Tributo a la villaclareña que es «El alma de Cuba»
Próximo a cumplirse el aniversario 198 del natalicio de Carolina Rodríguez, la Sociedad Cultural José Martí realizó su homenaje a tan noble servidora de la Patria.
Razón tuvo el Apóstol con su extraordinaria clarividencia para apreciar, en la santaclareña Carolina Rodríguez Suárez, las esencias de una mujer patriótica, virtuosa y profundamente humana.
Próximo a cumplirse el aniversario 198 de su natalicio, desde la Sala Caturla, la Sociedad Cultural José Martí realizó su homenaje a tan noble servidora a la Patria.
Una cubana que no claudicó en el empeño de luchar por la libertad de su país, a expensas de que podía costarle la vida. Así prosiguió, desafió su tiempo y figuró como agente secreta, bajo el seudónimo de Cubanacán, al tiempo que mantuvo vínculos con el General Carlos Roloff durante los episodios de la Guerra Chiquita.
En su modesta vivienda del otrora Callejón del Carmen, marcada con el número 14, tenía una habitación convertida en arsenal de armas y de otros pertrechos destinados a un grupo de libertarios que se lanzarían a los campos en busca de la independencia.
Mas no solo Carolina fue la patriota de avanzada, le molestaban los cánones de su época y censuraba a las damas de la sociedad envueltas en las fiestas de lujo, la banalidad, y notoriamente alejadas de aquella necesidad de contribución económica para la causa.
Allí, en ese espacio de la Biblioteca Provincial Martí, llegaron las evocaciones. Se rememoró a un Héroe Nacional que la conoció en los preparativos de la guerra del 95 y le resultó suficiente para admirar la valentía de esta mujer, además de la fuerza de su verbo y la justeza de sus palabras devenidas acciones.
Y entre los asistentes primaron las remembranzas martianas de aquella mujer que salía muy de mañana, arropada en su manta de lana, para ocupar su puesto como despalilladora de tabaco, y con el modesto jornal y sus dificultades visuales, a los 70 años, distribuía el dinero entre los clubes que recaudaban fondos destinados a la guerra y a los cubanos enfermos en el exilio, por lo que apenas quedaba algo para su sustento.
La emigración se impuso y al término de la guerra, entre los cubanos que pudieron regresar a Cuba, figuraba ella. Llegó muy enferma y casi ciega a su ciudad natal, así ocupó su lecho en la morada de aquel Callejón del Carmen, honrado por su nombre, hasta que el 2 de junio de 1899 su vida apagó sin los reconocimientos que merecía una patriota de su estirpe.
A través de la historia el legado de Carolina está vigente. Y pudiéramos preguntar ¿Cuántas villaclareñas llevan la fuerza de su ejemplo? ¿cuántas siguen apoyando las causas justas a pesar de los tiempos adversos?
Una de ellas, de ese presente que enriquece la historia, pronunció las palabras de tributo y agradecimiento. La Dra. María de Lourdes Sánchez Álvarez, al frente del Laboratorio de Microbiología y Química Sanitaria del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), recordó los agudos años de enfrentamiento a la pandemia que marcó un reto para todos y también para las féminas porque no importa la época histórica, si no la manera de enfrentar las realidades, el virtuosismo para seguir adelante, desafiar temores y asumir las causas en favor de la humanidad.
«En ese, nuestro tiempo, fueron muchas las horas y la vigilia por el prójimo, pero vencimos y aquí estamos para enfrentar los nuevos retos que pudieran aparecer», subrayó.
Y retomó las ideas del Apóstol como una de sus máximas para el desempeño profesional: «Sirve y vivirás, despídete de ti mismo y vivirás, ama y vivirás».
Algo valedero para las continuadoras de Carolina Rodríguez, la cubana que Martí denominó «El alma de Cuba.
Leonardo Pérez Leiva, presidente de la Sociedad Cultural José Martí en Villa Clara, resumió el recordatorio a la ejemplar villaclareña, santaclareña y cubana que trascendió a su tiempo para pasar a la historia.
EN LA SESIÓN
Reconocimiento Carolina Rodríguez Suárez 2023
— Marta Mederos Acosta.
— Olga Lidia Álvarez Roque.
— Eneida López Peralta.
— Yaritza Moya Caballero.
Al desempeñarse la patriota villaclareña en los oficios de las tabaquerías se estimularon a continuadoras del oficio con el Concurso «Carolina entre nosotros en sus puestos de trabajo». Las ganadoras son:
— Tercer lugar: Lisandra Soto Rodríguez, de la UEB Manicaragua.
— Segundo lugar: Carmen Acosta Gutiérrez (UEB de Tabaco Torcido de Exportación de Manicaragua).
— Primer lugar: Mabel Bermúdez Cárdenas (UEB Provincial Villa Clara).