La historia del hospital universitario Arnaldo Milián Castro se ha escrito a base de satisfacciones y también de no pocas dificultades. Lo cierto es que el principal centro de Salud villaclareño anda por sus tres décadas dedicadas a quienes resultan su razón de ser: el paciente
El servicio de Neurocirugía figura entre los puntales de la institución. En un futuro se prevé la creación de un Neurocentro destinado al seguimiento de enfermedades cerebrovasculares, de conjunto con especialidades afines. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Ricardo R. González
@riciber91
6183
13 Octubre 2020
13 Octubre 2020
hace 4 años
Poco a poco han trazado el camino, aunque muchos de sus fundadores ya no están, en otros son visibles las canas representativas de la experiencia y un grupo numeroso integra el arsenal de juventud, para juntos enriquecer la cantera del hospital clínico-quirúrgico universitario Arnaldo Milián Castro en sus tres décadas, desde aquel 8 de octubre en que procedieron a su apertura.
Varias son las historias compartidas entre alegrías, tristezas, empeños y detalles que no salieron bien, asegura en resumida recopilación el Dr. Luis Monteagudo Lima, su actual director, quien alude a las potencialidades para la atención médica, esas que demuestran un crecimiento paulatino cuando iniciaron con una sala de Terapia Intermedia, casi con dotes de Intensiva; un departamento de Radiología, bastante adelantado para su tiempo, y el Laboratorio Clínico.
«Hoy disponemos de diez servicios que brindan atención a residentes en el territorio central, sumados a otros 36 dirigidos a la provincia, estos últimos con un universo que sobrepasa las 781 621 personas ».
Entre la decena de especialidades que van más allá de las fronteras villaclareñas aparecen Neumología, Cardiología y Neurología.
«Vale significar que se incluyen la Caumatología (quemados) y Cirugía Reconstructiva, actualmente en remodelación; la Neurocirugía, que incrementará su trabajo con la inclusión de una futura Terapia Intensiva para cuidados posquirúrgicos, y la propia Hematología, llamada a fomentar los trasplantes de médula. También, el Departamento de Fisioterapia y Rehabilitación, uno de los punteros en el colectivo; el Centro Oftalmológico, con magníficos resultados en las operaciones de cataratas, así como los servicios médicos para personal extranjero ».
En este universo no puede excluirse la sala de Terapia Intensiva ni la atención a las embarazadas críticas. ¿Cuál es su valoración?
Si se habla de equipos de primera línea, no puede faltar su colectivo. Se trata de una de las mejores unidades de su tipo en el país, demostrado con hechos e integrada por profesionales de sumo rigor. A ellos se debe la supervivencia de las 26 embarazadas críticas de la región central atendidas durante el año,, en estrecha coordinación con el hospital ginecobstétrico Mariana Grajales, junto a otras instituciones, el Sistema Integrado de Urgencia Médica (SIUM) y el plan de aviso.
Memorándum
♦ Dotado de 623 camas y 17 salones quirúrgicos, su fuerza laboral la integran más de 2400 trabajadores; entre ellos, 792 médicos, 586 forman parte del personal de enfermería y 352 son técnicos.
♦ En la actualidad, tres servicios están sometidos a remodelaciones. Dos por empresas del Micons y el otro por el sistema de inversiones.
♦ Casi la totalidad de las especialidades están vinculadas a la Medicina Regenerativa, como una de las prioridades del centro.
Otros indispensables
Resulta complejo resumir todas las aristas que dan vida al mayor centro de atención de Salud en Villa Clara, y en este marco la trasplantología ocupa su lugar. Durante la COVID-19 se realizaron 12 trasplantes renales con muy buenos saldos, sin mencionar toda la historia del servicio que merece un capítulo aparte, sumado a la Nefrología.
De igual forma, la Clínica de la Cara y Prótesis Bucomaxilofacial (Somatoprótesis), que gracias al intelecto de sus expertos y a las capacidades quirúrgicas ha realizado trabajos nunca antes registrados en el país y encamina las acciones hacia nuevos proyectos.
¿Qué decir de Hemodiálisis?
Las coyunturas económicas, el déficit de insumos y otras dificultades inciden en el trabajo. Todo el equipo desarrolla diversas estrategias para atender a los 158 pacientes que necesitan purificar su sangre por este método. Incluso, se han habilitado cinco turnos en las 24 horas, para que ningún enfermo deje de recibir su tratamiento.
El Dr. Monteagudo trata de que no queden aspectos sin abordar. Por ello se refiere a la incorporación de los adelantos científicos, otra de las fortalezas del hospital. Así menciona la incorporación de la cirugía endoscópica y la endourología como opciones en las que se accede al organismo por una vía menos invasiva, que propician menor estadía hospitalaria y aceleran la incorporación a la vida social. De igual modo, las novedades para el abordaje del tórax y el uso de la endourología con tumores prostáticos y de vejiga.
«A tenor del envejecimiento poblacional, el servicio de Geriatría adquiere máxima importancia ante las vulnerabilidades propias de los ancianos, por lo que se incrementará su nivel de atención, y en el caso de la Medicina Natural y Tradicional (MNT), exhibe resultados, incluso en los departamentos de Urgencia y Consulta Externa.
Por su parte, Angiología logra pautas muy efectivas con el uso del Heberprot-P dirigido al tratamiento de las úlceras del pie diabético.
Si bien la asistencia médica y quirúrgica ocupa planos principales, no se puede soslayar la docencia y la aplicación de la ciencia.
Contamos con 47 investigadores y un claustro docente integrado por 369 profesores que no abandonan sus especialidades. Ello contribuye a la preparación del personal de pregrado, posgrado y de otras modalidades formado en la institución.
¿Y esos hombres que en medio de un panorama tan difícil tienen que desplegar inventivas para no detener la utilidad de la tecnología?
Te refieres a los trabajadores de Electromedicina. Si no fuera por ellos, muchas de las disponibilidades técnicas estuvieran paralizadas. Son magos en su oficio. Merecen todo el respeto y el reconocimiento.
En tiempos de pandemia
Sería imperdonable soslayar la actividad operatoria, que ha estado afectada por las complejidades internacionales y la falta de recursos, según el Dr. Pedro Figueroa González, vice director quirúrgico.
Solo en las últimas etapas el centro rebasa el 93 % de supervivencia quirúrgica global, cuando los cirujanos del centro acometen cualquier tipo de cirugía.
«Aun así mantuvimos, en períodos complejos de la COVID-19, la totalidad de las intervenciones asociadas a la traumatología, las correspondientes a tumores y de otros perfiles en los que era necesario aplicarlas ».
El centro hospitalario realiza en tiempos normales unos 35 procederes diarios, y en la etapa difícil del coronavirus se practicaron de 21 a 25 por día de las consideradas electivas no urgentes. En la actualidad la actividad se ve limitada en las operaciones de mínimo acceso y con algunos tipos de prótesis para el abordaje de las fracturas de cadera, que son intervenidas en las primeras 24 horas siempre que la condición de salud del paciente lo permita.
«Desde otra mirada resaltamos que cuando la provincia estableció la fase 2, el “Arnaldo Milián Castro†también mantuvo su Cuerpo de Guardia ambulatorio. Asumió a enfermos y sospechosos de la COVID-19 en una entidad que atiende diariamente entre 290 y 400 personas en Cuerpo de Guardia y hace de 45 a 55 ingresos en un día. Nuestro personal no flaqueó a la hora de asumir esta gran responsabilidad frente a un virus en extremo peligroso. Por ello extremamos las medidas, y para satisfacción de todos evitamos que ocurriera un evento de trasmisión entre los trabajadores », puntualiza el Dr. Monteagudo Lima.
Los años han pasado y dejan sus lecciones. Recuerdo ahora los versos de Antonio Machado que remarcan la buenaventura de hacer camino al andar, y eso es lo que ha trazado este colectivo en sus tres décadas de batallar por los laberintos de la vida.
Contrastes
No todo en estos 30 años han sido parabienes en el nivel de satisfacción del pueblo. Se reconoce la calidad de la atención médica y de enfermería, pero la ausencia de un mantenimiento sistemático trajo consigo el debilitamiento de la infraestructura, serios problemas con las redes hidrosanitarias y marcadas filtraciones en parte de sus áreas. Por otra parte, no siempre ha funcionado adecuadamente la interrelación médico-paciente-familiar.
Además, persiste un visible déficit de auxiliares de limpieza, lo que repercute en la higiene. En ello también incide el comportamiento social de quienes reciben atención en el centro, pues no todos contribuyen al cuidado de la instalación. No han sido pocas las sustracciones de componentes hidráulicos, el vertimiento de desperdicios en los lavamanos, junto a la diseminación de diferentes desperdicios alrededor de las tasas sanitarias.
Como paliativo, un grupo de profesionales, trabajadores y algunos familiares despliegan jornadas de higienización. A estas problemáticas se suma la falta de recursos y de algunos medicamentos en tiempos complejos.