Prepararse para lo inesperado

Hasta finales de noviembre viviremos la temporada ciclónica, y aunque es difí­cil predecir si será más o menos activa, los expertos llaman a estar alertas.

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Amaury Machado, jefe del Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico Provincial de Villa Clara.
«Entre los fenómenos actuales aparece la ocurrencia de tornados, sobre todo, en la zona central de Cruces, Ranchuelo y también en La Habana», enfatiza el meteorólogo villaclareño Amaury Machado Montes de Oca. (Foto: Cortesía del Centro Meteorológico Provincial)
Ricardo R. González
Ricardo R. González
@riciber91
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18 Junio 2018

Póngase  en la piel de un meteorólogo cuando se anuncia la presencia de un fenómeno. Sienten, padecen y les sube la adrenalina por los cientos de llamadas, las informaciones a rendir, las diversas reuniones, el seguimiento a las estaciones de la rama, sin abandonar las funciones de comunicadores a través de los medios de difusión, así­ como los partes telefónicos grabados cada una o dos horas desde el Centro Meteorológico Provincial de Villa Clara (CMP).

Tampoco son clarividentes y no escapan de las preocupaciones personales. Laboran bajo el concepto de que pronósticos son pronósticos y puede ocurrir lo inesperado, como sucedió con el reciente paso de la tormenta subtropical Alberto, que dejó varios récords. El máster Amaury Machado Montes de Oca, al frente del Grupo de Pronósticos del CMP, informa que la mitad de la lluvia de un año cayó en un mes en Villa Clara, algo sin precedentes en los niveles acumulados por las estaciones meteorológicas y en la red de Recursos Hidráulicos.

«Algunos pluviómetros indicaron cifras superiores a los 800 mm en apenas tres dí­as, lo que no se habí­a registrado en ningún evento ciclónico. Junio constituye el mes más lluvioso del año y resulta el más propenso para la ocurrencia de estos episodios, incluida la caí­da de granizos », reafirma el experto.

¿Pudiera definirse «Alberto » un hecho fuera de lo común?

Las tormentas subtropicales pueden considerarse como una especie de hí­bridos que comenzaron a nombrarse en 2002. Antes se hací­a el seguimiento, pero no recibí­an denominación. A las precipitaciones de «Alberto » se sumó la inestabilidad existente en el Caribe, al estar cerca de Centroamérica, que constituye la región donde más llueve.

Mapa de la tormenta subtropical Alberto.
Observe la banda de lluvias asociadas a la primera tormenta subtropical de esta temporada. (Foto: Cortesí­a del Centro Meteorológico Provincial)

«En la medida en que fue ascendiendo, sacó energí­a para propiciar esa cantidad de lluvias extremas. Estos fenómenos se originan, generalmente, a partir de una vaguada profunda, y entre sus particularidades aparece la formación en regiones donde la temperatura es débil o moderada, similar a lo que ocurre en los eventos extratropicales. Lo cierto es que, por primera vez en la historia, en el mar Caribe occidental, y en una latitud tropical, apareció un ciclón subtropical ».

Memorándum

♦ Corresponde a la Organización Meteorológica Mundial (OMM) establecer los nombres de los ciclones, y también de eliminarlos de la lista en dependencia de los estragos causados.

♦  Estos se organizan por orden alfabético, utilizando denominaciones masculinas y femeninas en inglés, español y francés.

♦  La relación se repite cada seis años, por lo que en 2024 volverá a reiterarse la del actual perí­odo.

De ocurrir más de 21 episodios en el Atlántico, las tormentas sucesivas se nombran según el alfabeto griego.

♦  De acuerdo con las estadí­sticas, agosto y septiembre resultan los meses de mayor actividad ciclónica.

♦  Estudios realizados en 2014 aseguran que los huracanes con nombres femeninos causaron el doble de las muertes que los masculinos.

Adentrándonos en la actual temporada ciclónica resulta muy complejo establecer una precisión en este momento, a partir de la transición de la primavera al verano.

«A fines de mayo se apreciaba un enfriamiento de las aguas africanas hacia las Antillas Menores, y esto debe incidir en una disminución de la temporada ciclónica de normal a poco activa, entre 10 y 12 ciclones tropicales, aunque la posible afectación a Cuba todaví­a es alta. Ya tuvimos a “Alberto” antes de iniciar la etapa el primero de junio, y siempre las mayores probabilidades de afectaciones ocurren en agosto, septiembre y principios de octubre ».

Cuba ya está certificada entre los centros mundiales que desarrollan pronósticos de temporada ciclónica.

En efecto. Existen varios, entre ellos el de nuestro paí­s, y lo que más pesa recae en la formación del El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) o La Niña, que son las anomalí­as de temperaturas en la zona del Pací­fico central, desde las costas de México hasta las centrales del Pací­fico, por encima de Hawái y casi hasta Australia. Ese enfriamiento de las aguas que es La Niña y el calentamiento caracterí­stico de El Niño, modifican los patrones atmosféricos de todo el planeta, ejemplificados en los frentes, las ondas, los ciclones tropicales y las masas de agua que conducen al pronóstico de la temporada ciclónica.

¿Se ha establecido la realización de un pronóstico mensual para un mejor seguimiento?

Constituye un nuevo elemento. Aunque el perí­odo resulte normal, algún ciclón tropical que pase cerca complica la situación. Hay que mantenerse muy informado, y debido a la incertidumbre del pronóstico se hará uno mensual a nivel global, pues si El Niño se mantiene normal incrementa las posibilidades de los ciclones.  

Después de   «Alberto », ¿qué?  

Una mirada internacional, de acuerdo con la visión de los meteorólogos estadounidenses Philip J. Klotzbach y Michael M. Bell durante los últimos dos meses, refleja que las temperaturas de la superficie marina estuvieron por debajo del promedio a lo largo de la costa oeste de ífrica y el Atlántico tropical, a tal punto que a finales de mayo eran las menos cálidas registradas desde 1994.

Si la tendencia al enfriamiento persiste, las ondas que salgan del continente africano tendrí­an menos «combustible » para convertirse en depresiones y tormentas tropicales.

Meteoróloga Odalys Montero Brito.
La nómina del Grupo de Pronósticos de la provincia cuenta con ocho meteorólogos; de ellos, dos mujeres, Odalys Montero Brito (en la foto) y Sandra Ruiz Martí­n. Mientras «Alberto » azotaba, la primera perdió el techo de su casa, supo la noticia, y tuvo que continuar su trabajo.

Y apoyan sus fundamentos con los dos años precedentes que resultaron activos en la formación de ciclones. Ya en mayo e inicios de junio las anomalí­as cálidas de la temperatura superficial del mar prevalecí­an con un panorama diferente a lo que ocurre por estos dí­as.

Lo vivido en jornadas recientes en suelo villaclareño dejó lecciones desagradables. Pérdidas de vidas humanas y desaparecidos por puras negligencias. Los vientos son los que retienen a la gente sin salir a la calle y resulta el elemento más temido por los meteorólogos. Sin enbargo, cuando ocurren precipitaciones sin rachas ni tormentas eléctricas. Entonces, la población se confí­a y comienza a curiosear, mucho más cuando el mar está normal.

Contrastes

Si existe algún paí­s con estrategias muy bien delineadas para la protección de vidas humanas y de sus recursos es Cuba; pero, lamentablemente, todaví­a la percepción del riesgo resulta í­nfima ante los extraños y sorprendentes fenómenos que inciden con mayor fuerza sobre el archipiélago.

Inaudito que muchos residentes en zonas bajas y de peligro de penetraciones del mar e inundaciones se resistan a evacuarse, y resulta inadmisible que algunos retornaran a sus viviendas sin recibir orientaciones precisas, lo que constituye un acto de indisciplina total.

Como estos, miles de sucesos. El video del momento en que colapsa el puente de Zaza le ha dado la vuelta al mundo. Dos adolescentes, de 13 y 17 años, transitando por el punto preciso en que quiebra la pasadera.

Mucho se ha advertido sobre lo de no tomar fotos ni videos en las proximidades de los rí­os o embalses crecidos. Tampoco pescar o cruzar por ellos; sin embargo, se hace caso omiso y siguen los desafiantes del peligro.

En dí­as pasados una nota enviada por el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil dio a conocer que las intensas lluvias provocadas por «Alberto » dejaron siete muertos y dos desaparecidos.
Ya estamos en temporada ciclónica, y habrá que mantenerse muy atentos. Respetar y cumplir es deber de todos.

¿Tenemos o no nuestras Razones?

«En el caso de “Alberto”, los riachuelos villaclareños se convirtieron casi en rí­os. Cuando empieza a llover el torrente de un rí­o no experimenta fácil comportamiento al aumentar el caudal en escaso margen, y peligran también las presas que estén aliviando; sin embargo, las crecidas del agua resultan tan peligrosas como un ciclón tropical », advierte Machado Montes de Oca.

Muchos preguntan el porqué de las descargas eléctricas en algunos aguaceros y en otros no.

Cuando existe humedad reiterada la lluvia no tiende a acompañarse de descargas eléctricas, pues son tí­picas de verano, pero la humedad que es sacada del trópico rápidamente se eleva y esa cantidad de energí­a existente en los niveles medios de la atmósfera condicionan las descargas eléctricas, lo que se une al calor y las vaguadas, que ocasionan marcada inestabilidad. Al registrarse lluvias durante varios dí­as los truenos resultan muy aislados, y vale decir que entre los fenómenos meteorológicos este es el que más muertes provoca en Cuba, con un promedio de 67 personas por año.

«Para cualquier especialista las lluvias constituyen la variable más difí­cil de pronosticar dentro de la meteorologí­a a nivel mundial, debido a la incidencia de múltiples factores. Generalmente, se concentra en el norte o en el centro de la provincia. Por eso, a veces ocurren precipitaciones en Santa Clara y no en Sagua e, incluso, en una misma ciudad puede llover en una porción y en otra no ».

Los estudios de peligros, vulnerabilidad y riesgos (PVR) de los que Villa Clara  es pionera en Cuba ¿han influido en menos daños?

Sin duda. Villa Clara fue la primera en hacer un programa de enfrentamiento al cambio climático y de iniciar los estudios de PVR. Las mejores demostraciones se dieron tras el paso del huracán Irma y de «Alberto ». Récord en escurrimiento de las presas. Todas estuvieron llenas por primera vez, y ello influye en que los niveles de inundación puedan cambiar, además de comprobarse en el terreno la efectividad ante los impactos ocasionados por el viento, la lluvia y el mar.

En este mundo de la meteorologí­a, ¿cuál resulta el mejor premio?

La confianza del pueblo. En muchos lugares y estaciones hay que salir a medir el viento con lluvias o sin estas, con ráfagas de viento o no, sin obviar las situaciones personales; pero la provincia tiene respeto por sus especialistas, y por ello es oportuno hacer los pronósticos en cada región. Y cuando falla la previsión, el dí­a se nos hace muy complejo.

Si a Amaury Machado le preguntan las previsiones para las próximas jornadas, responderá que pueden ocurrir tormentas eléctricas en horas de la tarde, sin descartar las posibilidades de vaguadas en el golfo de México y el Atlántico occidental, las cuales provocan lluvias con fuertes acumulados.

Hasta este momento no se avizora la formación de un ciclón en el área, pero será imposible descuidar la vigilancia porque los fenómenos actuales surgen con una prontitud increí­ble.

 

 

 

   

PIE DE FOTOS

 

1.- «Los fenómenos actuales no descartan la ocurrencia de tornados, sobre todo en la zona central de Cruces, Ranchuelo y también en La Habana », enfatiza el meteorólogo villaclareño Amaury Machado Montes de Oca.

 

2.- La nómina del Grupo de Pronósticos de la provincia cuenta con ocho meteorólogos; de ellos, dos mujeres: Odalys Montero Brito (en la foto) y Sandra Ruiz Martí­n. Mientras «Alberto » azotaba la primera perdió el techo de su casa, supo la noticia, y tuvo que continuar su trabajo.

 

3.- Observe la banda de lluvias asociadas a la primera tormenta subtropical de esta temporada.    

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