


Durante una visita de trabajo a Villa Clara, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez e Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, constataron los avances de la provincia en la etapa de recuperación tras el paso del huracán Irma.
El miembro del Buró Político se interesó por la reanimación de los embalses deprimidos a causa de la sequía, que ahora muestran un panorama favorable como consecuencia de las precipitaciones caídas, entre ellos, la presa Hanabanilla que actualmente acopia 143 208 m ³.
También recibió una detallada información acerca del número de personas protegidas que superaron las 240 000, así como las que todavía continúan en centros de evacuación, a quienes se les otorgarán facilidades temporales mientras reconstruyen sus viviendas, y según el caso, un subsidio u otros programas activados.
Asimismo, llamó a fomentar en la población una mayor percepción de riesgo para evitar la pérdida de vidas y recursos, «pues los huracanes continuarán y vendrán con más fuerza y frecuencia », dijo.
El vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros fue actualizado sobre la situación eléctrica en la provincia, en la que casi el 80 % de los clientes cuentan con ese servicio, y la creación de 38 brigadas mixtas constituidas en localidades afectadas que apoyan a los trabajadores eléctricos del patio y otras provincias que laboran en los municipios, con el objetivo de avanzar con mayor rapidez y restablecer el cien por ciento de la corriente.
Por su parte, la presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos se refirió a la necesidad de agilizar la entrega de agua a comunidades más pequeñas con el auxilio de grupos electrógenos ubicados en los sistemas de bombeo, mientras se restaura la electricidad.
Valdés Menéndez indagó sobre la producción de materiales constructivos procedentes de las industrias locales para incrementar sus volúmenes, y enfatizó que desde ahora habrá que pensar en ventanas prefabricadas, puertas y tanques de hormigón aligerados para almacenar agua, y otros surtidos más resistentes para hacer frente a los fuertes vientos de ciclones.
Casi al mediodía del martes Ramiro visitó la UEB Cantera El Purio en Encrucijada. Allí fueron derribadas dos esteras que transportan gravilla y hormigón, donde laboran aniristas y una brigada de La Habana para ponerla en funcionamiento lo antes posible y continuar las entregas a los clientes, fundamentalmente del sector turístico. Esa instancia sufrió grandes afectaciones en los techos del área de talleres.
Horas más tarde se trasladó a la Planta Cloro Sosa de Sagua la Grande que transita por una reconversión tecnológica y actualmente se encuentra en fase de pruebas para echar a andar definitivamente antes que concluya el año.
En este lugar, se preocupó por el estado de la planta actual, cuyos techos fueron desmantelados, industria que reinició las producciones de hipoclorito y sulfato de alúmina empleados en la potabilización de las aguas. En tanto, trabajan intensamente en la reposición de las cubiertas para reiniciar la elaboración de cloro líquido que cuenta con una adecuada cobertura en el país.
Otra industria visitada en Sagua la Grande resultó la Fábrica de Calderas Jesús Menéndez Larrondo, comprometida con la industria azucarera, que sufrió afectaciones en techos, con la pérdida de muchas planchas de zinc que son repuestas con la ayuda de tres brigadas de techado de Artemisa.
Aquí el Comandante de la Revolución instó a potenciar la producción cooperada entre entidades de Azcuba y la Empresa de Producciones Mecánicas Fabric Aguilar Noriega (Planta Mecánica) por los compromisos que tiene Calderas con ingenios nacionales que intervendrán en la venidera contienda de la gramínea.
Acompañaron a Valdés Menéndez, Alberto López Díaz, vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial, y Salvador Pardo Cruz, ministro de Industrias, entre otros representantes de varios ministerios, organismos y de la Región Estratégica Central.