Yamil Rivalta tiene solo 22 años y aún no termina de encontrar su sitio dentro del pasatiempo nacional. Hizo el grado con los Industriales, pero el año que lo bajaron a la ex sucursal de Metropolitanos, les dieron el tiro de gracia a los rojos. Sin equipo, Rivalta se fue con su "casa a cuestas" hasta Artemisa, donde también jugó hasta que el Servicio Militar le tocó a la puerta. De vuelta, examinó las alternativas y recordó que no hací­a mucho el manager villaclareño Ramón Moré se habí­a interesado en sus servicios en el campo corto.

«No habí­a torpedero y dijo que me habí­a visto jugar, que tení­a buenas manos, buenos reflejos, así­ que pensé tendrí­a alguna oportunidad de ser titular aquí­. Mi fuerte es la defensa eso es cierto, pero tampoco soy "manco" a la ofensiva, mis promedios andan los 260 y 280, que para mi posición y un team como este es bastante significativo. Además de que suelo conectar por detrás de los corredores en base, y eso es muy importante ».

(Fotos: Carolina Vilches Monzón)- ¿Estás convencido de vestirte de naranja en la 54 Serie?

«No tengo la seguridad porque quedan algunos dí­as, pero me he incorporado bien y lo he hecho con la seguridad de quien confí­a en sus cualidades. Al principio me sentí­a extraño porque no conocí­a a mis compañeros, pero ya me adapté. Los entrenamientos no son muy diferentes a los de la capital, se hacen con un ritmo muy fuerte. Pienso ganarme la titularidad, creo que puedo conseguirlo ».

-Una vez aquí­, ¿cuál es tu aspiración?

«Como colectivo quiero que lleguemos a las semifinales, estar entre los cuatro grandes y ahí­ ver cómo se conquista otro tí­tulo. Y en lo personal que todo me salga, hacer buenos números a la defensa y ayudar ».

-Imagino que la pérdida de la territorialidad en los equipos la aplaudas con las dos manos...

«Es una decisión que comparto, así­ los talentos de otras provincias que no hacen el grado con sus equipos naturales no tienen que detenerse, y hasta perderse momentos importantes de su desarrollo por no poder jugar. Al final todos somos cubanos y el objetivo es que la pelota del paí­s crezca. No importa dónde te toque jugar, siempre darás lo mejor, te sentirás como en casa y querrás que tu nuevo equipo gane como es lógico. Es bueno que termine esa regionalidad.

-Este será un gran reto, en tierra extraña y con una fanaticada muy exigente. Pasarás de héroe a villano en un santiamén. ¿Qué le dices a los seguidores?

«Yo ahora mismo estoy alejado de mi familia, dando todo mi esfuerzo porque este equipo alcance sus metas. Pero anuncio que la llegada a Villa Clara no es por este año nada más. No soy cosa de una temporada, llegué para quedarme. Desde que puse un pie aquí­, soy un naranja más ».