
Sesenta bates de béisbol fueron fabricados por Bill Ryan, el amigo canadiense del luchador antimperialista Gerardo Hernández Nordelo, actual coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), para ser entregados a igual número de proyectos comunitarios como parte de las actividades conmemorativas por el aniversario 60 de la organización.
Para llegar a Cuba, los bates transitaron por cinco países, burlando así el bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la isla. De esta manera arribaron para dar un jonrón desde el barrio.
En Villa Clara se seleccionaron cuatro proyectos, uno de ellos es Color Miel, en Caibarién. Los restantes son Unidos por el mar, en la comunidad La Panchita, de Corralillo; Martí en la formación de valores, en «Heriberto Duquesne », en Remedios, y Belleza y Arte, del consejo popular Virginia, en Santa Clara.