La situación epidemiológica en el occidente y centro de Cuba obliga a establecer límites en las zonas de acceso a Villa Clara. La implementación de medidas más rigurosas en los puntos de control sanitarios ubicados en la frontera con provincias con eventos de trasmisión local de la COVID-19, es de obligatorio cumplimiento para quienes arriban por la Carretera Central, Autopista Nacional u otras vías de acceso.

Entre las acciones dispuestas se encuentra la limitación de la entrada de vehículos al territorio. Para quienes lo hacen, luego de proceder a la desinfección de manos y pies, resulta indispensable presentar el carné de identidad para conocer su procedencia y destino, además de comprobar la temperatura corporal.
A los puntos sanitarios se han incorporado laboratorios para la realización de pruebas rápidas a personas de alto riesgo o con síntomas. En caso de que el resultado sea positivo, el ciudadano es aislado hasta su traslado a una institución hospitalaria.
Para que permanezcan activos las 24 horas, profesionales de la Salud, autoridades gubernamentales y del Ministerio del Interior laboran en turnos rotativos de 12 horas.
Sobre las condiciones de vida y de trabajo en estos espacios habilitados en la frontera con otras provincias, el estomatólogo Dubiel Manso Ríos y Yoel Cruz Lima, funcionario del Gobierno, opinaron que son buenas en el punto de la Autopista Nacional.
«Disponemos de alimentación adecuada, transporte y medios de protección, como sobrebatas, nasobucos, gorros, guantes, termómetros digitales y solución a base de alcohol ».
Opiniones positivas expresaron también los trabajadores del punto de pesquisa cercano a la localidad de Seibabo.
Sin embargo, en otros lugares visitados, como el punto de la Carretera a Manicaragua (cercano a la Circunvalación de Santa Clara), el equipo de Vanguardia constató deficiencias.
Por ejemplo, el personal de laboratorio que realiza las pruebas rápidas no cuenta con los guantes apropiados para proceder a la extracción de la sangre ni resulta idónea la limpieza en el local donde la realizan.
También se observaron deficiencias en la pesquisa, pues el personal médico no toma debidamente la temperatura con los termómetros digitales, y no utilizan guantes ni gorros para realizar el control.
Además, existen viajeros que no portan el carné de identidad, imprescindible para conocer el origen y destino de quienes arriban al punto en fronteras. No obstante, gracias al apoyo de los oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria, pueden comprobarse los datos de estas personas, a través de equipos técnicos.

En estos sitios, mujeres y hombres desafían las altas temperaturas y la intemperie, día y noche, en función de contener cualquier puerta de entrada de la epidemia, pero para ello es necesario contar con todas las condiciones para que los esfuerzos no sean en vano.
Habrá que apelar, además, a la conciencia de los choferes y viajeros, a fin de evitar la afluencia de vehículos entre municipios sin motivos justificados, y de quienes, sin mediar cuestiones de trabajo o razones humanitarias, insisten en viajar a la provincia, poniendo en peligro la salud de la población.
Del acatamiento de las medidas, el permanente control y la calidad de la pesquisa dependerá que Villa Clara mantenga los resultados que hasta ahora ha obtenido en la contención de la epidemia.