Un foco rojo de detención del paso, al decrecimiento de la producción cañera en Villa Clara, la mayor productora de azúcar del país, constituyó la médula de los debates originados en el balance del Ejercicio Económico del sector durante el pasado año y los retos y perspectivas trazadas a corto plazo.
El proceso concluyó las discusiones iniciadas en las 101 unidades productoras de 10 municipios agroazucareros de la provincia, y abordaron el programa de desarrollo de las cooperativas, los resultados cañeros y sus decrecimientos en siembras y rendimientos, el aprovechamiento de la jornada laboral. También se abordó el funcionamiento del lote, como célula de la producción, y el empleo eficiente de la maquinaria y de la utilización de la tracción animal según particularidades de los campos.
En la reunión efectuada en el Estación Territorial de Investigaciones de la Caña de Azúcar (Etica Centro), en Ranchuelo, Irenaldo Delgado Mora, director de esa institución, explicó que la aplicación de la ciencia y la técnica, de acuerdo con instructivos establecidos, no tiene una exacta correspondencia en áreas productivas.
Añadió que en ocasiones se violan las recomendaciones formuladas para variedades y semillas, la sanidad vegetal, la fertilización, los sistemas de riego y drenaje, la mecanización y el ordenamiento territorial, acciones que, de hacerse mal, afectan el incremento de los rendimientos. Las «pruebas están en los resultados agrícolas », acotó.
Un lustro atrás se logró 43,75 t/ha de rendimiento, cifra que comenzó a disminuir, entre otras razones por los efectos adversos del clima y hasta la carencia de otros recursos necesarios en el cultivo y de combustibles. Al llegar a 2030 se vaticina que en una década aumentará un 60.4%. Lo cierto es que al concluir el estimado de junio pasado, recoge el informe, la cuantía marca 32,77 t/ha. El volumen será muy inferior a las potencialidades de un territorio que destina unas 131 077.79 ha para el desarrollo cañero.
No obstante, siempre aparecen aquellas unidades de avanzada, entre las que destaca la Cooperativa de Producción Agropecuaria (Cpa) Bernardo Díaz, de Cifuentes, con 71.08 t/ha, y la Ubpc Bernardo Cuevas, de Quemado de Gí¼ines, logra un 51,57, mientras otras seis entidades agrícolas están muy cercanas a ese último valor.
Entran al juego muchas preguntas. Al azar quedarían algunas inferidas. ¿Qué hacen con la semilla y las atenciones culturales? ¿Cómo proyectan las perspectivas de desarrollo? ¿Cuál es la respuesta de los hombres? ¿Acaso disponen de recursos «galácticos » que los diferencien de aquellas con menos resultados? ¿Cuál es la respuesta de los hombres?
Son reclamos que dejó establecidos Andrés Durán Fundora, director de la Empresa Azucarera Villa Clara, al abundar en aspectos de indisciplina tecnológica en la siembra y cultivo de la gramínea, así como la baja productividad en labores de campos, lugar en el cual solo el 39 % de las fuerzas están incorporadas a faenas vinculadas a la caña, situación que demanda de un cambio, dijo.
También se refirió a las estrategias para cumplir los balances de áreas cañeras y la eliminación de superficie en estado vacío, cifra que rebasa las 44 067 ha y un 21,9 % de infestación de marabú, según cierre de junio pasado, aspecto contemplado en los contratos con Azutecnia para acelerar la preparación de tierra.
La provincia, con unas 19 318,9 hectáreas comprometidas en el plan técnico económico de siembra de caña, tiene ejecutado un 64.8 %, y aunque los azucareros no renuncian a su compromiso, están obligados a acelerar las actividades de campo. De igual forma, se trató la inadecuada atención a las cepas en períodos de cosecha, proceso que repercute en la durabilidad de las plantaciones.
De ahí que la siembra de caña, su calidad a partir de atenciones culturales eficientes que favorezcan el incremento de los rendimientos, y pongan freno a dificultades financieras de 51 unidades productoras que cierran con pérdidas económicas. Será ese el camino hacia el necesario vuelco en los costos, la sostenibilidad y el reclamo de los ingenios para disponer de aseguramientos estables de materia prima.
Otros tópicos importantes relacionados con los problemas y perspectivas de un sector que impulsa también las producciones agropecuarias fueron abordados durante el Balance Económico, y por supuesto llevarán también su tratamiento informativo.