Apego a la tierra

A un año de constituido en Camajuaní­ el Movimiento polí­tico productivo 90 x 90, algunos integrantes y testigos ofrecen sus vivencias.

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Agricultura Camajuaní
«Si de producciones se trata, la palabra precisa es diversificar. Que no se convierta solo en un programa de viandas y hortalizas, sino que incorpore diferentes módulos pecuarios y la aspiración de cumplir con 12 500 quintales de tabaco este año», subrayan Amado Pérez Colina, delegado de la Agricultura, y José Luis Valladares Santana, presidente de la ANAP en Camajuaní, respectivamente. (Foto: Pablo García)
Ricardo R. González
Ricardo R. González
@riciber91
1984
11 Agosto 2017

Esta historia no inicia con el clásico «Habí­a una vez » ni transcurre adornada por la fantasí­a. Es real, y tiene mucho de sol, de sudar la camisa, de contratiempos que llevan a la búsqueda de soluciones o de inconvenientes llamados a resolverse en el camino. Que lo diga Abimael Léon González, integrante de la CCS Antonio Briones Montoto, radicada en Aguada de Moya, un punto camajuanense insertado en el Movimiento polí­tico productivo 90 x 90.

Campesino
De percusionista y economista, Abimael Léon González pasó a ser campesino, y su reto es sembrar 400 000 o 500 000 posturas de tabaco con un promedio en el año superior a los 5000 o 6000 quintales. (Foto: Pablo Garcí­a)

De sus 46 años lleva 27 ligados a la Agricultura, aunque llegó a graduarse de Música y de Economí­a. Pudiera decirse que cambió la percusión y los números para vestirse de guajiro. Ahora resulta un alto productor que entregó130 quintales de tabaco al Estado entre las 200 000 posturas sembradas en el pasado año, y más de 3000 quintales de viandas, granos y hortalizas.

Al Movimiento llegó motivado desde el principio. Lo seleccionaron por sus resultados. «Como presidente de mi CCS asistí­ a una reunión celebrada en la “Julio Antonio Mella” con la máxima dirección polí­tica de la provincia. Allí­ fluyeron las primeras ideas y comenzó esta prometedora aventura en la que aprobaron, además, a dos de mis campesinos ».

¿Esta fórmula productiva representa un antes y un después para ti?

Mis contribuciones anteriores no pueden compararse con las actuales. Esto fue creado como regalo al cumpleaños 90 de Fidel y es una motivación superior. Dirí­a que un sagrado compromiso con él y el pueblo. Le he puesto más interés a las labores, al tiempo que me he consolidado como ser humano.

¿Por qué?

Tengo experiencias indescriptibles. Se me han salido las lágrimas, y no me da pena confesarlo: hay que ver la carita de los niños cuando llegamos a la Sala de Oncohematologí­a del hospital pediátrico José Luis Miranda y a través de una simple mirada expresan su agradecimiento, o lo que sientes al donar alimentos para un cí­rculo infantil, al hospital de Vueltas, al seminternado de primaria o a la secundaria. ¡Compadre, se te llena el corazón, y puedes decir: esto es Cuba!

Gracias al Movimiento tienes una de las experiencias más grandes de tu vida…

Estuve entre quienes visitaron hace poco Santiago de Cuba. Nunca habí­a llegado a la parte oriental. Sentir la hospitalidad de sus pobladores y del primer secretario del Partido, Lázaro Expósito Canto, dejó una huella inolvidable. Visitamos el otrora cuartel Moncada, la linda Plaza de la localidad, pero más fuerte fue llegar hasta el cementerio Santa Ifigenia.

«Este recorrido me trajo contradicciones. Yo deseaba que después de creado el Movimiento, algún dí­a sus integrantes se encontraran con Fidel; sin embargo, no hubo tiempo, se nos fue fí­sicamente.

«No querí­a perder al Comandante. Parado frente a su tumba le prometí­ para este año logros que ya se están cumpliendo y otros que están materializados ».

Abimael se siente útil en el surco y está convencido de que la agricultura no puede apartarse de los caminos de la ciencia y la técnica.

«Las visitas al Instituto Nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales (Inivit) han sido una escuela, y las experiencias de su director, Sergio Rodrí­guez Morales, una fuente de aprendizaje. Busco productos que resistan la sequí­a y las plagas o enfermedades. Por ejemplo, la falta de agua ahora le hace menos daño a la yuca que cultivo. Podrá atrasarse, pero no se seca.  

Fuera de los trajines agrí­colas disfruta mucho de ser padre desde hace algo más de un año. A pesar de que quisiera incrementar este tipo de «producción », está consciente de que debe pensarlo junto a su compañera.

Y si te dieran a escoger entre la música y el campo…

Estuve de percusionista en la época de oro de la orquesta Aliamén, cuando La merenguera estaba en boga, la agrupación la dirigí­a Tomás Muñoz y Sixto Llorente (el Indio) era uno de sus cantantes. Con ellos permanecí­ siete años; aunque no puedo olvidar mi paso anterior por grupos aficionados de Camajuaní­ como Onda Son, y Danilo y su Son. Ya son tiempos pasados con gratos recuerdos; ahora abrazo el campo, mi sombrero y un nuevo son ».

Lo que un dí­a llegó con ganas

Rolando Ruiz Rodrí­guez, el especialista principal de Cultivos Varios en Camajuaní­, vio nacer el Movimiento 90 x 90. En aquella reunión en la CCS Julio Antonio Mella, con productores de avanzada del municipio, surgió la idea de constituir este potencial.  

Campesino
«Esta iniciativa que prendió en Camajuaní­ ha sido apreciada por otros municipios para comprobar qué parámetros se tienen en cuenta, cómo se controlan las producciones a través de un expediente individual a partir de lo que se siembra, las cifras de lo que se va a entregar y los recursos puestos a disposición », precisa Rolando Ruiz Rodrí­guez, especialista principal de Cultivos Varios en el municipio. (Foto: Pablo Garcí­a)

«Comenzamos el análisis a partir de 57 campesinos de la vanguardia en cultivos varios y sus entregas al Estado. Poco a poco completamos la cifra, y lo oficializamos en mayo de 2016 durante el acto provincial por el aniversario 55 de la ANAP, efectuado en ese municipio. En aquella oportunidad también fue abanderado el Movimiento, y sus integrantes recibieron una placa identificativa para las fachadas de sus casas.

Luego revisamos los planes de siembra para el incremento de ventas al Estado en todas sus modalidades: Acopio, Turismo, Frutas Selectas y el procesamiento para la industria con el suministro de frutas y hortalizas.

«Los resultados fueron considerables. También se hizo, por primera vez, un levantamiento de recursos necesarios a fin de incentivar las producciones, por lo que entregamos sistemas de riego, alambres, grampas, combustible, neumáticos para tractores y camiones, turbinas, calzado y vestuario destinado a las labores agrí­colas, y herramientas indispensables que muchos jamás pensaron recibir ».

¿En sus diez años de experiencia dentro de la esfera de Cultivos Varios puede hablarse de impacto con este Movimiento?

Es como de la noche al dí­a. El movimiento ofrece el 76 % de las producciones entregadas al Estado en el primer año de constituido. Han participado en cuatro ferias, y ya se dan los primeros pasos para extender la iniciativa a otros municipios.

«Antes del Movimiento era muy difí­cil cumplir las asignaciones, a pesar de las cualidades de nuestras tierras para los cultivos. Ahora trabajamos mucho con el sistema de rotación. La técnica era muy rústica y con los 90 campesinos ha cambiado la mentalidad. Cualquiera de ellos habla de clones de boniatos, de yuca, de tecnologí­as, porque se ha experimentado para ver cuáles son los de mayores resultados.

«Es cierto que producí­amos, pero sin conocer la técnica, y esto resulta inadmisible. Lograr vitroplantas de plátano en el territorio era imposible debido al rechazo total. En lo que va de año, el Movimiento ha comprado 72 000 posturas de plátano, y unas 30 000 de malanga, como hecho sin precedentes, en tanto tenemos productores que aportan más de 5000 quintales de comida y cifras respetables de plátano macho al Estado ».

Camajuaní­ tiene 3486 campesinos. ¿Es tan estricto el Movimiento que solo admite 90?

Jamás cerramos puertas. Los 90 fueron un sí­mbolo ante el cumpleaños de Fidel. Ahora para el dí­a 13, en el primer aniversario de constitución del Movimiento y el cumpleaños de nuestro eterno Jefe, incorporaremos a otro grupo y llegaremos a 103. Eso sí­, siempre dependerá de resultados. Para ello existe un consejo que evalúa a cada productor, incluso algunos ya han salido porque sus entregas quedaron por debajo.

¿Y no piensan diversificar el módulo de producciones?

Comenzamos por cultivos varios, pero empezamos a crecer en la rama porcina, cuní­cula, apí­cola, ovino-caprina y frutales con vistas a lograr la integralidad.

Visto así­ parece una maravilla. ¿Cierto o hay también un poco de sueños?

No es tampoco la total excelencia, pero en comparación con tiempos atrás es muy notorio. La gente no oculta sus motivaciones, se trasmiten conocimientos y se generalizan las experiencias. El propio campesino se ha dado cuenta de que está llamado a innovar.

Campesino
Convencido está Magdiel Romero López, al frente de la CCS Julio Antonio Mella, de que la agricultura no puede separarse del desarrollo cientí­fico técnico. Nueve de sus cooperativistas integran la nómina del Movimiento 90 x 90. (Foto: Pablo Garcí­a)

En esta historia no pueden faltar las vivencias de Magdiel Romero López, al frente de la CCS Julio Antonio Mella. Su cooperativa suma 108 socios, entre ellos 36 mujeres, mientras nueve campesinos aparecen en la nómina del Movimiento en la entrega de frutas, hortalizas y granos mayoritariamente.

Para el licenciado en Derecho que incluso ejerció en la Fiscalí­a, ha sido una renovación productiva, pero a la vez un fortalecimiento de la espiritualidad y las acciones educativas.

En esto también coinciden Amado Pérez Colina, delegado de la Agricultura, y José Luis Valladares Santana, presidente de la ANAP en Camajuaní­, respectivamente, quienes recalcan que, además de lo eminentemente productivo, no olvidan los aportes humanos. Por ello cada 13 de agosto oficializarán la entrega de donativos al hospital pediátrico de Villa Clara.

Son todos hombres que desafí­an las inclemencias del tiempo y las preocupaciones cotidianas gracias a esa motivación principal que consiste en producir para el pueblo. Son ellos quienes portan su sombrero, visten de vez en cuando con guayabera, y disfrutan de una controversia o de un guateque campesino, siempre con apego a la tierra.

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