Tras un reciente comentario sobre la sequía y la situación con el abasto de agua a Santa Clara, Vanguardia retoma el tema, ahora con noticias sobre las inversiones que se acometerán en Villa Clara, para solucionar viejas demandas.
Sobre el asunto, el ingeniero Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en su comparecencia en el programa La hora de todos, de Telecubanacán, junto a directivos del sector en la provincia, expresó la voluntad del Estado cubano de resolver esta problemática que tanto afecta a la población.
Entre los trabajos ya emprendidos en el territorio se encuentra la reanimación de las plantas potabilizadoras de Manicaragua y la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, mientras que la intervención en la situada en la Autopista Nacional se proyecta para el 2023.
Esta semana se sustituyó el sistema eléctrico de la planta potabilizadora de Paso Bonito, en Cienfuegos, para reiniciar el bombeo hacia las comunidades de Mataguá, Jorobada y La Yaya, con una afectación en el servicio que supera los 100 días.
En Santa Clara, con el peor servicio de agua en el país, se destinarán unos 75 millones de pesos para rehabilitar el acueducto, con un financiamiento extranjero todavía en proceso de adquisición. Parte de ese monto se empleará, además, en los municipios de Sagua la Grande, Caibarién y Manicaragua.
Según se informó, para el segundo semestre del año en la cabecera provincial se sustituirán unos 5 km de la conductora Minerva-Ochoíta y otros tramos en mal estado; en tanto, este mes se procederá al cambio de unos 800 metros de redes en la calle Colón desde «Los Framboyanes » hasta la Circunvalación, donde se enlazan los tres sistemas de abasto a la urbe.
En el barrio de la Subplanta, en Santa Clara, se reemplazará alrededor de un kilómetro de tuberías desde el servicentro El Camionero hasta el cementerio, y en La Riviera iniciará la segunda etapa del alcantarillado.
Por su parte, en Caibarién concluirá la laguna de oxidación en el reparto Van Troi, y en la zona de la playa está previsto un colector de residuales y la rehabilitación de 800 metros de conductora entre Rojas 1 y 2.
En el caso específico de la capital provincial, tanto la reanimación del acueducto como la intervención en el consejo popular Camacho-Libertad como parte del Proyecto Santa Clara en su primera fase, el cual beneficiará a unos 70 000 habitantes están contempladas en el financiamiento antes mencionado, que incluye la renovación de 125 km de redes, la reposición tecnológica de parte del equipamiento de la planta Ochoíta, la ubicación de dos tanques de almacenamiento en la loma Dos Hermanas, la ejecución de sendas lagunas de oxidación para residuales y la eliminación de 24 puntos propensos a inundaciones.
Por lo pronto, en esa barriada santaclareña, a partir de un donativo francés, se sustituirán este año 5 km de redes y se colocarán tres válvulas de sectorización para independizar los repartos Camacho y Libertad; con ello aumentarán las presiones en el primero y se acortará el ciclo de distribución.
También, como anunció el presidente del INRH, el país importará un grupo de bombas, lo cual favorecerá tanto a Villa Clara como a otras provincias.
En relación con el parque de pipas parado y otros carros del sector con funcionamiento irregular por falta de piezas, explicó que se recibirán neumáticos y baterías. Se construyen, además, pozos para contrarrestar los efectos de la sequía.
De igual forma, se estudian y elaboran proyectos más económicos para la ejecución del acueducto en los municipios de Ranchuelo y Quemado de Gí¼ines. En tanto, Cifuentes cuenta con un proyecto más avanzado para su realización en un menor plazo.
En Placetas se investigan nuevas fuentes de agua subterráneas, y en Sagua la Grande comenzaron los trabajos en la conductora de Viana, que abastece el centro de la urbe y «Antonio Finalet ». El tema de la supresión de salideros también avanza en las calles santaclareñas, donde la logística está asegurada.
El presidente del INRH corroboró la garantía de estas inversiones, y la protección, seguridad y prioridad que tendrán, por la importancia que tienen y por su impacto social.
Sin embargo, mientras llegan las mejoras, habrá que darle un seguimiento permanente al tema, ofrecer información oportuna a través de los medios de comunicación y respetar los cronogramas, hasta que finalmente viejas demandas tengan respuesta, si bien se sabe muchas requieren de costosas inversiones para su definitiva solución, no siempre a la mano, sobre todo, en medio de un complejo escenario económico mundial que también nos afecta.