Villa Clara no renuncia a cumplir plan de azúcar

A la provincia le restan 6 mil toneladas para cumplir el plan de 272, 732 , el más alto del paí­s, está ahora al 97,6 %

Compartir

Ingenio José María Pérez
(Foto: Archivo).
Narciso Fernández Ramí­rez
Narciso Fernández Ramí­rez
@narfernandez
1437
18 Mayo 2017

La provincia de Villa Clara mantiene la voluntad de cumplir el plan de azúcar de la presente zafra, consistente en 272 732 toneladas, el más alto del paí­s, para lo que le resta producir 6 000 t. de crudo, estando a un 97,6 % de su cumplimiento.

Según declaró a Vanguardia Andrés Durán Fundora, director provincial de la empresa azucarera, la situación es complicada debido a las lluvias, pero la disposición y el esfuerzo por cumplir no han dejado de estar presente entre los agroazucareros del territorio.

De acuerdo al ritmo diario de molida de los cuatro centrales que se mantienen en activo: Panchito Gómez Toro, de Quemado de Gí¼ines; Carlos Baliño, de Santo Domingo; Quintí­n Banderas, de Corralillo, y Perucho Figueredo, de Encrucijada, que oscila entre las 500 o 600 toneladas de azúcar, con 9,46 de rendimiento industrial, la meta pudiera alcanzarse entre el 23 y el 25 del presente mes de mayo.

«Solo una situación climatológica complicada con las lluvias pudiera impedirlo, aclaró Durán Fundora, pues la caña por moler para arribar al cumplimiento del plan, unas 77 mil toneladas, está en nuestros campos ».

La provincia ya rebasó en 30 mil t. el récord de azúcar producida en una contienda, tomando como referencia del 2002 a la fecha, alcanzado en la zafra del 2015 cuando se lograron 236 mil toneladas de la dulce gramí­nea.

Villa Clara puso a moler a nueve ingenios; de los cuales, cinco cumplieron sus planes de producción: Panchito Gómez Toro, el más integral de Cuba; Carlos Baliño, único que produce azúcar orgánica; Heriberto Duquesne, de Remedios; Quintí­n Banderas, y el Perucho Figueredo, último del quinteto en arribar a la meta, tras 12 años consecutivos sin conseguirlo.

Ya pararon sus máquinas, dentro de los cumplidores, el central remediano, y con anterioridad lo habí­an hecho el Abel Santamarí­a, de Encrucijada, por problemas de eficiencia industrial, el Héctor Rodrí­guez, de Sagua la Grande, pues sus plantaciones de caña estaban afectadas por la lluvia, el José Marí­a Pérez, de Camajuaní­, y el ranchuelero Ifraí­n Alfonso.

Comentar