
Como reconocimiento a su labor al frente del proyecto Caricias, que desde 2018 apadrina con la ayuda de amigos alemanes la sala de Oncohematología del Hospital Pediátrico José Luis Miranda de Villa Clara, la Asamblea Municipal del Poder Popular decidió entregar la condición de Hijo Ilustre de la ciudad de Santa Clara a Jorge García Mena.

Este cubano, santaclareño, residente permanente en Alemania, creó este puente de amor hace cinco años para donar al servicio de oncohematología pediátrico—que abarca las provincias centrales de Cuba— medicamentos, insumos médicos, computadoras, equipos de climatización y de refrigeración para cada uno de los aislados de la sala, con el objetivo de ofrecer comodidad a los pacientes y a sus familias en las largas estadías de ingreso.
Al conferir tan alta distinción, el órgano de Gobierno tuvo en cuenta los aportes y contribución al mejoramiento de la calidad de vida y de los servicios de esta sala del pediátrico santaclareño, tal como reza la resolución entregada a Jorge García de manos de Chester Danilo Chaviano Valdés, secretario de la Asamblea Municipal del Poder Popular.
«El proyecto Caricias, desde 2018, en la persona de Jorge García, su coordinador principal, ha mantenido un vínculo permanente con la sala de Oncohematología Pediátrica, en función de poder influir positivamente en la calidad del servicio que se les presta a estos pacientes que hoy necesitan de esta ayuda y de esta colaboración. Debemos señalar que siempre han actuado en función de las necesidades de la sala, del equipo médico, del acompañamiento que brinda en toda su dimensión, desde la parte estructural de la sala».


Asimismo, Chaviano Valdés recordó que proyectos como estos demuestran que en tiempos tan difíciles siempre aparece una luz que toca en los corazones de cada cubano. «Este coordinador que es un hijo nuestro, un hijo de nuestra ciudad, tiene esa sensibilidad humana para con esta sala y con las familias que aquí tienen puesta la esperanza de ver a sus hijos sanos. A este proyecto lo exhortamos para que mantenga el vínculo que nos hace muy bien y para que se mantengan estos lazos de cooperación en función del bien común y en beneficio de la salud de nuestros niños».
Jorge García además ostenta, desde 2023, la distinción «Por la colaboración cultural con la Ciudad», que le otorgó la Asamblea Municipal como reconocimiento a su constante atención humana y desinteresada para solucionar las carencias materiales en el tratamiento a enfermedades hematológicas y oncológicas.

Al agradecer el gesto y visiblemente emocionado por la compañía de los niños atendidos en la sala y de los padres de estos, quienes agradecen el vínculo que Caricias ha creado para acompañar la recuperación de los pacientes, Jorge García expresó:
«Sin el apoyo y la empatía de tantas personas que están detrás de mí, no hubiese sido posible hacer florecer este proyecto. Agradezco profundamente a estas mujeres, a las doctoras, que no solo hacen su labor, sino que se desviven por el bienestar de estos niños. Les agradezco cómo, desde hace cinco años, me han abierto las puertas para que yo pudiera ser parte de esta gran familia.

«Estoy comprometido moral y emocionalmente con este pedacito, que es mío también, y sortearé todos los obstáculos en el camino, porque nada me va a quitar la ternura para ayudar a estos niños y a estas familias que ya son mías también. Muchas gracias».

La distinción fue entregada en emotivo acto en la Sala de Oncohematología del Hospital Pediátrico de Santa Clara, donde, su colectivo ―encabezado por sus doctoras― manifestó el agradecimiento hacia el proyecto y hacia Jorge, y el compromiso que tienen para seguir fortaleciendo los lazos de ayuda en favor de la salud y el bienestar de los pacientes ingresados en el servicio.

En días anteriores, el proyecto Caricia realizó una donación a la sala de bránulas, agujas, jeringuillas, esparadrapos, equipos de presión, oxímetros, sondas vesicales y nasogástricas, catéteres implantables para la administración de las quimioterapias, agujas espinales para punción lumbar. Además, los niños disfrutaron de un agradable momento cultural con juegos, canciones, regalos, que hicieron de este día una grata jornada aun en medio de las difíciles pruebas que impone el cáncer y su tratamiento.
