Minindustria Cubanacán, «una experiencia para multiplicar»
El vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, visitó la minindustria Cubanacán y reconoció la variedad de sus producciones y el empleo de una economía circular.
El vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, recibe la explicación de Erieth Infante Ortiz sobre las producciones de la miniindustria Cubanacán. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Narciso Fernández Ramírez
@narfernandez
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09 Febrero 2024
09 Febrero 2024
hace 9 meses
Tras concluir un recorrido por las instalaciones de la minidustria Cubanacán, el vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa, escribió en el libro de visitantes: «Aporta una experiencia para multiplicar».
Así se refirió al proyecto familiar convertido en economía circular, al que calificó de escuela de capacitación y demostración de que sí se puede.
La visita del también miembro del Buró Político comenzó por las seis hectáreas de tierra dedicadas al limón persa, un cítrico escaso en Cuba, pero que acá tienen en producción y que abastece del preciado jugo a la minindustria y también, como fruta, a varias de las siete placitas que en la ciudad de Santa Clara atienden los integrantes del proyecto familiar de los Infantes.
En pleno campo, al filo de una pequeña elevación, Erieth Infante Ortiz, quien se ha convertido en la figura principal de la familia, integrada, además, por uno de sus hermanos, un tío y un sobrino, dialogó con Valdés Mesa y respondió a las diversas interrogantes que le hizo el vicepresidente cubano.
Valdés Mesa preguntó: ¿qué hacen para mantener la producción de un cítrico como el limón, que se ha acabado en Cuba, según sus propias palabras, y cómo enfrentan las enfermedades y las necesidades de la mucha agua que requieren sus plantaciones? Se le explicó que junto al trabajo a diario, adicionan un buen empleo de las ventajas de tener un riachuelo que recorre las 47 hectáreas de tierra de que disponen y enfrentando con sistematicidad y los recursos a su alcance las enfermedades que aquejan a las plantaciones de limón: «Tenemos que convivir con las plagas y reponer las plantaciones. Algunas tienen seis años de sembradas y otras, como estás de acá, solo dos años».
El vicepresidente de Cuba se interesó por la calidad de los suelos, la selección de las semillas, cómo se ha venido comportando el clima y cuántas hectáreas, del total de las tierras, tienen dedicadas a frutales. Igualmente interrogó por los vínculos con el banco y la Agricultura, y se preocupó, además, por los insumos que emplean, dadas las limitaciones que tiene el país para su importación.
Asimismo, Valdés Mesa indagó sobre la calidad de las semillas, las maneras empleadas en la preparación de la tierra y si utilizaban la tracción animal. Además, preguntó por la crianza de cerdos, ovinos y gallinas semirrústicas.
Cada interrogante recibió la correspondiente respuesta, pues allí tienen un excelente sistema organizacional y emplean la ciencia y la técnica en cada cultivo, pues, junto al limón persa, tienen plantaciones de yuca, tomate, frijoles, guayaba, mango, plátanos, cocoteros. Y tampoco descuidan, en función del autoabastecimiento, la tenencia de cerdos, carneros, gallinas camperas y la siembra de peces en los siete estanques con que cuentan.
«Vendrán tiempos mejores», les dijo el vicepresidente de la República, al tiempo que continuó su recorrido, ahora por las dos minindustrias.
En la primera, observó el funcionamiento de tres máquinas de una alta tecnología,que sirven para empacar producciones líquidas y pastas, como la de ajo, y una tercera, en plena producción, que empacaba bijol, al ritmo de 60 paquetes por minuto. También observó el empaquetado de sal común.
En la segunda minindustria, Valdés Mesa supo que se procesan 27 productos, todos de calidad certificada, y en ese momento envasaban, en latas, la mermelada y el jugo de mango.
Algo igualmente relevante es el encadenamiento productivo que mantienen con la fábrica de conservas Los Atrevidos, para producir mayonesa; la minindustria Cubanacán aporta el aceite y el huevo deshidratado, con un 49 % de beneficios, y el 51 % restante para la empresa de conservas.
Erieh Infante le habló al vicepresidente cubano del excelente vínculo que mantienen con el Gobierno del territorio y con la Delegación de la Agricultura, y de cómo no desperdician nada de lo que se produce, pues los desechos de cosecha se emplean como fertilizantes y alimento para peces.
También se refirió a la atención que le brindan a sus 110 trabajadores, asegurándoles un salario decoroso y alimentación gratis.
Al despedirse, Valdés Mesa les deseó éxitos e instó a las autoridades del territorio, Miguel Osnay Colina Rodríguez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido, y a la vicegobernadora, Milaxy Sánchez Armas, continuar dando a conocer la experiencia y convertirla en escuela de capacitación.