
Sin detener la marcha de producción la Ronera Central «Agustín Rodríguez Mena », en Santo Domingo, continúa la elaboración de una bebida histórica que prestigia a esa entidad, el Cubay, considerada entre las marcas más completas del país para la comercialización nacional y foránea.
A pesar de las medidas higiénico-sanitarias organizadas en el enfrentamiento al nuevo coronavirus SARS-CoV-2, la fábrica, perteneciente a la Corporación Cuba Ron S.A., no detuvo los ritmos diarios de terminados de unas 2500 cajas de Cubay Ligero, una de las mercancías fundamentales del Ministerio de la Industria Alimentaria con presencia en mercados extranjeros.

Carlos Rubén Armas Díaz, director general de la Ronera Central, precisó que durante el año garantizarán, como está planificado, la entrega de unos 5 millones de litros de caldo dirigidos a entidades especializadas de Bebidas y Licores del país.
También aportarán una cifra superior a la anterior de ron líquido y medio millón de cajas embotelladas, para satisfacer contratos específicos de clientes del exterior. En tanto la destilería de la entidad mantiene volúmenes productivos de unos 30 000 litros diarios, acotó.
Durante estos meses, con el ánimo de evitar los estragos de la COVID-19, disminuyeron la fuerza laboral en un 22 % y dispusieron la rotación de unos 132 trabajadores, según sus funciones específicas. De igual forma, asumieron acciones de mantenimiento en bodegas de añejamiento, desinfección sistemática de locales, medios de protección para el personal en activo, así como del transporte en que arriban a la entidad, argumentó Armas Díaz.


La fábrica, enclavada en las cercanías de la refinería George Washington, fue fundada en 1972, y unas tres décadas después se especializó en la marca Cubay, caracterizada por la sobriedad que identifica a los rones cubanos en dulzor, sabor y textura, créditos que certifican en el mercado las bebidas que aportan los elaboradores de la región central.
Junto al Cubay en sus categorías (Añejo Suave, Añejo Superior 10 Años, Carta Dorada y Extra Añejo), incluyen otras producciones de Sao Can, un aguardiente que en sus denominaciones Carta Blanca y Reserva Especial adquiere familiaridad entre los consumidores del ron cubano.
En los últimos años, apuntó César Augusto Martí Marcelo, Maestro del Ron, las particularidades de la bebida líder, el Cubay, posibilitó insertarse en las celebraciones por el aniversario fundacional de las localidades de Remedios, Santa Clara y Santo Domingo, así como en el homenaje a la destilería El Infierno, en Sagua la Grande, momentos en los cuales hicieron producciones avaladas por reservas de añejos alojadas en bodegas de la fábrica.

Tales son los casos de Extra Añejo 1870 dedicado al alambique sagí¼ero, así como las Remedios 500, y Santa Clara 330 y Santo Domingo 200. En todos los casos mezclaron añejos aguardientes de caña de azúcar para obtener, en producciones limitadas, bebidas exclusivas.
Dos décadas atrás, añadió Armas Díaz, la fábrica dominicana, y la marca Cubay en particular, elevaron calidad y variedad de terminados, entre los que sobresale el Reserva Especial 10 Años, insigne bandera de la entidad, y creció el prestigio de exportación.
A partir de entonces modernizaron tecnología, y en 2016 montaron el primer parque fotovoltaico cubano sobre la cubierta, instalado en el techo de cuatro naves, hecho que permite al proceso productivo el autoabastecimiento eléctrico, mientras en períodos de inactividad nocturna se entrega energía al Sistema Nacional, resaltó el directivo.