Trasladar su quehacer artístico a toda la comunidad constituye una premisa del grupo Alánimo, que se presentó en el hospital pediátrico José Luis Miranda.
Presentación para los niños como parte del proyecto Para una sonrisa, en el hospital pediátrico José Luis Miranda. (Foto: SMB)
Liliet Barreto Hernandez
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24 Marzo 2018
24 Marzo 2018
hace 6 años
Convertir un escenario en un espacio mágico no es tarea fácil, especialmente si los protagonistas son los títeres. A pesar de ello, el grupo de teatro Alánimo ha logrado representar con maestría mundos fantásticos dotados con pinceladas de realidad.
El próximo 1. º de junio cumplirá 15 años de fundado, y en cada puesta renueva sus formas de crear e invade la imaginación del público seguidor de sus representaciones.
Estos inquietos artistas, de la mano de Carmen Margolles, combinan en sus obras el oficio del titiritero con lo juglaresco, la música, diseños artesanales e, incluso, las sombras chinescas como un todo que empasta en perfecta armonía.
Los títeres atrajeron la atención de los pequeños que presenciaron la obra. (Fotos: SMB)
«Lo que más me satisface de todos estos años es que el grupo está muy unido, hemos definido una estética propia que nuestros seguidores pueden reconocer », expresó su directora.
Aunque su sede habitual radica en el teatro La Caridad, trasladar su quehacer artístico a toda la comunidad constituye una premisa, por ello no resulta difícil encontrarlos en las escuelas o en el hospital pediátrico José Luis Miranda, como parte del proyecto Para una sonrisa.
Se ha convertido en una tradición que cada mañana dominical en el Parque Vidal, frente a la estatua del Niño de la Bota, los infantes se diviertan con sus juegos y canciones.
Actualmente asumen el proceso de montaje de dos textos, cuyo estreno está previsto para el mes de mayo. Ambos abordan desde distintas perspectivas el tema de los abuelos dentro de la familia y la importancia de cuidar con amor a las personas mayores.
«Pronto los seguidores de Alánimo disfrutarán de Sueños de papel y Memorias de un nieto pequeño, escritas y dirigidas por los actores Yurenia Martín y Oslen Miranda, respectivamente », aseguró Margollés.
Indiscutiblemente los villaclareños poseen la satisfacción de contar con artistas emprendedores como los de Alánimo, que disfrutan concebir el arte desde la perspectiva de los más pequeños para que el espíritu creativo conserve la lozanía.