Virgilio López Lemus: Yo me retiraré con la vida

No se considera un poeta complicado y afirma que nada poético le es ajeno. En Santa Clara, ciudad a la que lo une una relación afectiva, el también ensayista y crítico artístico presentó la reedición de su libro Palabras del trasfondo.

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Virgilio López Lemus, escritor y ensayista cubano, en el homenaje de Santa Clara durante la Feria del Libro.
Virgilio López Lemus, personalidad homenajeada en la Feria del Libro. (Foto: Camila Artiles Vilches)
Yaiza Beatriz Coronado Gutierrez
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16 Marzo 2025

Poeta, ensayista, crítico artístico, traductor y profesor universitario son solo algunas de las muchas palabras que existen para describir a Virgilio López Lemus. Sin embargo, todos aquellos que esperaban en la Luna Naranja para obtener una dedicatoria, lo recordarán por su paciente sonrisa.

Casi sin voz, después de presentar sus libros Palabras del trasfondo y Cuadriga, dedicó unos minutos para conversar con Vanguardia.

Homenaje a Virgilio López Lemus.
(Foto: Camila Artiles Vilches)

—¿Cuál es su relación con Santa Clara?

—Cuando nací era la provincia de Las Villas. Yo vivía en el pueblo de Fomento y, cuando tenía más o menos 15 o 16 años, viajaba para entrar al cine Camilo Cienfuegos. Era un viaje de ida y vuelta, almorzaba y me iba con alegría después de haber visto muy buenas películas. Tengo una relación afectiva con esta ciudad, a la que he vuelto muchísimas veces.

—¿Por qué es necesario reeditar ahora Palabras del trasfondo?

Mi libro Palabras del trasfondo, que tiene como subtítulo «Estudios de la poesía coloquialista cubana», es un estudio muy amplio sobre una corriente lírica que sustentó, sobre todo, la llamada generación de los años 50. Muchos otros poetas cubanos del siglo xx trabajaron también la poesía de tono conversacional, un tono que continúa vigente ya entrados en el siglo xxi. Por lo tanto, yo creo que sacar nuevamente este libro va a contribuir a que, quienes no conocieron el libro en la edición de 1988, lo tengan en mano. Esta vez se optó por una edición digital que puede ser útil para estudiantes y profesores.

—¿Qué se siente al encontrar su vocación desde tan joven?

—Quizás no era tan joven cuando encontré la vocación definitiva, quizás ya había pasado los 20 años. Yo escribía desde niño para los matutinos cívicos de la escuela, pero era un lector tremendo, leí inmensamente en la infancia y en la primera juventud.

«Creo que de pronto descubrí que, además de leer, yo podía escribir, pero ahí yo tendría unos 20 años. Comencé escribiendo cuentos, que nunca publiqué, luego seguí haciendo poemas hasta que publiqué mi primer libro. Este fue un libro de ensayo cuando ya era mayor de treinta años y dentro de poco tendré mi libro número 50 publicado».

El escritor villaclareña Idiel García dialoga con Virgilio López Lemus durante el homenaje y presentación de sus libros efectuado en el Centro La luna naranja.
El escritor villaclareña Idiel García dialoga con Virgilio López Lemus durante el homenaje y presentación de sus libros efectuado en el Centro La luna naranja, de Santa Clara. (Foto: Camila Artiles Vilches)

—¿Es muy diferente el ensayo de la poesía?

—Para nada, creo que existe una gran cantidad de poetas que son, a la vez ensayistas. Al estudiar la historia de la literatura, sobre todo contemporánea, te das cuenta de que grandes escritores como Lezama Lima u Octavio Paz son, además, grandes ensayistas; incluso, poetas y críticos literarios como José Martí, el mayor poeta que ha dado Cuba, son ensayistas notabilísimos. Por lo tanto, hay una vinculación entre el pensamiento y la poesía.

«La poesía suele ser emotiva, sensorial e incluso intelectual. En el grado de la intelectualidad, la poesía y el ensayo se aproximan notablemente.

«Encontramos distintos tipos de ensayos: el docente, el científico y aquel puramente literario, que es un ensayo de las bellas letras y responde a cánones estéticos. Allí la prosa suele ser mucho más bella, como la bella prosa de Martí, Juan Marinello o Cintio Vitier o Lezama Lima, una prosa en la que el escritor tiende a trabajar el idioma de una manera poética».

—Al traducir a Pessoa usted plantea que el portugués es un idioma poético, ¿lo es también el español?

—Son idiomas cercanos. El italiano, el francés y el portugués son idiomas de extremo sentido lírico, porque en su propia ritmicidad y pronunciación tienen una carga poética muy fuerte. Hemos tenido una gran altura lírica porque el idioma es un idioma lírico.

—¿Tiene predilección por algún género poético?

—Yo no soy un poeta complicado, pero me gustan sobre todo los poetas muy herméticos y barrocos, pues ese tipo de poesía me gusta desentrañarla. Por eso me interesan tanto poetas como Ramón Pessoa y José Lezama Lima, al cual he dedicado dos libros.

«Un libro mío acaba de ganar el Premio Alejo Carpentier de ensayo sobre la ensayística de José Lezama Lima, de manera que me gustan esos poetas un tanto complejos, que me ofrecen un reto a la lectura; pero me interesa toda la poesía. Yo creo que nada poético me es ajeno».

Virgilio López Lemus autografía su libro.
(Foto: Camila Artiles Vilches)

—¿Cuáles son sus impresiones de esta edición de la Feria del Libro?

—Estoy contentísimo porque al viajar por tantas provincias consigo un estrecho contacto con los lectores, además de sentir que estoy siendo útil para la feria y ese sentido de utilidad es esencial en mi vida. Estamos en una etapa muy difícil de la economía cubana y de la sociedad, pero creo que la feria del libro constituye la gran fiesta de la cultura y el arte cubano. Se ha convertido ya en una extraordinaria tradición que no podemos disolver, ni siquiera en los peores momentos económicos de la isla.

«He visto una gran cantidad de escritores de mi propia generación, que ya somos mayorcitos. Por ejemplo, en Pinar del Río tuve la oportunidad de compartir con Nersys Felipe, que es una dama de la literatura cubana».

—¿Tiene futuro la poesía cubana?

—Publiqué por la editorial de Guantánamo un libro llamado Veintiún poetas cubanos del siglo veintiuno, donde de la última promoción nacida en el siglo xx. Me ha interesado mucho el contacto con los poetas jóvenes, sobre todo, con los nacidos entre 1985 y el 2000, que es una nueva promoción con una manera peculiar, lírica, nueva, novedosa y llena de cubanía. Yo creo que ahí tenemos jóvenes de 20 o 25 años que están escribiendo ya una buena poesía. Así que la continuidad de las letras cubanas está asegurada.

Homenaje de la cultura villaclareña a Virgilio López Lemus.
(Foto: Camila Artiles Vilches)

—¿Tenemos asegurado también el futuro de los ensayistas?

—Cada generación hace 100 poetas, 50 narradores, 25 críticos y 5 o 6 ensayistas. Estos últimos surgen, casi siempre, después de los 30 años de edad, porque el ensayo es un género de madurez.

«Hay una diferencia esencial entre reseña y ensayo, un caudal de lecturas muy fuerte. Yo creo que sí van a empezar a aparecer, poco a poco los ensayistas y críticos literarios de esta generación.

«Les diría a esos jóvenes que lean mucho más de lo que escriben. Hay que leer copiosamente, de absolutamente todo. Hay que leerse a Dante, a Víctor Hugo, siempre comenzado con los griegos y los latinos. Hay que leer y conocer profundamente para convertirse un día en ensayista».

—¿No tiene planes de retirarse?

—Yo me retiraré con la vida. Cuando me llegue el momento de partir hacia el más allá, que no sé dónde queda, si será un sitio, si será aire o lo que me parece que disolución. En esa disolución, yo creo que habré sido una persona útil y eso me llena de una gran alegría.

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