Idalys, medallista en cuatro olimpiadas. (Foto: Roberto Morejón/Periócico Jit)
Osvaldo Rojas Garay
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30 Julio 2021
30 Julio 2021
hace 3 años
Ya tenía escrito el trabajo sobre Héctor Rodríguez Torres, pues este viernes 30 de julio se cumplen 45 años de la primera medalla de oro alcanzada por un cubano en la historia de los Juegos Olímpicos, hecho que concretó el oriundo de Guanajay, en los Juegos Olímpicos de Montreal1976.
Tuve que cambiar el título y hacer un nuevo trabajo, para bien, porque Idalys Ortiz Bocourt conquistó medalla de plata en la cita estival de Tokio, al sucumbir frente a la japonesa Akira Sone, en la final de la división de más de 78 kilogramos.
Para Idalys constituye su cuarta presea olímpica en cuatro presentaciones en estos certámenes. Se estrenó con bronce en Beijng ´2008, cuatro años más tarde se proclamó campeona en Londres 2012, y en Tokio ´2020 repite el subtítulo conquistado en Río de Janeiro ´ 2016. Con el lauro conseguido en la capital nipona, Cuba archiva 37 medallas en citas estivales, repartidas en 6 de oro, 15 de plata y 16 de bronce.
La estelar judoca guarda también en sus vitrinas ocho medallas ganadas en los campeonatos mundiales: dos oros, dos platas y cuatro bronces, acumulados desde 2009 hasta la fecha. En su palmarés aparecen igualmente tres medallas doradas en Juegos Panamericanos.
Idalys, la judoca Driulis González (1-1-2) y la voleibolista Ana Ibis Fernández (3-0-1), integrante de las Morenas del Caribe, reinas del deporte de la malla alta durante la década de los años noventa, son las únicas mujeres cubanas que suman cuatro metales en la porfía bajo los cinco oros.
Creo que su trayectoria debe reservarle un puesto en el Salón de la Fama Internacional del Judo, como ya lo ganaron Héctor Rodríguez (2013), Driulis González (2015) y el entrenador Ronaldo Veitía (2018).
Coquito, el primero
Recordaba que este este viernes 30 de julio se cumplen 45 años del gran triunfo de Héctor Rodríguez Torres en la Olimpiada de Montreal.
Coquito fue también el primer cubano en conquistar una medalla en campeonatos del orbe, en 1973, y el primero de nuestros judocas inducidos al Salón de la Fama.
Antes de asistir a Montreal, Rodríguez sufrió una lesión en México, donde se preparaba. Poco faltó para que la dolencia lo dejara en La Habana, pero su entrenador, Ibrahim Cepero, insistía en llevarlo, y Coquito no lo hizo quedar mal.