

Otra vez en andares habituales por el noroeste del parque Leoncio Vidal Caro, en Santa Clara, reparo en el mudo busto erigido a Padre Chao, y en la existencia de la rara e inexplicable lápida que preside la parte superior del pedestal.
Algunos investigadores1 toman cuatro dígitos, 1927, como presunta fecha de colocación de la pieza, justo en el aniversario 239 de la fundación de la localidad.
Eso exponen sin ofrecer mayores detalles, excepto vagas referencias tomadas de los libros El P. Alberto Chao, Apóstol de los Pobres (1937), de Manuel García-Garófalo Mesa, y Apuntes biográficos del Presbítero Alberto Chao y Oloartua (1957), de Florentino Martínez Rodríguez.
Los datos, en apuntes, van más hacia a lo biográfico; resulta lógico. De soslayo abordan erróneamente el momento de colocación del busto. Por supuesto, 1927 no se corresponde con el aniversario 239 de Santa Clara, aquel 15 de julio.
De los textos, el suscrito por Roberto González Quesada, «Todo lo debo… hasta la sonata », publicado por Vanguardia2 en julio de 2019 ya fallecido el autor, salva, al menos, la escasa fiabilidad reportada antes. No obstante, tampoco subsana en explicaciones las dicotomías en fechas, así como particularidades específicas de la pieza escultórica.
Algunos alegarán que todo está dado por el año que inscribe la lápida de mármol. También apelarán a la inexistencia de colecciones de La Publicidad, principal periódico de Santa Clara, con circulación diaria en la ciudad, y convertido en minuciosa fuente para facilitar el contraste de noticias.

Obvian, por tanto, otros posibles vericuetos informativos. Claro, resulta más fácil casarse con un dato, y todo queda corregido. Sin pruebas no hay historia posible, principalmente, en una ciudad que todavía reclama demostrar muchos acontecimientos referenciados como conclusivos.
Una sencilla revisión al Diario de la Marina salva del escollo las imprecisiones en fecha sobre la colocación del busto al distinguido prelado que ofició por años en la ciudad. Las noticias están suscritas por ¿Isidro? Torrens, corresponsal de ese rotativo nacional.3
Al abordar particularidades de las «Grandes fiestas del aniversario de Santa Clara », expone: «Ante los varios números llevados a cabo, figuró […] el develamiento también del busto del que fue vicario de esta ciudad, el sacerdote católico Alberto Chao, cuya grata memoria Santa Clara perpetuará en mármol, en pago a sus virtudes y a su inagotable caridad en la época de la reconcentración ».
Hasta ahí una síntesis de la noticia. Pero en investigación todo reclama un antecedente, background, que también aparece referenciado en Diario de la Marina, según despacho de Torrens.4 ¿Qué recoge la información? Aspectos precisos del ¿porqué del monumento?, ¿de dónde salió la propuesta?, ¿cuándo surgió la idea?, ¿cómo se hizo?, ¿cuánto costó?, ¿quiénes lo ejecutaron?...
De acuerdo con la fecha de publicación, resulta evidente que el busto no fue emplazado en 1927. La razón, por supuesto, hay que darla a González Quesada a partir de los bosquejos que tomó de Florentino Martínez Rodríguez.
Al menos ya despejamos el año, el día y la ocasión de la instalación escultórica: domingo 15 de julio de 1928. Sin embargo, Torrens no queda ahí: brinda respuesta a las preguntas anteriores y señala:
«La idea de erigir un modesto monumento al inolvidable Pbro. Alberto Chao Olaortua en Santa Clara fue alimentada siempre […], se llegó a poner la primera piedra, cuando se construyó la primera mitad del Parque Vidal en 1914.
«La adquisición del busto ha podido llevarse a cabo de la siguiente manera: al tiempo de disolverse la Comisión Gestora del Monumento a Marta Abreu, su secretario, señor Florentino Martínez, propuso que el sobrante de 1.213.00, que resultó de la cantidad recolectada, se destinase a la erección del busto. […] Así se le dio cuenta al Ayuntamiento […] en sesión del 16 de diciembre de 1925.
«[…] comenzó desde entonces las gestiones […] tropezándose con dos inconvenientes: la carencia de una fotografía del Padre Chao, y exigirse una suma mucho mayor que la disponible.
«[…] la compañía Italo-Cubana de Mármoles que formuló un proyecto de pedestal, no aceptado […] se avino a construir el busto con el pedestal elegido igual a los existentes en la sala de sesiones del Consejo de Gobierno, por la cantidad citada ».

Las explicaciones, y también las respuestas, por supuesto, no terminan ahí. Por tanto, los ribetes que, ni de una parte u la otra, refieran entre investigadores dimes y diretes, tienen objeciones concluyentes. De ese modo el entendimiento de nuestra historia local gana en esclarecimientos.
Torrens, el periodista, continúa en su relatoría: «La aceptación del modelo del busto llevó mucho tiempo, porque el dibujo se hacía por referentes y por dibujantes que no conocían el original […]; el señor ¿Enrique? del Cañal había obtenido del Alcalde de Vitoria una fotografía de aquel (Padre Chao), si bien cuando era joven, que devolvió después de haber hecho algunas copias.

«[…] fue girada en 27 de agosto de 1927 a la Compañía Italo-Cubana de Mármoles la suma de 606 pesos 50 centavos mitad del precio estipulado, si bien hasta el 2 de diciembre del mismo año no vino a quedar aprobado el dibujo, después de rechazados los anteriores...
«El busto en cuestión será una cosa modestísima, incomparablemente inferior a lo que merece el recuerdo de aquel santo hombre ».
Así concluyó Torrens su primera nota informativa, y de la cual se desprende que la lápida con 1927 fue aceptada por el bajo costo que representó el busto de mármol, sin firma del artista de la plástica, por no disponer de mayor cantidad de fondos posibles para una empresa de mejor factura.
Por tanto, quedó corregida la sinrazón existente en la confusión de fechas dispuestas en el emplazamiento del busto del Presbítero Alberto Chao Oloartua, el vicario de los pobres en Santa Clara: domingo 15 de julio de 1928, aniversario 239 de la fundación de Santa Clara.
Notas:
1- http://www.vanguardia.cu/villa-clara/14703-parque-leoncio-vidal-y-su-entorno
https://www.misantaclara.gob.cu/nuestra-region/region-cizq/monumentos/132-parque-vidal
2-http://www.vanguardia.cu/villa-clara/14637-todo-lo-daba-hasta-la-sotana
3- Torrens. «Grandes fiestas del aniversario de Santa Clara », Diario de la Marina, 96 (197):22, La Habana, lunes 16 de julio de 1928.
4- Torrens. «En Santa Clara se le erigirá un sencillo monumento al Padre Chao », Diario de la Marina, 95 (358):4, La Habana, domingo 25 de diciembre de 1927.