A las 11:00 de la mañana un pitazo sostenido tomó por asalto al ingenio Panchito Gómez Toro, de Quemado de Gí¼ines, en Villa Clara. Es la forma idónea para la celebración de un acontecimiento esperado y que los convierte en la primera fábrica del país en alcanzar el plan técnico de producción azucarera. A esa hora, precisaron directivos de la entidad, completaron las 39 331 toneladas de crudo comprometidas durante el período.
El central lleva 119 días de zafra, y se erige como cumplidor del programa de fabricación durante los últimos 15 años, excepto en la pasada contienda en la cual estuvieron afectados, como otros, por lluvias persistentes que limitaron sus propósitos. Antes del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, concluirán otras 8 000 t, cifra que los acentúa entre los punteros cubanos de su tipo.
El rendimiento industrial acumulado está en 11,25, mientras el recobrado lo tienen en 83,5 y el potencial de la caña en 93,4, indicadores esos que denotan una eficiencia tecnológica y de aprovechamiento sistemático de la materia prima empleada en el procesamiento de un azúcar de alta calidad y competitividad comercial.
Al registrar los positivos resultados emplearon 359 321 toneladas métricas de materia prima, cuantía que denota eficiencia económica al tiempo que disminuyen los costos de producción.
Durante el período la denominada Joya Quemadense, uno de los nueve ingenios que procesan caña en el actual período, se ubica de puntero entre sus homólogos cubanos, y demuestran el porqué allí hay que tomar experiencias a la hora de convertir al ingenio, las plantaciones y la comunidad en fuente constante de riqueza y patrimonio laboral.
Hasta la fecha tienen vendidas unas 14 130 toneladas de bagazo empleadas por otras entidades del sector, y alcanzaron las cuantías de entrega planificadas al sistema electroenergético al confirmar índices de lujo que superan los 12 kW/hora por tonelada métrica de caña procesada.
La central provincia de Villa Clara, mayor elaboradora del país, aspira antes de concluir abril el comletamiento de las 300 000 t, y para ese propósito consolidan labores agrícolas, de transporte e industria, indispensables en objetivos de una zafra superior en todos los parámetros productivos.