Los embalses ante las lluvias del vecino huracán

El crí­tico llenado de los embalses villaclareños y sus perfeccionados estados técnicos facilitan el recibo de las precipitaciones que vendrán en dí­as próximos.

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Presa Hanabanilla, en Manicaragua, Villa Clara.
En agosto la presa Hanabanilla, en el municipio montañoso de Manicaragua, se encontraba al 21,5 % de su capacidad de llenado. (Foto: Leslie Díaz Monserrat/Archivo de Vanguardia)
Luis Machado Ordetx
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
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06 Septiembre 2017

El estado técnico las presas, diques y canales de Villa Clara, y el bajo nivel de aguas almacenadas, fue catalogado de favorable para recibir los embates de fuertes lluvias asociadas al peligroso huracán Irma, con posibilidades de afectar  zonas de la costa norte de la provincia.

De acuerdo con criterios de Tomás Dí­az Pérez, delegado   de Recursos Hidráulicos, los embalses están a un 24% de llenado, y con escurrimientos de aguas admiten alrededor de 800 millones de metros cúbicos, cifra que registra la mayor sequí­a de la historia del centro del paí­s.

El territorio, según el rápido deslizamiento de aguas por rí­os y arroyos que alimentan los embalses, puede alojar unos 1,1012 millones m3. Ante las contingencias naturales se dispuso de inversiones en su infraestructura técnica, estaciones de bombeo y grupos electrógenos para atenuar efectos adversos en sus depósitos principales y secundarios y organizar los abastos de agua potable.

En la costa norte, lugar donde se ubican las presas Alacranes (segundo del paí­s y capacidad de 352 millones de m3), así­ como La Quinta y Palma Sola, solo albergan un 25% del monto total   de lí­quido.

La región montañosa de Manicaragua, con sus presas Hanabanilla, El Negrito, así­ como Minerva, Agabama-Gramal y Palmarito, menos deprimidas las últimas en relación con las dos primeras, con las precipitaciones que se anuncian, mejorarí­an sus decaí­dos depósitos.  

También se beneficiarí­a más del 70% de los sectores hidrogeológicos que acumulan aguas subterráneas, con potenciales decrecimientos acumulados.

Las lluvias, apuntó, aliviarí­a el abastecimiento perspectivo de agua a la población y el futuro desarrollo agropecuario. No obstante, Dí­az Pérez llamó a cumplir las medidas previstas en la reducción de desastres humanos y económicos, principalmente en zonas bajas y de frecuentes inundaciones en el litoral costero.

Recordó que en áreas de Carahatas, Uvero, El Santo y Sagua la Chica, pertenecientes a los municipios de Sagua la Grande y Encrucijada, así­ como de Camajuaní­, Caibarién, Quemado de Gí¼ines y Corralillo, se precisa del incremento de la vigilancia hidrometeorológica ante el dinámico huracán que se aproxima.  

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