El 1.o de junio inició la temporada ciclónica del año, la cual mantiene en vilo a muchos. Hablar de huracanes no resulta grato, mucho menos cuando los estimados auguran un período muy activo.
Las altas temperaturas registradas en Villa Clara, con la ruptura de récords absolutos de valores máximos en mayo, se suman a otros factores que, según el máster Amaury Machado Montes de Oca, jefe del Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico Provincial (CMP), inciden en el área geográfica.
«Uno de ellos es la presencia de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) en el Pacífico ecuatorial, pero con un enfriamiento acelerado de las aguas del océano Pacífico central. Mientras se espera un período de transición, entre julio y agosto, con la llegada del evento La Niña (AENOS), cuya intensidad debe ser moderada».
El meteorólogo villaclareño aclara que este fenómeno provocaría una disminución de la llamada cizalladura vertical del viento en la altura, un factor clave para la formación e intensificación de los ciclones tropicales, al propiciar que la energía se concentre en la columna de aire del sistema.
Otro elemento a tener en cuenta son las anomalías de la temperatura en el Atlántico tropical y el mar Caribe, donde predominan registros muy cálidos y la ruptura de varios récords absolutos. Ello se convierte en una especie de «combustión» para la formación de estos fenómenos meteorológicos.
Amaury revisa las estadísticas, y de un estimado de 20 ciclones tropicales durante la temporada, 11 pudieran alcanzar la categoría de huracanes.
Las probabilidades de que se origine e intensifique al menos uno en el Caribe rondan el 85 %. En tanto, un 70 % de los de procedencia atlántica probablemente penetren en la zona caribeña. En el caso de Cuba, se estima que la posibilidad de que sea afectada por un huracán es del 80 %, y del 90 % en el caso de un ciclón tropical.
Estudios de científicos internacionales coinciden en que el número de organismos debe superar el promedio histórico de 14, según lo ocurrido entre 1991 y 2020.
Memorándum
– La lista de eventos retira, de manera definitiva, los nombres de los causantes de grandes daños materiales, pérdidas de vidas humanas o que fueron notorios por su fuerza. En esta ocasión se sustituyeron los de Florence (2000) y Michael (2018), por Francine y Milton.
– Para designar los ciclones se acude a una lista de 21 nombres confeccionada, por orden alfabético, en inglés, francés y español. Estos se reiteran cada seis años y alternan denominaciones masculinas y femeninas.
– Las actuales condiciones oceánicas y atmosféricas sobre el Atlántico y el mar Caribe son favorables para la actividad ciclónica, debido al calentamiento del mar en toda el área, con valores récords, nunca antes registrados en esta fecha, a lo que se suma el adiós al evento El Niño-Oscilación del Sur.
Nombres de los eventos para 2024
Esta lista coincide con la establecida en 2018 y comprende los siguientes nombres: Alberto, Beryl, Chris, Debby, Ernesto, Francine, Gordon, Helene, Isaac, Joyce, Kirk, Leslie, Milton, Nadine, Oscar, Patty, Rafael, Sara, Tony, Valerie, William.
Relación suplementaria: Adri, Braylen, Caridad, Deshawn, Emery, Foster, Gemma, Heath, Isla, Jacobus, Kenzie, Lucio, Makayla, Nolan, Orlanda, Pax, Ronin, Sophie, Tayshaun, Viviana, Will.
En cuanto a la velocidad de los vientos máximos sostenidos que se promedian en un minuto, los ciclones tropicales son clasificados como depresión tropical si resultan inferiores a 63 km/h. Se consideran tormenta tropical si oscilan entre 63 y 118 km/h, y huracanes si igualan o superan los 119 km/h.
La escala Saffir-Simpson clasifica los huracanes según la intensidad de los vientos:
– Categoría I: máximos sostenidos de 119 a 153 km/h.
– Categoría II: de 154 a 177 km/h.
– Categoría III: entre 178 y 208 km/h.
– Categoría IV: de 209 a 251 km/h.
– Categoría V: a partir de los 252 km/h.
Vale señalar que de la categoría III en adelante se consideran intensos.
Entre las condicionantes básicas que favorecen el surgimiento de los ciclones pueden señalarse: la existencia de un área de disturbios o mal tiempo durante varios días consecutivos, que la temperatura del mar tenga valores de 26.5 oC o más desde la superficie hasta una profundidad aproximada de 45 metros, y predominio de vientos débiles sin cambios notables de dirección y velocidad en la atmósfera superior.
Datos para Villa Clara
Un estudio realizado por el CMP establece ciertas particularidades para la provincia:
En otro orden, Machado Montes de Oca recuerda que en mayo no hemos sido perjudicados por un ciclón tropical de forma directa, aunque sí indirectamente. En el caso de junio, no se registran afectaciones en el territorio desde 1906, y las estadísticas de julio muestran sólo uno, Dennis, en 2005.
«La mayor peligrosidad —insiste— se concentra desde mediados de agosto hasta octubre. En noviembre sólo se reporta Kate, con sus afectaciones directas en 1985».
Como detalle importante, el especialista subraya que ante eventos extremos se pueden ofrecer estimados de precipitaciones con 12 horas de antelación. Un recurso válido para los modelos de inundaciones de cuencas, utilizados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Estar atentos a las informaciones a través de los canales oficiales y seguir la actualización de los modelos en las fechas previstas es la recomendación que deja el máster Amaury Machado en esta temporada ciclónica, que se extiende hasta el 30 de noviembre.
Contrastes
Pueden existir contradicciones, pero según estudios realizados hasta el pasado enero, el huracán Mitch lidera el ranking del más fuerte de los que han afectado a Centroamérica. Provocó más de 19 325 muertes y los destrozos generados ascendieron a 48 200 millones de dólares.
No se queda atrás Wilma, en 2005, considerado el más intenso sobre el Atlántico. Más de 20 000 personas se evacuaron en la capital cubana, donde provocó serias inundaciones en áreas del malecón, en el Vedado y Miramar.
La cronología incluye, además, a Ian (2022), con un paso devastador por Cuba; Katrina (2005), Harvey (2017), María (2017), Sandy (2012) e Irma (2017).
¿Tenemos o no nuestras Razones?