
A pocas horas de conmemorar el aniversario 72 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, la Región Militar Villa Clara efectuó el acto de ascensos y condecoraciones a integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) con notables méritos alcanzados a lo largo del tiempo.

En el Complejo Escultórico Ernesto Che Guevara comparecieron oficiales y familias durante una ceremonia presidida por Susely Morfa González, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primera secretaria en la provincia; Milaxy Yanet Sánchez Armas, gobernadora villaclareña; primer coronel Israel Cubertier Valdés, jefe de la Región Militar Villa Clara, además de otros representantes de ese organismo, del Ministerio del Interior, y de las organizaciones políticas y de masas en el territorio.

En los momentos iniciales se dedicaron unas palabras a los oficiales ascendidos al grado inmediato superior, los cuales recibieron nuevas charreteras, pero mantendrán las mismas convicciones que los hicieron merecedores de tal estímulo.
Padres, parejas, hijos u otros seres queridos vivieron un instante emotivo al lado de los protagonistas de la ceremonia. En nombre de los ascendidos, la teniente coronel Yaíma Fierro Águila expuso los compromisos colectivos de mantenerse firmes ante la defensa de la patria y no bajar la cabeza. Asimismo, agradeció a los familiares y las personas que han contribuido a la formación de mujeres y hombres de las Fuerzas Armadas. Fierro Águila recordó la figura del eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y su huella a la hora de forjar oficiales cubanos.

En los minutos finales, Héctor Ramos Sosa, teniente coronel y jefe del organismo político en la Región Militar Villa Clara, pronunció un homenaje a las acciones y los mártires del 26 de julio de 1953. Ramos Sosa también aludió a la significación de la hazaña como pequeño motor que impulsó la Revolución, y citó sucesos históricos que, luego del asalto, contribuyeron de manera decisiva al triunfo del pueblo. En su intervención expresó la voluntad de mantener ideas antimperialistas y de seguir construyendo la patria.

Para Aylén Santana Torres, ascendida a teniente coronel, el nuevo grado llegó tras la experiencia y la dedicación:
«Haber obtenido este grado para mí representa un gran compromiso con la Revolución, con mi país, con mi presidente... Implica apoyar la obra de Cuba en estos momentos que atravesamos», declaró a Vanguardia la primer oficial en la sección de preparación combativa en el Estado Mayor de la Región Militar Villa Clara.

«Para nosotros, oficiales de las Fuerzas Armadas, es un estímulo; más que eso, un logro de nuestro trabajo y sacrificio por aportar un granito de arena a nuestro proceso revolucionario. Llevo 23 años de servicio en las FAR, y he transitado por varios cargos que me han otorgado la experiencia para llegar hasta aquí».

Oristela Torres Águila, su madre, ha constatado sus empeños durante más de dos décadas:
«Me siento emocionada por haber participado en el acto de ascenso de mi hija. Ha significado un esfuerzo para toda la familia, incluidos sus dos niños, pero todos unidos hemos logrado que se le promoviera a tan alta responsabilidad. Estamos convencidos de que podemos seguir como lo hemos hecho hasta ahora, y ella cumplirá las tareas que le corresponden».

Un total de 85 oficiales, muchos de ellos jóvenes, demostraron, tras el ascenso, la elevada dosis de entrega hacia el país y sus propias misiones. Se trata de un reconocimiento ante la sociedad, por sus méritos acumulados y sus frutos cosechados. Solo resta enriquecer perspectivas, y trazar proyecciones destinadas al crecimiento continuo y al llamado de Cuba.