A la construcción de viviendas, la producción de materiales y las soluciones propuestas desde la innovación, dedicamos el primer reportaje de esta serie.
Por la edificación de inmuebles, la disponibilidad de materiales de la construcción y las propuestas innovadoras que permitirían acelerar los ritmos productivos, ahorrar recursos y preservar el medio ambiente, comienza Vanguardia el recorrido por la vivienda y el hábitat en la provincia.
«A partir de un fondo habitacional con un 39 % en regular o mal estado, Villa Clara diseñó una política que pretende reponer o construir 46 051 viviendas y rehabilitar otras 33 111, en diez años. Para dar cumplimiento a lo pactado, se prevé un incremento gradual de las obras, en la medida en que se creen las condiciones necesarias para obtener los resultados proyectados», explicó María del Carmen González Otero, directora provincial de Vivienda.
Según las estadísticas aportadas por la funcionaria, durante los primeros cuatro años de implementación del programa, de un plan de 13 353 casas, se han construido 10 066, para un 75 % de cumplimiento, y existe un atraso de 3287, acumulado durante los últimos dos años.
Las prioridades recaen sobre las afectaciones meteorológicas —de las cuales quedan pendientes 1557—, la precariedad del fondo habitacional, la estabilización de fuerza de trabajo de determinados sectores, la atención a la dinámica demográfica, los jóvenes recién salidos de casas de niños sin amparo familiar, la solución de pisos de tierra, la Tarea Vida y la producción de alimentos, entre otros.
Notable importancia ha cobrado el seguimiento a la dinámica demográfica, específicamente, la ayuda a las madres con múltiple descendencia. Han sido identificadas 2707 con necesidades habitacionales, entre nuevas viviendas, rehabilitaciones, conservaciones y ampliaciones, de las cuales más de 900 recibieron atención. Ello incluye la compra y entrega de inmuebles, al amparo del acuerdo 9009 de 2021, del Consejo de Ministros.
Otra medida con resultados alentadores consiste en la autorización de un fondo para la adquisición, reparación y construcción de viviendas para trabajadores, entre los destinos de las utilidades de las empresas. Hasta la fecha, 220 edificaciones han sido autofinanciadas por la inmobiliaria Almest, la Unión Eléctrica, la Unión Cuba Petróleo (Cupet), el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Azcuba, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, el Tribunal Supremo Popular y los grupos empresariales Geominero Salinero; de la Industria Electrónica, la Informática, la Automatización y las Comunicaciones; de la Industria Alimentaria, de Materiales de Construcción, de la Industria Sideromecánica y de Diseño e Ingeniería de la Construcción.
Como retos de trabajo, María del Carmen González Otero identifica el incremento de la capacidad constructiva para llevar la proporción estatal al 30 %, continuar la búsqueda de locales cuya adaptación permita un ahorro de recursos materiales y financieros, y que pueden superar los 500 en la provincia; lograr con suficiente antelación el plan a ejecutar en el año, e incorporar todas las fuerzas constructivas posibles, en lo fundamental, el movimiento de microbrigadas estatales y sociales, así como al resto de la población.
Aunque Vivienda perfeccione sus sistemas de trabajo, agilice los trámites, fortalezca el control y mejore la calidad de la atención, el problema —o la solución— fundamental consiste en los materiales para construir.
Materiales en la localidad
La Empresa de Producción Local de Materiales de la Construcción (Plomac) contempla tres destinos para sus renglones: las células básicas habitacionales y las viviendas construidas por esfuerzo propio; las obras sociales y el apoyo al Programa de la Vivienda mediante la vía estatal.
Como vital califica Jesús Martínez García, director de Plomac, el aporte del proyecto Hábitat 2, ejecutado por la Facultad de Construcciones de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), entre octubre de 2013 y diciembre de 2022.
La donación de más de 130 equipos de tecnología de punta benefició a nueve municipios villaclareños con minindustrias completas, y a otros dos con máquinas aisladas, además del asesoramiento y la capacitación brindados para impulsar la actividad en los territorios.
A partir del equipamiento instalado, la provincia puede fabricar a diario 40 650 bloques, 7900 ladrillos, 3650 m2 de elementos de piso, 120 unidades entre mesetas, fregaderos y lavaderos; 36 tanques, cubiertas sólidas para 33 viviendas, así como la posibilidad de moler 871 metros3 de áridos, según detalló Martínez García.
Sin embargo, el plan aprobado para la entidad dista mucho de las necesidades de la población y lo que es capaz de asumir con la fuerza de trabajo y las máquinas disponibles. Con las cantidades de cemento, acero y áridos que les entrega hoy la industria, la capacidad productiva real no sobrepasa el 45 %, cuando lo recomendable oscila entre el 80 y el 90 %.
Los incumplimientos se concentran en las viguetas, plaquetas, mesetas, lavaderos y fregaderos, debido a la falta de acero, y se sobrecumplen los áridos, ladrillos y elementos de piso y de pared.
Ante tales circunstancias, Plomac ha recurrido a alternativas como la producción cooperada con entidades estatales y más de 200 actores no estatales, entre mipymes y trabajadores por cuenta propia; el incremento de la producción de ladrillos como respuesta al déficit de cemento, el rescate de las producciones de barro en algunos municipios, la búsqueda de nuevos prototipos de ladrillos de mayor tamaño y más competitivos con respecto al bloque, el aumento de la producción de áridos —se concretará con el rescate de una cantera en Corralillo que abastecerá, además, a los territorios de Quemado de Güines y Santo Domingo—, el uso de extensores del cemento mediante la reutilización de escombros y el aprovechamiento de materias primas endógenas, como la grava de Manicaragua.
Como un punto y aparte, pero muy cerca de los planteamientos de la población, Jesús Martínez García enuncia la recuperación de la producción de asfalto, con 13 000 toneladas el pasado año y 23 000 proyectadas para el presente. Esto no solo se reflejará en la recuperación y el mantenimiento de viales, sino también en la urbanización de comunidades.
Otros asuntos pendientes para el directivo consisten en la producción de unos 90 000 metros cuadrados de adocreto en 2024, que sería destinado a las urbanizaciones, por las ventajas que representa en cuanto al ahorro de cemento, la estética y la perdurabilidad.
Del contrato con especialistas de la Facultad de Construcciones de la UCLV, Plomac obtendrá asesoramiento y capacitación para impulsar las manufacturas locales de mosaicos y el control de la calidad. La iniciativa abre nuevas oportunidades para la entidad, con capacidad para producir 380 m2 diarios si ponen a funcionar las 19 prensas con que cuenta la provincia. También reduce el consumo de cemento con respecto a las baldosas, y resulta menos perjudicial para el medio ambiente.
La ciencia en casa
Desde el Centro de Investigación y Desarrollo de Estructuras y Materiales (Cidem), de la UCLV, el Dr. Cs. Fernando Martirena Hernández lidera a su equipo en la búsqueda de nuevas propuestas, resultantes de la ciencia y la innovación, cuya aplicación en el Programa Nacional de la Vivienda resultaría muy beneficiosa, tanto para el país como a escala local.
Han dedicado casi 20 años al trabajo con el cemento de bajo carbono (LC3), desde su invención, junto al Instituto de Tecnología de Lausana EPFL, hasta el procesamiento de más de 500 toneladas en la planta de la UCLV. Al disminuir drásticamente el consumo de clínker, reducir la emisión de dióxido de carbono y mantener la resistencia de los cementos más puros, la formulación aliviaría uno de los mayores problemas de la producción nacional, muy dependiente de los combustibles.
Sin embargo, el profesor Martirena refiere que la industria cubana del cemento no ha implementado la solución, muy ventajosa desde el punto de vista económico y ambiental, y que no supone costos extras para ponerla en marcha.
«Por ejemplo, en la fábrica de Siguaney, en Sancti Spíritus, sin modificar el proceso industrial se pueden producir hasta 30 000 toneladas de arcilla calcinada al año, y con ello, unas 100 000 toneladas de LC3, usando solo 50 000 de clínker; mientras, para producir esta cantidad de cemento, se gastan hoy 80 000 toneladas de clínker. La industria de Cienfuegos tiene un horno paralizado con capacidad para asumir un volumen similar de LC3 en el mismo período», detalló.
Otra sugerencia se relaciona con el montaje, en Artemisa, de una planta que se encuentra almacenada en la Empresa Planta Mecánica Fabric Aguilar Noriega hace dos años. Sin respuesta positiva, continúa deteriorándose al ritmo de los volúmenes productivos de la isla. «El año pasado se produjeron 690 000 toneladas de cemento, en un país que tiene capacidad para 3 millones de toneladas. La cantidad lograda equivale a lo que se entregaba en 1958».
Asimismo, advirtió que Cuba produce hoy un cemento con muchas más emisiones de carbono que la media mundial, y cuando se imponga el impuesto sobre este exceso, tendrá que erogar gran cantidad de divisa.
Según el director del Cidem, la realidad nacional contrasta con la del mundo, pues 24 países —entre ellos, Colombia, Costa de Marfil, Camerún, Zimbabue, Francia, España, Portugal y Alemania— han solicitado realizar estudios y montar plantas de cemento, algunas de las cuales ya se encuentran en explotación. «Cuba se ha quedado rezagada», acotó.
Como noticia positiva, el investigador destaca las intenciones de contrapartes internacionales de realizar inversión extranjera directa para la producción de cemento de bajo carbono.
Otro de los resultados expuestos por el Cidem tiene que ver con el desarrollo del mortero seco, muy ventajoso para las personas que asumen la construcción de una célula básica habitacional o de cualquier otra vivienda con un presupuesto ya reducido, que mermará aún más al transportar y almacenar por separado cemento y arena, teniendo la oportunidad de adquirirlo todo en un mismo saco, y solo necesitará agua para aplicarlo en el repello, la colocación de bloques y otras aplicaciones.
Hoy, la planta de la UCLV es capaz de procesar cinco toneladas de mortero al día, y con el uso de arcillas calcinadas se reduce el consumo de cemento Portland ¡de 200 a 75 kilogramos por cada tonelada de mortero! Además, la mipyme Construcciones DS paga la licencia por esta tecnología para producir y comercializar el material, por ejemplo, en la tienda El Taladro, ubicada en el Boulevard santaclareño.
De la alianza con la mipyme BLS Industria y Tecnología, radicada en La Habana, ha surgido un proyecto para montar una subsidiaria en la provincia, y vender, en todos los municipios, pinturas con materias primas nacionales, lo que supone una considerable reducción de los costos. Para evitar que el envase encarezca el precio minorista, estas serán comercializadas a granel.
Por último, el Dr. C. Fernando Martirena Hernández se refirió a una iniciativa que, por falta de condiciones, se estudia actualmente fuera del país y que está orientada a reciclar los desechos de la construcción para sustituir hasta el 100 % de los áridos a partir del reaprovechamiento. Ello implica un cambio radical en la gestión de los residuos sólidos, así como una infraestructura para su debida clasificación y tratamiento.
Con más preguntas que respuestas en el tintero, seguiremos indagando sobre los subsidios, las ayudas financieras al alcance de los trabajadores, el seguimiento a la dinámica demográfica, y la proyección del ordenamiento urbanístico y las comunidades rurales desde una perspectiva científica, entre otros temas.
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EL NENE
Lunes, 22 Mayo 2023 10:12
Según lo explicado por el profesor Martirena, entonces su próxima indagación debe ser por qué los directivos de la industria del cemento, digase directivos del MICONS, no han querido aplicar la nueva tecnología...
Lunes, 22 Mayo 2023 10:12
Según lo explicado por el profesor Martirena, entonces su próxima indagación debe ser por qué los directivos de la industria del cemento, digase directivos del MICONS, no han querido aplicar la nueva tecnología...