
El nombre de Fernanda resulta inolvidable para la Dra. Olga María López Popa, neonatóloga de profesión, quien, en la actualidad, está al frente del servicio de Piel a Piel, en el hospital gineco-obstétrico Mariana Grajales, en Villa Clara.
La joven ya tiene 17 años, pero su vida puede considerarse un verdadero milagro. Su mamá tuvo una eclampsia, complicación del embarazo en la cual la mujer presenta una peligrosa hipertensión. Su caso, en extremo grave, impuso intervenirla quirúrgicamente.
Se jugaba el todo por el todo y «en medio de las adversidades nació Fernanda. Estuvo ventilada mucho tiempo, y no olvido aquella madrugada en que me encontraba de guardia y la pequeña hizo una hemorragia pulmonar de consecuencias mayores.

«No sé cuántas cosas pasaron por mi mente, pero entre los médicos impera aquello de que mientras hay vida se mantienen las esperanzas. Felizmente salió viva del hospital», rememora la experta.
El derecho de nacer y de soñar
La iniciativa Hospital Amigo del Niño y de la Madre surgió en 1991 como una apuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Infancia (Unicef), para proteger, promover y apoyar la lactancia materna. La idea representa el antecedente directo para la creación del servicio de Piel a Piel.
«Este tiene, como fundamento principal, consolidar el acercamiento más íntimo entre la madre y el niño; sin embargo, no todos los infantes poseen criterio para ingresar en esta opción», aclara la Dra. López Popa.
Memorándum
— La unidad villaclareña dispone de siete camas, casi siempre con plena ocupación.
— Cuenta con un personal fijo de enfermería y una especialista en la rama que labora 24 horas en el propio servicio.
— Una experta en Fisioterapia comienza la estimulación temprana en los recién nacidos y enseña a las madres a realizarla.
—¿Para quiénes está destinada?
—Para los pretérminos, nacidos antes de las 34 semanas de edad gestacional, con peso inferior a los 1500 gramos. Casi siempre han tenido una larga estadía en las unidades de terapia, con ventilación asistida en diferentes modalidades; luego de ganar peso, se estudian las particularidades de los casos antes de pasar al servicio.
—¿Cuál es el objetivo principal?
—Se busca que la mamá cargue a su bebé, que pierda el temor a amamantarlo, a realizarle cada uno de los procederes y lo tenga en su regazo.
—¿Es cierto que el recién nacido siente los latidos de su madre?
—Constituye una hipótesis, pues ya estaba habituado a experimentarlos dentro del útero. Este es un factor coadyuvante para afianzar el vínculo y la ganancia de peso en el pequeño.
Al pasar a Piel a Piel, ya han vencido la gravedad anterior y la medicación suministrada en su etapa aguda. Se aplica lactancia materna exclusiva y medicamentos estimulantes para evitar la anemia, mientras se le da seguimiento al incremento del peso corporal. Una vez egresados, los menores son seguidos en consulta especializada, instituida en el propio hospital materno-infantil.

Al frente de la sección está la Dra. Reina Alodia González Velázquez. Se procede con acciones multidisciplinarias que influyen en el neurodesarrollo. Aquí se vela el desenvolvimiento psicomotor, según la edad gestacional corregida, y otorgan el alta cuando el niño entra caminando a la consulta.
Piel a Piel quedó establecido en la década de los años 90. Su profesora titular fue la Dra. Maribel Alonso Ramírez. Sin embargo, no puede dejar de mencionarse la dedicación de la Dra. Tania Quesada Quesada y, luego, de las doctoras Carmen León Cuevas y Modesta Gómez Fernández; estas últimas, ya jubiladas.

Contrastes
Las estadísticas resultan conmovedoras. En el mundo existe un estimado de 1.4 millones de niños ciegos, y entre las causas principales aparece la ROP, por no recibir una atención precoz.
El padecimiento muestra un alza aproximada de 15 000 prematuros anuales, sobre todo, en países industrializados donde no existen sistemas masivos de Salud.
La estadística se incrementa cada año a razón de 50 000 infantes. ¿Tenemos o no nuestras Razones?
Las madres que reciben el servicio hablan de su satisfacción, a pesar de ser una estancia que demanda una paciencia extrema hasta que sus bebés alcanzan el peso requerido. «Creamos una familia y las atenciones resultan inmejorables», coinciden las entrevistadas. Aquí han estado los dos casos que fueron intervenidos, recientemente, como consecuencia de una retinopatía del prematuro (ROP); ambos, con favorable evolución.
La Dra. Olga María López Popa asegura que la une al servicio, entre otras cosas, el agradecimiento extraordinario, desde el punto de vista profesional y personal. Su mayor satisfacción radica en que cada mamá egrese con su hijo totalmente recuperado y que puedan integrarse al seguimiento por el área de Salud en su comunidad. Mientras tanto, prosigue el trabajo diario dedicado a los duendes que luchan por la vida en Piel a Piel.