«No hay que inventar excusas para lastimar a alguien »

La Dra. Mariela Castro fue parte del IV Encuentro de Madres contra la Homofobia y la Transfobia, una red comunitaria con sede en Placetas.

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Encuentro de Madres contra la Homofobia y la Transfobia, Placetas, 16 de mayo de 2017.
La Dra. Mariela Castro Espín, directora del CENESEX, escuchó los testimonios de madres placeteñas contra la homofobia. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Mayli Estévez Pérez
Mayli Estévez Pérez
@mestevezp
8748
17 Mayo 2017

Teresa Lourdes González es pediatra, en una ciudad como Placetas, a poco más de 30 kilómetros de la capital provincial, Santa Clara. Teresa llegó allí­, proveniente de Sancti Spí­ritus y  se radicó porque su padre ya envejecido se habí­a quedado solo. Teresa tiene dos hijos, llegada la pubertad, el mayor de ellos le dijo que era gay. Teresa no se vino abajo.

Teresa Lourdes González, miembro de la Red Latinoamericana de Madres contra la Homofobia y la Transfobia.
Teresa Lourdes, un apoyo permanente para su hijo. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

«Nosotras (las madres) somos las que tenemos que estar a su lado afirma la pediatra González en un panel del IV Encuentro de Madres contra la Homofobia y la Transfobia. Contamos cómo fue la experiencia de cada una, y de paso, acompañamos a otras madres que están pasando por ese proceso. Hay que hacer labor en la familia que nos rodea, esta es una sociedad muy machista, y se hace muy difí­cil la comprensión. Si mi padre, “un guajiro macho”, lo entendió ».

A Teresa se le va a quebrar la voz y sigue contando: «En un principio hizo resistencia, es lógico, son generaciones distintas. Pero al final de sus dí­as, en cada jornada contra la homofobia, en cada reunión que hicimos, sus manos eran las que pintaban cada cartel, cada consigna. No excluyan a sus hijos. Si lo has querido hasta el momento en que te contaron, por favor, es el mismo hijo, no ha cambiado, su forma de ser sexualmente no interviene en nada. Es mi hijo, mejor no lo quiero », concluí­a.

Rosa Ramí­rez, miembro de la Red Latinoamericana de Madres contra la Homofobia, y su hijo.
Yosvani siempre quiso ser Malú, y contó con el apoyo de su madre, Rosa. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Esa fue Teresa, una doctora, que tuvo un camino menos espinoso que Rosa Ramí­rez, de origen campesino, marido borracho, y quien tuvo que lidiar desde temprano con que su primogénito, Yosvani, no querí­a ser él. Yosvani siempre quiso ser Malú. Rosa habla como las mujeres del campo, curtidas por el sol y los golpes fí­sicos de un alcohólico. Rosa nunca se habrí­a imaginado que serí­a una activista por los derechos de los transexuales en Cuba, y junto a Teresa, las únicas cubanas parte de la Red Latinoamericana de Madres contra la  Homofobia.  

«Para mí­ fue difí­cil porque él fue muy discriminado, muy maltratado, porque no lo aceptaban de la forma que él querí­a ser. Malú fue Malú desde el dí­a que nació. La madre que se sienta madre tiene que apoyarlos, si no lo hacemos nosotras, prácticamente los mandamos a matar. Hay que respetar lo que quieren ser ellos. Los hijos son de nosotros, no de la sociedad », decí­a Rosa a la audiencia reunida en el Gobierno de Placetas, donde se encontraba en primera fila, la Dra. Mariela Castro Espí­n, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX). Ella misma tomarí­a la palabra en los finales para agradecer que existan iniciativas como estas, e instó a las organizaciones más masivas, como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), a que se unan al debate, al diálogo, a las propuestas.

Dra. Mariela Castro Espí­n, en encuentro con madres de Placetas, Villa Clara.
La Dra. Mariela Castro Espí­n enfatizó en la necesidad de actuar contra burlas o bullying por identidad de género en las escuelas. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

« ¿De quién es la culpa? De nadie exponí­a Castro Espí­n a quienes fueron a escucharla en Placetas. ¿De Dios, que hizo una naturaleza tan variada?   La naturaleza humana no tiene culpables. La naturaleza es más rica que cómo se ha querido interpretar, de cómo se ha querido ver, y la capacidad de amar de los seres humanos, esa capacidad de aprender a convivir y amar, se ha interpretado desde las relaciones heteronormativas solamente, las relaciones dominantes. Y ese poder genera desigualdades. Pero eso no se consigue por lo que decimos y ya; para generar espacios para el diálogo es nuestro trabajo. Como este espacio, donde escuchamos a madres que están asumiendo una función de participar, comunicar, tratando de ayudar a otras personas que están viviendo situaciones similares. Porque las personas dialogando pueden mejorar un montón de situaciones contradictorias que generan desigualdades y sufrimiento ».

Sobre el tema de la X Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, identificada con el lema «Por escuelas sin homofobia ni transfobia », la Dra. dirí­a que para que los maestros actúen ante casos de burlas o bullying por identidad de género, no hace falta esperar una orientación pedagógica o un manual.

Encuentro de madres contra la homofobia, en Placetas, Villa Clara, 16 de mayo de 2017.
(Foto: Ramón Barreas Valdés)

«Solo hay que tener el mí­nimo sentido de justicia. Es más bonito ser amables. No hay que inventar excusas para lastimar a alguien. El ser humano es muy diverso. No podemos pretender que todos seamos iguales, como muñequitos de goma. Cada persona es única e irrepetible, entonces no podemos pretender que cada persona sea idéntica a otro. Eso es absurdo. Vamos a ser una nación más feliz, cuando ya desde la escuela les podamos explicar a las niñas y los niños que se puede ser de distintas maneras, pero lo que es más importante es que se sea bueno, solidario, respetuoso », concluí­a.  

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