Falleció Daniel Chavarrí­a, í­cono de la literatura policial en América Latina.

Reconocido en su patria de adopción con el Premio Nacional de Literatura en 2010, el destacado creador se consideraba a sí­ mismo como «un escritor cubano que habí­a nacido en Uruguay».

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
El escritor Daniel Chavarría fue Premio Nacional de Literatura de Cuba. (Foto: TELESUR)
Tomado de la edicion digital del periódico Granma
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07 Abril 2018

Daniel Chavarrí­a, autor de una obra que revolucionó la literatura policial en América Latina, falleció este viernes en La Habana a los 85 años de edad.

Reconocido en su patria de adopción con el Premio Nacional de Literatura en 2010, el destacado creador se consideraba a sí­ mismo como «un escritor cubano que habí­a nacido en Uruguay ».

Al hacerlo subrayaba su ví­nculo esencial con Cuba, adonde llegó en 1969 y comenzó una carrera literaria con paso firme en 1978 cuando publicó la novela  Joy, ganadora tres años antes del Concurso Aniversario de la Revolución de literatura policial convocado por el Ministerio del Interior.

Desde entonces logró el fervor de los lectores y el aval de la crí­tica tanto en Cuba como en otros paí­ses mediante novelas de intrigas detectivescas como  La sexta isla,  El ojo de Cibeles,  Allá ellos,  El rojo en la pluma del loro,  Viudas de sangre, Priapos,  Una pica en Flandes  y  El último roomservice, aunque también publicó textos de fuerte carga evocadora como  Aquel año en Madrid.

Varios de esos libros merecieron importantes premios literarios, entre los cuales destacan el de la Casa de las Américas, el DashiellHammet a la mejor novela policiaca en lengua española y el Edgar Allan Poe, otorgado por la asociación profesional norteamericana MysteryWriters of America.

Otro notable éxito editorial resultó la publicación de sus memorias  Y el mundo sigue andando, que puso de relieve una vida personal de aventuras y su toma de conciencia revolucionaria.

Entre sus más recientes obras, dedicó especial atención a una que le debí­a a su paí­s de origen y a todos los que defienden el ideal emancipatorio de los pueblos del continente:  Yo soy el Rufo y no me rindo, biografí­a novelada del fundador de los Tupamaros, Raúl Sendic.

Mucho le hací­a ilusión, además, publicar con frecuencia crónicas inéditas en las páginas de Juventud Rebelde. El periodismo ardí­a en sus venas. ()

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