Karla Mena: «Sí es común una mujer trombonista»

El tiempo y las luchas feministas han cambiado la percepción misógina que existía en la cultura sinfónica. La historia de Karla Mena, una mujer trombonista, así lo confirma.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
(Foto: Cortesía de la entrevistada)
Mary Lenia Pérez Cozorla
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04 Marzo 2024

Alemania, 1980. La Filarmónica de Múnich lanza una convocatoria para una audición a ciegas con el fin de contratar a un trombonista. Entre los 33 aspirantes se presenta una mujer: Abbie Conant, quien, detrás de la oscura tela, deslumbra a cada uno de los miembros del jurado. Sube el telón, se descubre el sexo de la responsable de tal sinfonía y la misoginia ataca: «Eres demasiado talentosa, pero estamos buscando a un hombre».

Santa Clara, 2024. El centro cultural La Luna Naranja acoge a decenas de personas ansiosas por escuchar trova y rocanrol nacido en el centro de la isla. Se encienden las luces, aplaude efusivo el público y resaltan dos figuras en el escenario: el cantautor santaclareño Michel Portela y su trombonista estrella, Karla Rachel Mena.

Cuando falta muy poco para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, «Juveniles» presenta la nueva sección «Protagonistas», espacio propicio para compartir con ustedes historias inspiradoras de jóvenes villaclareños, porque ¡cuánto talento habita por estos lares! Karla Rachel «protagoniza» esta primera entrega.

Nacida en Manacas, a los 10 años sintió que los conocimientos que adquiría en la escuela primaria eran muy básicos. Quería aprender algo más, algo que le llenara lo suficiente la sabiduría y el espíritu. En las artes encontró las respuestas. Fue entonces cuando comenzó a estudiar trombón en la Escuela Vocacional de Arte (EVA) Olga Alonso.

«Muy diferente a lo que muchos puedan pensar, yo no tenía idea de qué era un trombón. No sabía nada de su funcionamiento, pero bastaron las primeras clases para convencerme de que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida».

(Foto: Cortesía de la entrevistada)

Pasaron los años y la convicción se mantuvo firme. Luego de terminar los estudios superiores, Karla dedicó gran parte de su tiempo a prepararse para el siguiente desafío: estudiar en el Instituto Superior de Arte (ISA).

«La necesidad de superación siempre estuvo en mí, pero el sistema de la EVA me enamoró desde el principio y eso influyó muchísimo. Si hablo de buenas influencias e inspiraciones, tengo que mencionar a Grettel Garlobo, una profesora que marcó mi vida como estudiante y a quien hoy agradezco infinitamente».

Una vez graduada del ISA, las aptitudes de Karla con el instrumento le abrieron muchas puertas. Tocó en la Banda Provincial de Conciertos, y en los conjuntos La Hermandad, y Ribalta y su Guararey. Actualmente, imparte clases en la EVA y forma parte del Ensemble Vocal Musas y del proyecto MPKM (Michel Portela y Karla Mena).

El tiempo y las luchas feministas han cambiado la percepción misógina que existía en la cultura sinfónica. Sin duda, Abbie Conant ya no sería discriminada por su sexo. Sin embargo, aún persisten actitudes machistas disfrazadas de «elogios» y «felicitaciones».

(Foto: Cortesía de la entrevistada)

«Oye, ¡qué bien te suena el instrumento! Me sorprendiste, pensé que se escucharía más bajo». «¡Vaya! Eres buena trombonista, ¡qué raro! Como eres hembrita y te ves tan femenina…»

La historia de Karla, como la de tantas otras mujeres que aman lo que hacen y se aferran a ideas de superación y disciplina, demuestra que los caminos están ahí, esperando ser transitados por personas con sueños y ganas de derrumbar prejuicios y estereotipos.

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