Para Abel Santamaría, una ofrenda floral a nombre del pueblo de Villa Clara. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Narciso Fernández Ramírez
@narfernandez
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20 Octubre 2022
20 Octubre 2022
hace 2 años
En la plaza que lleva su nombre y ante el monumento que le recuerda, se efectuó la mañana de este jueves 20 de octubre el acto por el aniversario 95 del nacimiento de Abel Santamaría Cuadrado, quien fuera catalogado por Fidel como «el alma del Movimiento »; aquel muchacho nacido en Encrucijada en 1927 y convertido en el más generoso, querido e intrépido de los jóvenes de la Generación del Centenario que el 26 de julio de 1953 se propusieron tomar el cielo por asalto.
Su cumpleaños, para mayor realce, coincide con el Día de la Cultura Cubana; de ahí que la cubanía fuera el hilo conductor del homenaje en su memoria, con predominio de la danza, la canción y la poesía.
Un día como hoy, en 1868, Perucho Figueredo escribió la letra del Himno de Bayamo, ese que llama al combate y que Abel evocó minutos antes de salir al compromiso patrio aquella madrugada de la santa Ana. Allí, al hablarles a los futuros combatientes del Moncada, les dijo: «Es necesario que todos vayamos con fe en el triunfo, pero si el destino nos es adverso, estamos obligados a ser valientes en la derrota, porque lo que pase en el Moncada se sabrá algún día […] nuestro ejemplo merece el sacrificio y mitiga el dolor que podemos causarles a nuestros padres y demás seres queridos. ¡Morir por la Patria es vivir! Libertad o Muerte ».
De ahí que nuestro himno nacional sonara más hermoso y se escuchara bien alto en la engalanada plaza encrucijadense, mojada por la fría llovizna del primer frente frío de la temporada, pero inundada de calor de pueblo, que acudió desde temprano para recordar a su ilustre hijo.
Así inició el homenaje a Abel, el Polaco, como le decían de niño. A continuación, se rememoraron pasajes de su vida en el batey del central Constancia, ese sitio querido donde creció, jugó y tuvo sus primeros amores de adolescente.
Luego, la declamación del poema de Carilda Oliver Labra, titulado «Conversación con Abel Santamaría », nos recordó las cualidades del destacado revolucionario y su disposición al sacrificio. El gesto heroico de no traicionar a sus compañeros a pesar de sufrir las más crueles torturas y perder sus hermosos ojos de color verde azul, hizo escribir a la poetisa matancera inflamados versos: «Danos tu mirada. / Es fuerte como la primavera del milagro. / Ampáranos con tu: ten mis ojos, Cuba ».
La danza estuvo presente en el homenaje al hijo de Benigno y Joaquina, venido al mundo en la casa de la calle Jesús Rodríguez esquina a Máximo Gómez; gráciles movimientos acompañados por la Canción del elegido, de Silvio Rodríguez, poética composición que inmortaliza a Abel Santamaría y le da el calificativo de «ser de otro mundo », «un animal de galaxia ».
Las palabras centrales del acto estuvieron a cargo de Yohana Torres Saco, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en Villa Clara. Al hacer un recorrido por la vida del segundo jefe del Movimiento, lo describió como un hombre extraordinario que sabía, como dijo el trovador, que lo terrible se aprende enseguida y lo hermoso cuesta la vida.
Torres Saco llamó a conocer su vida, estudiarla, pues su ejemplo inspira a las nuevas generaciones: «En las pupilas de Abel brillaba el provenir, no lograron cegar la libertad. Hay que aprender de sus sueños, de sus miedos, de su vida ».
Su discurso terminó con la convicción de que los jóvenes villaclareños y cubanos están dispuestos a ir hasta el final por la Revolución y arengó a los presentes con vivas a Abel Santamaría, a Fidel, Raúl y Díaz-Canel.
El pase de banderas por todo el frente de la plazoleta cerró el emotivo acto en homenaje a una de las figuras más excelsas de la Revolución; al joven que cuando Batista dio el golpe de Estado el 10 de marzo de 1952, afirmó que una revolución no se hacía en un día, pero se iniciaba en un segundo.