
Para Galia Esther Rivero Caso, presidenta de la CCS Jesús Menéndez, de Placetas, en Villa Clara, no hay tarea imposible. Ni el tiempo, siempre escaso, le resulta un impedimento para asumir distintas responsabilidades al unísono y cumplirlas todas a cabalidad.
Es un tipo especial de mujer orquesta que, además de hija, esposa, madre y abuela ejemplar, se desempeña como presidenta de una de las buenas cooperativas villaclareñas; delegada a la Asamblea Provincial del Poder Popular, miembro del Comité Municipal de Partido en la Villa de los Laureles, secretaria de bloque de la Federación de Mujeres Cubanas y miembro del Comité Provincial de dicha organización femenina; o sea, como ella misma dice: «Mucho para un solo corazón ».

Pero Galia se las arregla para ser eso y todo al mismo tiempo, y tiene, sin saberlo, una fórmula secreta para conseguirlo: su eterna sonrisa.
A lo mejor ella desconoce la frase genial de Chaplin que afirma que una sonrisa «alivia el cansancio, renueva las fuerzas y es consuelo en la tristeza », pero la ofrece con tanta espontaneidad y gracia que resulta su método infalible para ganarse el cariño y el respeto de los 151 asociados en la CCS Jesús Menéndez y de cada uno de sus vecinos del poblado de Ojo de Agua, donde reside desde su nacimiento hace 57 años.
Para esta mulata placeteña el trabajo es su vida, y a él le dedica más de 12 horas diarias, pues se levanta cada día a las 5:20 de la madrugada y en ocasiones le dan las 7:00 de la noche y aún está en plena faena como dirigente campesina. Para luego recorrer los cuatro kilómetros hasta su casa en lo que aparezca, pues, aunque tiene una asignación de combustible inherente a su cargo, no lo emplea para sí, sino para gestiones de la cooperativa y para resolver problemas a sus asociados:
«Lo importante es que el campesino se sienta atendido, que vea preocupación e interés hacia sus asuntos, aunque a veces no puedan resolverse todos sus problemas ».
El pasado viernes 10 de mayo, Galia resultó la única mujer del país, junto a otros cuatro hombres, en recibir la Orden 17 de Mayo, que otorga el Consejo de Estado a propuesta del Buró Nacional de la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP). Condecoración que le fuera impuesta por el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Salvador Valdés Mesa. Anteriormente había recibido la «Antero Regalado » y la «Romárico Cordero ».
De profesora de Economía a presidenta de cooperativa
Galia procede de una familia campesina, y como de casta le viene al galgo, aunque ejerció un tiempo la docencia dejó el aula para regresar al campo, a los orígenes.
Hizo falta una organizadora para la CCS cañera «Eliope Paz » y allí estuvo ella para asumir el cargo, y cuando, por un accidente, se hizo necesario un presidente, los asociados la eligieron, a pesar de los prejuicios machistas que imperaban en aquellos años, como la propia Galia dice:
«Me inicié como presidenta en una fecha histórica, el 13 de agosto de 1993, cumpleaños del Comandante en Jefe, por demás, recién parida, pues había tenido a mi hijo varón el día 3.
«Al inicio no fue fácil, pues predominaba el machismo, pero luego me fueron aceptando y me fui ganando no solo a los hombres de mi cooperativa, sino a sus esposas, una táctica que me dio buenos resultados.
«Años después, la "Eliope Paz" se unió con la "Jesús Menéndez" y me eligieron a mí como presidenta, y hasta la fecha. Ya voy por 16 años consecutivos y más de 30 en la ANAP ».
Diversificar, esa es la clave
Para la siempre sonriente Galia, la palabra clave de sus éxitos es estar siempre pensando en cosas nuevas, en diversificar sus producciones y darles las mayores facilidades a sus campesinos y sus respectivas familias.
A 17 kilómetros de Placetas y a 9 de Cabaiguán, Galia ha desarrollado la ganadería, con un plan de leche por encima de los 288 000 litros, que espera sobrecumplir hasta conseguir los 300 000. También incentiva los cultivos varios, el fomento de la cría porcina, ovina y caprina, y la siembra de granos, con más de 80 toneladas de frijoles y unas 100 de maíz.
Forma parte de dos convenios internacionales: Vía Láctea, con Italia, y Agrocadenas, que cuenta con el financiamiento de la Unión Europea y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
Ya tiene iniciadas las paredes de lo que será en el futuro una minindustria destinada a hacer dulces y a procesar hortalizas y vegetales, y está pensando en seguir ampliando sus producciones.
«Lo importante es no quedarse estancados, ni dejar de ayudar a los necesitados, de ahí la atención que le brindamos a las tres escuelas primarias: la de Ojo de Agua, la de "Juancito Martínez" y la de Valparaíso. También atendemos a la farmacia, a las bodegas y al consultorio del Médico de la Familia ».
Martiana y fidelista
A esta incansable campesina aún le queda tiempo para tener la entrada de su cooperativa como un jardín perfumado, con el busto de José Martí y la réplica de la casita humilde de la calle Paula, en la que naciera el Apóstol de la independencia de Cuba.
Fervorosa martiana y fidelista, recibió en fecha reciente un reconocimiento de la Sociedad Cultural José Martí, y el pasado 4 de abril a la asamblea mensual de su cooperativa asistió el presidente nacional de la ANAP, Rafael Santiesteban Pozo, quien elogió la calidad y el desenvolvimiento de la reunión.
Por eso, al interrogarla acerca de la extraterritorial Ley Helms-Burton y la aplicación del Título III, afirmó segura: «Aquí que ni vengan. Nosotros los campesinos estamos más unidos y fortalecidos que nunca. Y la mejor manera de estar unidos y fortalecidos es aumentando las producciones.
«Donde no hay unidad no hay resultados, y estos son momentos de andar unidos, como nos pedían Martí y Fidel, y ahora nos piden Raúl y Díaz-Canel ».