El 2018 resultó un año complejo para el país en términos económicos. Aun cuando en los últimos doce meses el valor monetario total de la producción de bienes y servicios (PIB) creció en un 1,2 %, quedó por debajo de lo planificado y no evidenció un beneficio sustancial para el pueblo.
El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha dejado claro que el resultado no es el esperado, ni impacta en la población como se desea en un momento en el cual la situación económica pasa por problemas estructurales y de funcionamiento que deben ser resueltos.
El objetivo de crecer un 2 %, pautado en el Plan de la Economía de 2018, resultó imposible de alcanzar tras las afectaciones en la disponibilidad de divisas para adquirir los principales insumos, materias primas y equipamientos; el efecto negativo del bloqueo y el impacto de eventos meteorológicos como el huracán Irma, en septiembre de 2017, y la tormenta subtropical Alberto, en mayo de 2018. No obstante, puede destacarse que tras circunstancias tan desfavorables no se presentara un decrecimiento en el PIB.

En medio de esta situación, Villa Clara obtuvo resultados positivos en la mayoría de los indicadores pactados en el plan para el año concluido, de acuerdo con los datos ofrecidos por la Asamblea Provincial del Poder Popular. El valor de las ventas netas alcanzó cerca del 100 % gracias al aporte de los ministerios de la Construcción, de Energía y Minas, de las FAR, el MININT, el Comercio Interior y el Consejo de Administración Provincial. Sin embargo, sectores importantes de la provincia como el azucarero, la industria, el transporte, el turismo y recursos hidráulicos incumplieron lo planificado.
Se estima que las utilidades antes de impuesto en el territorio resultaron superiores al plan en un 5,5 %, aunque ningún organismo presentó un sobrecumplimiento excesivo de esta medida de satisfacción para el cierre de año. Mientras, las inversiones se cumplieron en un 91 % aproximadamente, valor que incide de forma negativa en la provincia y que, según el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, constituye un elemento vital para alcanzar índices de desarrollo.
Aunque estos resultados no produzcan el efecto esperado en la realidad cotidiana de los villaclareños, un elemento fundamental como el salario medio ascendió a 830,7 pesos. También, varias acciones de considerable impacto fueron efectuadas en el año. Se ejecutaron 11,7 millones de pesos en la recuperación de viales afectados; en lo referido a la vivienda se solucionaron en un 85 % las afectaciones de los eventos meteorológicos y se realizaron inversiones en equipamiento médico y escolar. En el transporte se incorporaron nuevos ómnibus y se fortaleció el programa de la producción local de materiales de la construcción.
Como parte del programa Villa Clara con todos, el Gobierno en la provincia llevó a cabo la reanimación de los poblados del litoral norte y la construcción de varias instalaciones de servicios sociales de importancia para la población.
Unas 67 zonas solucionaron sus problemas de bajo voltaje y en el sector de la salud fueron realizadas acciones de reparación y mantenimiento en 106 instituciones. Se construyó la Estación de Bombeo Los Jimaguas, que beneficia directamente a la ciudad de Sagua la Grande.
A partir de la situación económica actual, el 2019 representa un reto para el plan de la economía si se tiene en cuenta que en los últimos años el crecimiento ha estado por debajo de la planificación.
En un año durante el cual la región del Caribe proyecta un crecimiento del 2,1 % del PIB, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el objetivo del país es alcanzar una tasa de crecimiento de un 1,5 %. Varios estudios para naciones en vías de desarrollo estiman que el PIB debe aumentar en torno a un 5 % anual con el objetivo de realizar las transformaciones que se requieren. En el caso de Cuba, el principal objetivo es conseguir que su moderado crecimiento se logre a partir de un proceso armónico que garantice un mejor uso de las reservas internas sin incrementar el endeudamiento externo.
Algo positivo en el plan para el nuevo año será basar el crecimiento en renglones productivos como el azucarero, la agricultura, la construcción y la ganadería. En la década pasada el sector primario creció muy poco y tuvo una baja incidencia dentro de los beneficios que impactan la realidad cotidiana de los ciudadanos. Esta situación puede comenzar a cambiar.
En 2019 el total de importaciones de nuestra provincia se estima ascenderá a cuatro millones de CUC, lo cual representa un notable incremento. Ello respaldará la importación de tecnologías y equipamiento para 15 proyectos de desarrollo local que tributan al fomento de las exportaciones. Resulta necesaria, entonces, una gestión eficiente con el objetivo de lograr un resultado positivo, que no quede nuevamente por debajo de lo proyectado para los próximos 12 meses.
Aun cuando para Villa Clara se planifique un crecimiento de las ventas netas de bienes y servicios, de las utilidades y de la circulación mercantil minorista, será necesario un aumento en la capacidad productiva que mejore la relación entre la calidad y el precio.
Por el momento, la provincia, en consecuencia con lo acordado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, se ha planteado varias líneas de trabajo: incremento y diversificación de las exportaciones, eficiencia en el proceso inversionista, análisis integral de las operaciones de importaciones y ciclo de los créditos, sustitución de importaciones con mayor participación de la industria nacional y la gestión de los inventarios. A estas líneas generales, deberán incorporarse mecanismos para eliminar la baja productividad, aumentar la eficiencia y disminuir las indisciplinas.
Lograr el cumplimiento del plan de la economía para 2019, luego de varios años por debajo de los niveles acordados, puede ser un primer paso en la revitalización de nuestro sistema económico. No obstante, queda mucho camino por recorrer para que la población comience a percibir el crecimiento y encuentre respuesta a sus inquietudes básicas.