Amplia maduración de café las plantaciones villaclareñas
Las lluvias y las altas temperaturas de los últimos días dejan en las plantaciones picos de maduración de las cerezas. Serranos y trabajadores voluntarios de Manicaragua, junto a estudiantes en movilizaciones populares están dispuestos a evitar pérdidas en cosecha.
En la serranía villaclareña apremian movilizaciones de trabajadores y estudiantes para sofocar las maduraciones de las cerezas en plantaciones de café. (Foto Modesto Robaina Pérez)
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
581
08 Noviembre 2024
08 Noviembre 2024
hace 1 mes
La cosecha cafetalera en la serranía villaclareña se intensifica luego de las abundantes precipitaciones que dejó el huracán Rafael por el centro del país, y en la actualidad especialistas de la Empresa Agroforestal de Jibacoa, en Manicaragua, estiman unas 52 toneladas de granos cerezas —alrededor de 4000 latas— en proceso de maduración.
Osvel Rodríguez Rodriguez, jefe de producción de esa entidad, dijo a Vanguardia que en zonas del Valle de Jibacoa, La Herradura, Arroyo Bermejo, Picos Blanco y Can Cán —sitios en los cuales se ubican las variedades arábicas—, tienen cosechado el 24 por ciento de ese tipo de fruto.
El acopio total del estimado —arábico y robusta— está al 11 % de recolección, y para sofocar los picos de maduración de los últimos días se prevén el domingo próximo el arribo de movilizaciones de voluntarios de Manicaragua.
La recolección de café se ubica entre las prioridades de la Agricultura en la provincia, y en tal sentido también se prepara la semana entrante la incorporación de estudiantes de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Villa Clara, y de la Secundaria Básica Obdulio Morales, en Jibacoa, precisó Rodríguez Rodríguez.
Los vinculados a estas labores agrícolas tienen el compromiso de evitar pérdidas en cosecha ante posibles goteos del grano maduro que, tras su beneficio, se incluye entre los componentes esenciales del consumo nacional y la exportación.
Las plantas industriales de café en Jibacoa y Güinía de Miranda —con menor labor de producción en espera de maduraciones del grano robusta— se mantienen activas con el propósito de recibir en sus patios de secado las cerezas recogidas en las plantaciones.