de Desarrollo Ganadero que ha trabajado por la recuperación de las áreas de forraje, así como en lo que concierne a la garantía del abasto de agua para los animales mediante tecnologías de energía renovable.
Y muy importante resulta la garantía de aquellos detalles inherentes a la atención de sus obreros, a fin de lograr nuevos incentivos productivos.
Sin escapar de un sorprendente aguacero se visitó una de las vaquerías donde se hizo sentir el intercambio con sus obreros.

Una vez en Santa Clara aguardaba el colectivo de la Empresa Textil Luis A. Turcios Lima (Sarex), con una situación no muy favorable en el cumplimiento de algunas asignaciones productivas como los sacos de prolipropileno y las frazadas de piso.
Se le atribuye a la falta de materias primas en lo fundamental, sin obviar otras causas que intervienen en el proceso.
Sarex resulta la única fábrica productora de sacos de prolipropileno en Cuba, y sus frazadas muestran la calidad en el secado de los pisos comparadas con otras.
Objeto de la visita resultó la Embotelladora Central Osvaldo Socarrás, perteneciente a la Empresa de Bebidas y Refrescos.
Gracias a un proyecto de Desarrollo Local elabora los envases de 330 ml de refrescos con materias primas exclusivas de la provincia, a pesar de que la tecnología multibanderas procedente de Argentina, Brasil y México muestra inconvenientes, sobre todo a la hora del etiquetado que, por momentos, hace más lento el flujo productivo.
Gracias a los innovadores el colectivo prosigue su misión y entrega en cada hora 13 paquetes de refresco contentivos de 12 botellitas cada uno.
El punto final del recorrido fue en el pequeño taller de VICLAR situado en el reparto Santa Catalina, donde un potencial mayoritariamente femenino confecciona las más disimiles prendas con el empleo, incluso, del bordado.
Lo disponible es vendido a la población en un establecimiento radicado en la calle Maceo y Gloria, pero las manos creadoras se ven en ocasiones imposibilitadas de hacer realidad grandes sueños por el déficit de materiales y de hilos para el bordado, dependientes de importaciones.
A la salida de la unidad una parte de los vecinos aguardaba por el primer vicepresidente cubano sin importarles la lluvia que nuevamente salpicó a quienes esperaban, entre ellos niños y ancianos, que también vivieron este momento de miércoles en Santa Clara.