Embarazo ectópico: El simulador de la ginecologí­a

El autor del único libro cubano dedicado al embarazo ectópico es de Sagua la Grande.

Compartir

Ricardo R. González
Ricardo R. González
@riciber91
19023
12 Diciembre 2018

Aquel suceso ocurrido hace más de una década en el Hospital General Universitario Mártires del 9 de Abril, de Sagua la Grande, quedó en la memoria del Dr. Carlos Moya Toneut como una pesadilla difí­cil de apartar. Luego de 20 años sin registrarse muertes maternas en ese territorio ocurrió una motivada por un embarazo ectópico (EE) implantado en el cuello del útero.

Visto así­ resulta algo infrecuente debido a que dicha localización solo ocurre en el 1 % de los casos con este tipo de gestación, a tal punto que casi forma parte de los relatos aparecidos en la literatura especializada.

Carátula del libro Embarazo Ectópico, del Doctor Carlos Moya
Disminuir las muertes maternas por embarazo ectópico en Cuba y en cualquier lugar del mundo donde se encuentre un médico del archipiélago en el cumplimiento de misiones internacionalistas constituye uno de los objetivos primordiales del texto Embarazo Ectópico del Dr. Carlos Moya Toneut. (Foto: Cortesí­a del entrevistado)

De pronto la paciente hizo la complicación más temida atribuible a un embolismo de lí­quido amniótico o invasión en el torrente sanguí­neo materno del lí­quido que rodea al bebé en el útero durante el embarazo.    

Embarazo ectópico
Embarazo ectópico fuera de la cavidad uterina. (Foto: Cortesí­a del entrevistado)

El salón no ocultó el ritmo de la urgencia; sin embargo, por muchos esfuerzos realizados la gestante se mantuvo con vida solo 120 minutos en episodios en que fallece el 94 % de las mujeres, mientras el 86 % de ellas no sobrevive a la primera hora de presentarse el evento. Después hubo un hecho similar en este Hospital, y en la actualidad la paciente goza de buena salud.

Si bien el Dr. Moya Toneut no atendió el caso de manera directa, aquel desenlace vení­a a su mente una y otra vez. Algunos hasta le censuraron el diagnóstico inicial cuando le pidieron opiniones, mas al llegar el resultado de la necropsia la hipótesis del galeno quedó corroborada.

«La motivación principal para escribir el libro resultó la pérdida de esta mujer. Me di a la tarea de unificar criterios clí­nicos que posibilitaran un dictamen oportuno en la etapa en que el embarazo no está complicado a fin de lograr la supervivencia materna y conservar la capacidad reproductiva de las féminas, ya que hasta el momento el EE es sinónimo de infertilidad secundaria ».

Así­ surgió el único libro í­ntegro dedicado a la temática en Cuba y en el resto del mundo en lo que se ha podido revisar. Ganador de uno de los premios provinciales de Salud y de otro nacional entre los 140 trabajos seleccionados; de los cuales, quedaron 59 premiados en diferentes categorí­as.

«En solo un mes quedó listo. Utilicé mi perí­odo de vacaciones y fue a tiempo completo. Está en soporte digital en las siguientes direcciones electrónicas:

http://bvs.sld.cu/libros/embarazo_ectopico/embarazo%20_ectopico_completo.pdf, o http://bvs.sld.cu/libros/embarazo_ectopico/indice_p.htm, pero pronto saldrá impreso, y ya está en proceso de edición en el extranjero, incluso con la posibilidad de llevarlo a otro idioma ».

Sí­ntomas, causas y responsabilidades

Memorándum

♦ Un EE es aquel desarrollado fuera de la cavidad uterina. Cuando se complica provoca sí­ntomas que llevan en muchos casos a la muerte.

♦ El riesgo de desarrollarlo aumenta con la edad y la posibilidad de que ocasione el deceso de la madre resulta elevado de no realizarse el diagnóstico en el momento adecuado.

♦ Cuba registró 89 decesos maternos por esta causa entre 2000 y 2017. Afortunadamente su incidencia fatal ha disminuido en el paí­s, mas en el mundo figura entre las primeras causas que provocan la pérdida materna.

♦ Una mujer que le falte la menstruación debe acudir de manera precoz a su médico de familia o al ginecólogo ya que este tipo de gestación puede ocurrir totalmente asintomática.

♦ En el 50 % de las mujeres que se presenta no hay ningún factor de riesgo conocido. De aquí­ que se impone como gran reto para el especialista.

Cuando los expertos profundizan en el tema determinan que existen múltiples agentes causales; sin embargo, lo más acertado resultan las infecciones de trasmisión sexual (ITS), sobre todo por clamidia o proceso bacteriano que transcurre muchas veces silente tanto en el organismo masculino como en el femenino. Ocasiona diversos daños, obstruye las trompas de Falopio en las mujeres y, como consecuencia, deriva en infertilidad secundaria o EE. Vale recordar que el acto sexual es responsabilidad de la pareja.

¿En cuanto a los sí­ntomas del ectópico?

No existen en estadios iniciales. Después comienzan los dolores en bajo vientre, sangramientos con manchas oscuras que rememoran la borra de café y al romperse da paso a la taquicardia, la hipotensión arterial, fatiga, desmayos, dolor abdominal intenso y en los hombros, sobre todo en el derecho. Ello indica que está en fase complicada.

«El EE es conocido como el gran simulador de la ginecologí­a, al igual que la apendicitis para la cirugí­a. Generalmente ocurre en las etapas iniciales del embarazo, entre la sexta y la octava semana, sin que constituya un esquema.

¿Pudiéramos decir que resulta un rompecabezas para el ginecólogo?

En Sagua tuvimos un episodio de este tipo con 37 semanas de embarazo a término. El EE deviene reto para los especialistas, y el primer requisito a fin de diagnosticarlo es pensar en este, pero otra máxima sustenta que no hay afección ginecológica que haya provocado más errores que el EE no complicado. Por suerte en el actual año no ha sido un problema de diagnóstico en Cuba; sin embargo, constituyó la primera causa de muerte materna directa en 2012, con siete casos, y en 2013 al marcar cinco reportes.

Doctor Carlos Moya Toneut
«El libro será de gran utilidad, especialmente, para los médicos de la familia pues son ellos los primeros en atender en sus consultorios a estas pacientes, y su accionar adecuado será de gran importancia para preservar la vida », precisa su autor el Dr. Carlos Moya Toneut. (Foto: Cortesí­a del entrevistado)

¿Un EE influye en que los futuros embarazos corran el mismo destino?

No siempre, pero sí­ resulta un factor de riesgo el de la posibilidad de desarrollar un nuevo ectópico. Es necesario chequear los anticonceptivos, pues son para prevenir embarazos intrauterinos y no fuera de este. Aunque el anticonceptivo ideal no existe.

Contrastes

La estancia del Dr. Moya Toneut en Guatemala durante dos años lo marcó de por vida. Era el único ginecólogo para un Hospital que sobrepasaba los 5000 partos anuales. Le quedaba a 1 km de su casa y muchas veces tení­a que realizar la travesí­a caminando.

Operaba a cualquier hora, y no faltaron noches sin dormir ante casos de extrema connotación. Aun así­ llegó a tener la mortalidad materna más baja del paí­s en un centro con muy pocos recursos.

Recuerda el galeno que en ese perí­odo dos médicos de familia cubanos encontraron a una gestante en estado convulsivo debido a una eclampsia (padecimiento precedido de otras afecciones como hipertensión arterial, edemas o presencia de proteí­nas en la orina); sin embargo, el brujo de la comunidad alegaba que era un daño y no aceptaba el traslado al centro especializado.

Luego de muchos tropiezos llegaron al Hospital y la mujer falleció en la misma parihuela de nailon utilizada para el traslado. Lograron hacerle la cesárea postmortem y el galeno sagí¼ero salvó a la niña.

Cuál serí­a su sorpresa al escucharle al padre decir que hubiera preferido también la muerte de la criatura, o que se la regalaba al médico. Después el progenitor desistió, y la vendió en 200 quetzales equivalentes a ocho dólares.

Seis meses después la pequeña falleció. Un simple catarro derivó en neumoní­a y la familia que la adquirió tardó en llevarla al médico, Cuando lo decidieron ya era demasiado tarde.

En la tierra del quetzal Carlos Moya vio solo un embarazo ectópico. Por falta de corriente no se pudo operar ante la negativa del director del Hospital de poner la planta eléctrica.

Increí­ble pero cierto. Sucesos que ocurren en parte de un mundo deshumanizado.

¿Tenemos o no nuestras Razones?  

Para Carlos Moya la tragedia más grande a presentarse en la vida de un médico es una muerte materna. Tanto desde el punto de vista, personal, familiar, social, y legal debido a que tiene implicaciones de todo tipo, pero salvar a una mujer en el proceso del parto y le ha tocado muchas veces se convierte en el máximo regalo brindado por el oficio.

El mundo de la medicina

Al profesor Pedro Borges Echevarrí­a le agradece el médico sagí¼ero incursionar por el mundo de la ginecologí­a, y cuando obtuvo la especialidad en sexto año en dos ocasiones por ví­a directa (una al ser instructor no graduado y otra por graduado destacado de su año), dos dí­as antes de empezarla suspendieron todas las asignaciones por esta categorí­a y fue a parar a Quemado de Gí¼ines por más de tres años.

Luego pasó al Hospital de Sagua para graduarse de especialista en noviembre de 1989. Después vendrí­a el tí­tulo de máster en atención integral a la mujer, especialista de II grado en Ginecologí­a y Obstetricia, profesor auxiliar de la especialidad, y miembro titular de la Sociedad Cubana de la rama en el capí­tulo de Villa Clara, así­ como integrante del tribunal de exámenes estatales en la provincia.

Con una tradición familiar dentro de la medicina que incluye a sus dos hijos, a su esposa, la sobrina, y su hermano, este galeno declara que cuando escucha, reiteradamente, el llanto de los niños se estremece de alegrí­a porque es contrario a las interrupciones de embarazo y defenderá siempre su postura.

Considera el nacimiento de su nieto como el mayor regalo, y no oculta que entró al salón para ayudar en el parto de su esposa con uno de sus hijos. A propósito uno de ellos es el ilustrador de sus libros.

Pudiéramos decir que el EE le despertó la iniciativa para las publicaciones médicas?  

Hay otras en preparación. Tengo varios artí­culos y trabajos publicados en revistas nacionales y extranjeras. Respecto a libros en 1997 participé en un colectivo de autores para el Manuel de Obstetricia que modificó las normas existentes desde décadas atrás.

¿Es Ud. de quienes pide muchos deseos?

Tener salud junto con la oportunidad de seguir apoyando a toda mi familia, y aportarle a la humanidad lo que pueda, sin olvidarme de aquella pesadilla que delata al gran simulador de la ginecologí­a.

Comentar