Alexander Jiménez, un periodista con las botas puestas

El reconocido profesional fue galardonado con el Premio Provincial de Periodismo Roberto González Quesada por la Obra de la Vida 2024.

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Alexander Jiménez
Alexander Jiménez ha dedicado su vida al periodismo y a la radio villaclareña. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)
Francisnet Dí­az Rondón
Francisnet Dí­az Rondón
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27 Febrero 2024

Alexander Jiménez Díaz no sabe qué sería de él si dejaran de existir el periodismo y la radio. A ambos les ha entregado todo, sin medias tintas ni condicionamientos, y así piensa continuar toda su existencia.

Ahora ha sido galardonado con el prestigioso Premio Provincial de Periodismo Roberto González Quesada por la Obra de la Vida 2024, que otorga la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) de Villa Clara, como reconocimiento a un hombre que se ha entregado, durante tres décadas, en cuerpo y alma, al «mejor oficio del mundo», al decir del gran Gabriel García Márquez.

En la actualidad, desde su responsabilidad como director del Sistema de la Radio en la provincia —cargo que ocupa desde hace siete años— el Gordo, como cariñosamente lo llaman sus amigos de siempre, nos acerca a su intensa y rica trayectoria.

Premio Roberto González Quesada por la Obra de la Vida

«Me sorprendió porque, aunque uno siempre guarda la esperanza de recibir un galardón como este,  por las delegaciones de base habían sido propuestos compañeros con trayectorias muy ricas y valiosas, con muchos años en el oficio. Para mí constituye un honor porque el premio lleva el nombre de Roberto González Quesada, a quien conocí siendo estudiante.

«Tuve la dicha de trabajar a su lado, sentir su rigor, saber la dinámica del periódico Vanguardia, entonces diario; vivir esa tensión y emoción, junto a él como jefe de Redacción, y también con Ifraín Sacerio Guardado, quien fungía como jefe de Información. Recuerdo los cierres de la edición, pues antes se hacían las coberturas hasta bien tarde en la noche para salir al otro día. Muy emocionante. Cuando Roberto revisaba un trabajo, lo hacía de manera rigurosa y aprendí mucho.

«Luego, ya estando en la radio —como seguíamos siendo compañeros de trabajo y sentíamos un gran afecto el uno por el otro— tuve la satisfacción de que Roberto continuara, en este medio, con una sección que había empezado en la CMHW, con Rolando Verdece Borrego. Hace más de 20 años presenté un proyecto que creé, llamado En familia —luego nombrado Despertar en familia—, el cual dio continuidad a un espacio que tenía Verdece Borrego, titulado Domingo AM. Ahí estaba González Quesada con la sección «Tirando a fondo», en el aire, con comentarios internacionales. 

«A Roberto, todavía lúcido y vital, tuve el honor de dirigirlo en la radio, acompañarlo a grabar sus trabajos, a veces en vivo, y lo vi envejecer también. Compartíamos, conversábamos, leía su sección de la energía y otros temas. Le hice, quizás, la última entrevista radial que concedió y dijo una frase que se me quedó grabada para toda la vida: “Un periodista debe morir con las botas puestas”.

«La tengo guardada en un viejo casete que, en algún momento, digitalizaré. Esa entrevista me marcó mucho, porque la vida de Roberto fue de consagración total al periodismo. Desde la mañana hasta la noche, todo el tiempo pensando en periodismo, como ahora sigue haciendo Nelson García Santos, en Juventud Rebelde».

La radio, la nueva casa

«Realmente, como mis prácticas profesionales fueron en Vanguardia, quería trabajar allí. Ese fue el sueño de mi vida siendo estudiante. Pero alguien decidió que debía venir para la radio, algo que le agradezco siempre, porque aquí me hice periodista y me forjé como realizador.

Alexander Jiménez (segundo, de derecha a izquierda) junto a varios compañeros de la CMHW que le han acompañado en su carrera profesional. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)

«En Vanguardia siempre estuve como estudiante, pues antes las prácticas duraban tanto que uno se familiarizaba con el trabajo. Compartí con las periodistas Mercedes Rodríguez y María Elena Carrillo; habitualmente salía de cobertura con ellas y con el fotógrafo Manuel de Feria. Íbamos a todos los lugares de la provincia, hacíamos reportajes de páginas completas, atendía los preparativos del verano y las Brigadas Estudiantiles de Trabajo (BET), entre otras temáticas. A raíz de una propuesta que me hicieron, incursioné en la televisión durante pocos meses, pero aquello no fraguó y volví a la radio.

«Y con el regreso, comencé a vivir nuevos momentos de desarrollo profesional. Inicié muy joven. Tuve el gusto de trabajar con Rolando Rodríguez Frenes, el histórico director de la «Doblevé», y me dio muchas oportunidades para dirigir, sin estar aún habilitado como director. Eran cosas que ahora no ocurren, pero él me dio esa posibilidad.

Aldo Isidrón del Valle y Luis Orlando Pantoja, ambos Premio Nacional de Periodismo José Martí, dos baluartes de la radio y la prensa villaclareña. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)

«También tuve la dicha de formarme como director de programas con Luis Orlando Pantoja, quien me fue formando todas las tardes en la confección de lo que él llamaba la “tripa” del noticiero En el Centro, y lo veía en sus funciones al frente del espacio. Un día decidió quedarse en una reunión en el Partido, me mandó para la emisora y tuve que tomar las riendas del noticiero. A partir de ese día empecé a dirigirlo.

«Rodríguez Frenes me permitió, en determinado momento, cambiar el diseño sonoro del noticiero En el Centro, y eso me fue abriendo las puertas en la “Doblevé”. El 1.o de septiembre del 2023 cumplí 30 años aquí, en la Reina Radial del Centro. He dirigido todos los programas informativos —así como el Departamento—, y he tenido la oportunidad de hacerles transformaciones y nuevos spots; fui, además, jefe de la página web… Es decir, he tenido una trayectoria bastante larga en la radio».

La escuela del periodismo radial villaclareño

«Siempre ha sido una escuela. No porque lo diga yo, sino que lo ha sido y siempre lo fue. Cuando llegué aquí, hace 30 años, empecé muy joven y con mucho temor, porque había grandes figuras de la radio. Hay que mencionar, obligatoriamente, a Aldo Isidrón del Valle, un maestro en los titulares, y a  Nelson Hernández (ambos fallecidos), así como a Orlando Sevajanes. También aprendí con compañeras como María Teresa Valdés y, sobre todo, Alicia Elizundia, quien fungió como profesora de la carrera de Periodismo.

«Había mucho rigor, al igual que competencia profesional y fraternal entre  todos. Un equipo de estrellas conformado por Guillermo Díaz, Jesús Álvarez López, Abel Falcón —que se incorporó joven, pero desde el primer día sentó cátedra en el periodismo radiofónico—, Emma Rodríguez, con los trabajos históricos; Bertha Pulido Francia, y otro grupo grande liderado por Pantoja, Premio Nacional de Periodismo y de la Radio. Asimismo, con Dalia Reyes Perera, que se incorporó después, aprendí a hacer un periodismo más humano, apegado a la mujer. Son personas que no se pueden dejar de mencionar, eran las grandes figuras, los que ganaban premios.

«Y si bien en el año 1984 Radio Rebelde cambió su programación y marcó pautas en el quehacer radiofónico del país con la creación de Haciendo radio, en la CMHW hubo también importantes momentos, como la salida al aire del programa Micrófono en ristre, de Jorge José Rodríguez, que venía del periódico Vanguardia, ganador del Premio Nacional del Periodismo José Martí, cuando este galardón equivalía a lo que sería ahora el “Juan Gualberto Gómez”. Es decir, “Doblevé” emulaba con Radio Rebelde, y también había mucha competencia fraternal por la primicia y la inmediatez entre la emisora y el diario impreso villaclareño.

Como director de la radio, Alexander también se ha preocupado y atendido el Grupo Dramático de la CMHW. En la imagen en una graduación de un curso de guionistas impartido por Fernando González Castro, Premio Nacional de Radio. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)

«De todo eso me fui nutriendo, se me fue impregnando ese saber hacer, la manera de decir. En la universidad aprendí los elementos básicos, pero supe verdaderamente hacer radio aquí, viendo a Alicia, a Aldo (Isidrón), y con Pantoja aprendí a hacer programas informativos. Tuve esa dicha, otros no la tuvieron, y estoy muy agradecido de haber trabajado con ellos».

Los programas informativos, aprendizaje y exigencia

«Era muy joven cuando empecé a dirigir el noticiero En el Centro. Y el hecho de haber cambiado el diseño sonoro y hacer un noticiero diferente —con todo el respeto a los realizadores anteriores— me marcó. Me siento afortunado de haber trabajado con grandes profesionales de la locución, como Franklin Reinoso y Alfredo Iturria, dos maestros que hacían el noticiero y me enseñaron mucho también.

«Dirigí Radio Revista W durante varios años, pero Patria fue el espacio donde estuve más tiempo. Me dieron la tarea de renovarle su diseño sonoro, su estilo, y lo logré, gracias a Minoska Cadalso, Samuel Urquía y Fernando Mayea (Cachito). Con ellos trabajé durante diez años ininterrumpidamente, hasta que llegó la COVID-19 en el 2020, y me enfermé.

El programa informativo Patria fue una escuela para Alexander Jiménez, quien lo dirigió durante diez años. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)

«En Patria fue como recomenzar. Los niveles de audiencia son muy altos y los oyentes exigen mucho: llaman, preguntan, cuestionan. Realmente constituyó una gran enseñanza, otra escuela. Ahora no dirijo ningún programa, pero me siento bien, porque jóvenes que han sido formados por nosotros en la "Doblevé" hoy asumen la dirección de esos espacios».

El reto de dirigir la radio con las nuevas transformaciones

«Fue una tarea que asumí a sabiendas de que me esperaban alegrías y momentos difíciles. Dirigir a tantas personas talentosas, con elevadas competencias profesionales, es un reto. La emisora también tiene un Grupo Dramático, muy emblemático, profesional, y tuve que aprender a dominar otras facetas de la radio: los dramatizados, musicales, los variados.

«He trabajado y he tratado de mantener, durante estos siete años como director, el prestigio, los logros y la tradición de la CMHW, cuyo 90 aniversario celebramos recientemente. También tuve el honor, el compromiso y el reto de enfrentar una etapa de enormes transformaciones: la institución transitó de lo analógico a lo digital, y los noticieros dejaron de leerse en papel y pasaron a teleprompter. Fue un momento muy duro y difícil, pero ¡se logró!

«Luego, cuando cambió la tecnología, desaparecieron los casetes y aquellas cintas ORWO con las que estábamos acostumbrados a trabajar, y pasó todo a digital, entramos a optimizar la página web y asumimos el reto de las redes sociales, como Whatsapp, Facebook, Twitter (hoy X). Por suerte, he tenido el acompañamiento de todos mis compañeros. Un equipo profesional en lo digital, con profesionales como Xiomara Rodríguez.

«Nuestra página web constituye una escuela, pues constantemente varía y fluctúa el personal. Xiomara y yo hemos sido profesores de varias generaciones de alumnos que llegan, aprenden y la vida los ubica en mejores posiciones, en Cuba o en el extranjero. Ha sido algo muy enaltecedor para mí, que me halaga.

«Tenemos en Villa Clara tres emisoras de 24 horas. En esas circunstancias hay que tener nervios de acero, pues en cualquier momento se te presenta una eventualidad. He tenido encuentros y desencuentros en las redes sociales, momentos muy difíciles que hemos tratado de superar desde la modestia, la humildad y el conocimiento».

La formación de las nuevas generaciones

«Fui profesor de la carrera de Periodismo durante muchos años, hasta que por el cargo no pude continuar con las clases. Mas, tengo la satisfacción de que me acompañen jóvenes periodistas como Diurmy Llerena y Osdany Meriño —ambos promovidos en la etapa en que soy director—, quienes aprendieron a dirigir el Departamento Informativo.

«Me complace trabajar con profesionales que fueron alumnos míos, y por aquí han pasado muchachos muy talentosos; entre ellos, Gretta Espinosa, recientemente galardonada con el Premio Juan Gualberto Gómez 2024, en radio, y otros que ahora están en cargos de dirección en Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, y eso me enorgullece.

«Los jóvenes de ahora dominan mucho las nuevas tecnologías. Por fortuna, en la radio se mantiene ese equilibrio entre juventud y experiencia, tan necesario. Tenemos puntales como Rolando Verdece, Bertha Pulido, Jesús Álvarez López, Dalia Reyes Perera —ella empieza a formar a los jóvenes en la universidad y continúa ayudando a su superación en la radio—, y otros compañeros veteranos muy valiosos que me acompañan en la formación de estos noveles periodistas.

«Resulta un reto porque los que llegan tienen otras ideas. La CMHW es muy tradicional, pero logramos compaginar esos nuevos bríos propios de la juventud con el legado radiofónico de la emisora provincial y de otras municipales, donde también hay cuadros valiosos.  

«Por suerte, los que se han formado junto a nosotros en la carrera de Periodismo en la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas, han dado sus frutos. De eso también me enorgullezco, pues en un momento determinado parecía que la carrera iba a desaparecer, y fui de los que, modestamente, defendieron su permanencia. La vida me dio la razón».

Lo que queda por dar todavía

«Siempre digo que los cargos no son eternos. Estudié Periodismo en la Universidad de La Habana y me gusta mucho mi profesión. El día que concluya mi labor como director, vuelvo a la página web, a hacer trabajos periodísticos, a continuar la tradición de la CMHW. No quisiera irme para otro medio, pues ya cumplo 54 años este 2024. La radio es mi casa, y el periodismo lo defenderé por siempre».

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